La mañana del lunes siempre era ajetreada para Taehyung, pero esta lo fue más que de costumbre. Jimin llegó con una montaña de equipamiento de seguridad y dos de los miembros de su equipo para instalar el nuevo sistema. Taehyung se concentró en los detalles, obligando a su mente a permanecer centrada en las nuevas medidas de seguridad.
Intentó no contar los minutos que faltaban para que acabaran y pudiera llamar a Jungkook. Taehyung le había echado de menos durante el fin de semana, más de lo que quería admitir. No sabía qué era lo que tenía Jungkook que le atraía tanto. La conexión entre ellos excitaba a Taehyung, le hacía pensar en posibilidades y planes a largo plazo.
La carrera con la manada le había rejuvenecido, y al resto de ellos también. Todos habían necesitado tiempo juntos como lobos y manada para reconectar. Aunque Taehyung deseó que Jungkook estuviera con ellos. Creía que Jungkook habría disfrutado verles en sus formas lobunas. Los lobos adultos podían ser intimidantes, pero no había nada más adorable que un grupo de cachorros.
Taehyung podía imaginar a Jungkook sentado en el suelo con un grupo de ellos jugando a su alrededor y saltando para lamerle la cara. Se imaginaba que Yeonjun los lideraría, saltando sobre la espalda de Jungkook y mordisqueando juguetonamente sus dedos. Perdido en sus pensamientos, Taehyung se acostumbró a la idea de tener a Jungkook con ellos experimentando lo mejor que tenían que ofrecer.
Desgraciadamente, ahora no era la mejor ocasión para perderse en esa fantasía. Jimin dejó un mapa técnico en la mesa de Taehyung, y este centró su atención en la tarea delante de él.
Jimin no era lo que Taehyung había esperado cuando se imaginaba a un especialista en seguridad. Alto y delgado, con piel blanca y pelo negro descuidado, Jimin no daba la impresión de tener oportunidad contra los lobos más grandes de la manada. Joongi le aseguró que las apariencias engañaban, especialmente en el caso de Jimin.
Ciertamente sabía de lo que hablaba, y Taehyung dejó de lado su primera impresión y escuchó a Jimin mientras este colocaba de manera experta un nuevo sistema de seguridad. Los cables estarían enterrados en las puertas y junto a los límites del recinto. Falsos cables aportaban un nivel extra de protección. Si alguien intentaba manipularlos, sonarían las alarmas. Instalaron nuevas cámaras y las dos puertas estaban monitorizadas. Todo funcionó junto tras poco tiempo, porque Jimin no era nada sino concienzudo.
Yoongi había estado allí para la mayoría de las explicaciones. Sus responsabilidades incluían la seguridad de la manada, y se marchó solo cuando era su turno de vigilar a Jungkook. Asintió a Taehyung antes de irse, y Taehyung aceptó el gesto de confirmación que cuidaría de Jungkook.
Un rato más tarde, Hoseok irrumpió en la oficina.
Taehyung no sabía que ocurría, pero pocas cosas agitaban a su mejor amigo de esa forma.
—¿Qué ocurre?
—Esos magos son unos cabrones, eso es lo que ocurre. ¿Quieres saber lo que ese supuesto maestro dijo a Jungkook? Se desentendió de él. Le dijo que estaba contaminado y que tenía miedo de que le contaminara a él también. ¡Qué imbécil! Ni siquiera se ofreció a ayudarle, sólo se fue de allí a toda prisa como si Jungkook tuviera la peste o algo.
Taehyung no podía creerlo. Así no era como se suponía que tenían que ser las cosas. Un miembro de la manada jamás sería rechazado de esa manera.
—¿Qué quieres decir, que Jungkook está contaminado?
—No lo sé. Jungkook dijo algo sobre un drenaje de energía, y ese cabrón saltó hacia atrás y dijo que el demonio le había contaminado. ¿Crees que lo que fuera que hiciera para ayudar a Yeonjun le causó esto?
ESTÁS LEYENDO
Magia Mental #1 (Taekook/Vkook) / Adap.
Fanfiction«Las especies mágicas no deben mezclarse jamás». De acuerdo a las normas, Jeon Jungkook debería ignorar los gritos de ayuda de los niños. Después de todo son cachorros de hombres-lobo, y él es aprendiz de mago. Pero, por primera vez en su vida, Jung...