Capitulo 10

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Taehyung esperó en la sala de estar de Jungkook mientras este se duchaba y se cambiaba de ropa. Aunque sus estilos eran diferentes en muchos aspectos, Taehyung se sentía muy cómodo en el espacio de Jungkook. Libros, jarrones con flores y boles de cristal cubrían las mesas de pino. Grandes sofás como los de Taehyung no cabrían en la habitación, pero el sofá de dos plazas encajaba perfectamente.

Una silla reclinable color beige estaba puesta en una esquina, y Taehyung se dio cuenta de que Jungkook pasaba la mayoría del tiempo allí. La mesa junto a ella sostenía múltiples libros, la mayoría con pequeños trozos de papel sobresaliendo, marcando paginas. Un posavasos estaba junto a los libros con una taza vacía encima.

Taehyung se sentó en la silla, tentado de echarla hacia atrás y estirar las piernas. En vez de eso, cogió el primer libro del montón y lo abrió por la primera página marcada. Era una guía de remedios de hierbas, y describía tratamientos naturales para dolores de cabeza. Taehyung pasó las paginas hasta encontrar el segundo punto marcado y vio curas para problemas de estomago.

Levantó la mirada y la dirigió hacia el baño donde Jungkook había desaparecido unos minutos atrás. Con todo lo que había ocurrido, Taehyung se preguntó cuán afectado estaba Jungkook por ataque del demonio. Parecía estar bien desde que los lobeznos le habían ayudado, pero a Taehyung todavía le molestaba saber que había estado allí solo durante una semana, obviamente encontrándose mal, si lo que había encontrado era una pista.

La ducha se apagó, así que Taehyung cerró el libro y lo puso de nuevo en su sitio. No había necesidad de que lo atraparan cotilleando. Unos minutos después, Jungkook entró en la habitación, secándose el pelo con una toalla. Sólo llevaba unos pantalones anchos, y Taehyung no quería nada más que tirar de ellos y ver como caían. Jungkook le vio y le sonrió, y Taehyung no pudo evitar sonreír de vuelta.

—¿Te sientes mejor?

—Sí. Limpio y reluciente. —Soltó una risa y continuó secándose el pelo—. ¿Quieres algo de beber?

—Claro.

Jungkook fue a la cocina y sacó dos vasos del armario. Taehyung se sentó en un taburete junto a la barra y le miró moverse por la habitación. El hielo tintineó en los vasos, y luego vertió té. Arrancó un ramillete de menta de una maceta en la ventana y dejó que flotara en las bebidas antes de alargarle una a Taehyung.

Taehyung dio un sorbo, luego otro, intentando identificar la procedencia de los sabores.

—¿Qué es? Está bueno.

Levantó la vista para ver a Jungkook sonriendo de nuevo, como si disfrutara de la expresión confusa de Taehyung.

—Es un té de hierbas con citronela, menta, y unos pocos ingredientes secretos más. Mi abuelo me enseñó a prepararlo.

—Mmm —dijo Taehyung tras tomar otro sorbo—. Nunca pensé que me gustaría algo como esto.

—Bueno, nunca pensé que pasaría la mañana en el suelo de tu oficina. Parece que los dos hemos descubierto algo nuevo que nos gusta hoy. —Jungkook guiñó el ojo y dio un sorbo a su té mientras Taehyung se reía.

Se estiró para coger la mano de Jungkook e hizo que este diera la vuelta a la barra, girando su taburete para que Jungkook cupiera entre sus piernas.

—Eres demasiado, mago.

—Lo mismo digo, lobo —susurró Jungkook posando sus labios en los de Taehyung.

Nunca tenía suficiente de los besos de Jungkook. Le intoxicaban, le hacían querer cosas que jamás había querido antes. Desgraciadamente tenían varios obstáculos en su camino. Cuando Jungkook se separó de Taehyung, enderezó la espalda y tomó aire. Taehyung podía ver qué quería decir algo pero no encontraba las palabras. Paso un dedo por la frente de Jungkook, alisando la arruga de preocupación que había aparecido.

Magia Mental #1 (Taekook/Vkook) / Adap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora