Capitulo Final

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Jungkook recuperó la conciencia de golpe. Un momento estaba rodeado de calma por todos lados y en el siguiente se despertaba con pánico. Le llevó un minuto reconocer dónde estaba. En el dormitorio de Taehyung. Hizo una mueca ante la potencia de las luces, y levantó su mano para escudar sus ojos mientras intentaba concentrarse en la cómoda de Taehyung, para ver donde había dejado sus gafas de sol allí el día anterior.

Estaban donde recordaba. Jungkook se las puso antes de suspirar de alivio. Pudo oír pasos en las escaleras, y sonaba como si quienquiera que subiera por ellas pesara trescientos kilogramos. Jungkook se cubrió las orejas ahora que sus ojos estaban a salvo tras los lentes tintados, deseando poder bajar el volumen del mundo de alguna forma. La puerta del dormitorio se empezó a abrir lentamente. Jungkook se preparó para ver entrar una manada de elefantes o algo igualmente ruidoso.

La cabeza de Yeonjun asomó por la esquina, y cuando vio a Jungkook despierto y en pie, gritó y saltó hacia él. El sonido vibró por su cráneo como una taladradora, y Jungkook cayó de rodillas agarrándose la cabeza con las manos.

—¡Estás bien! —gritó Yeonjun.

—Shh —susurró Jungkook—. No grites.

Yeonjun pareció confuso.

—No estaba gritando, Jungkook. Oye, ¿Por qué llevas las gafas de sol de papá? Es de noche.

A Jungkook no le parecía que fuera de noche. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que la única luz provenía de una pequeña lámpara en la cómoda. Casi le dejó ciego cuando la miró directamente, así que cerró los ojos y se preguntó qué demonios le ocurría.

Más pasos ruidosos sonaron por la escalera, y Jungkook pensó que si en algún momento se había preguntado cómo sonaba una estampida de elefantes, estaba recibiendo una buena idea en ese momento. Taehyung entró corriendo a la habitación, seguido de Tía Eunha y Jin.

—¡Jungkook! —gritó Taehyung.

Jungkook levantó una mano para pedirle silencio. Yeonjun le ayudó.

—Papá, shh. Jungkook dice que estamos todos gritando, aunque no lo hacemos. Y lleva puestas tus gafas de sol también. Creo que está roto o algo.

Jungkook pensó que podía estarlo. Se puso en pie y puso una mano en su cabeza para detener las punzadas. Taehyung se acercó a él y apoyó su frente en la suya.

—¿Estás bien?

—No estoy seguro. Todo parece muy extremo ahora mismo. Mis sentidos están sobrecargados. —Sintió un cosquilleo de magia cuando acabó de hablar y se dio cuenta de que era Taehyung utilizando sus habilidades de Alfa para ayudarle.

Jungkook sintió como la magia dentro de él respondía con una sacudida. Se separó de él y jadeó.

—Joder.

Taehyung pareció dolido por el rechazo de Jungkook, y Jungkook quería ir con él, pero tenía miedo de lo que pasaría si lo hacía. Su cuerpo parecía querer aceptar la magia de Taehyung de una forma que no había querido antes. Se echó hacia delante y puso sus manos en las rodillas. Alguien le había cambiado a una camiseta y sus pantalones de pijama favoritos, los naranja brillante cubiertos en bacón que decían «El bacón lo arregla todo».

Normalmente no notaban el patrón, pero esta vez hizo una mueca y tuvo que desviar la mirada. No sabía como nadie podía aguantar mirarlos y se preguntó como nunca se había dado cuenta del mareo que causaban.

Jin se puso al lado de Jungkook.

—Jungkook, ¿Puedes centrarte?

Se obligó a levantar la vista y mirar a Jin mientras respondía.

Magia Mental #1 (Taekook/Vkook) / Adap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora