Jungkook leyó las páginas una vez más antes de cerrar el cuaderno y ponerse en pie de un salto. Siseó cuando toda la sangre bajó de golpe a sus piernas. Había estado tanto rato en el suelo que se le habían dormido. La brillante luz que entraba por las ventanas se había difuminado hasta alcanzar el tono ceniza del ocaso. Cojeando hacia la puerta, Jungkook gruñó con cada paso, aunque se sentía más liviano de lo que se había sentido en semanas.
Quería explicar a Taehyung lo que había aprendido de los cuadernos. Con una carcajada, Jungkook se dio cuenta de lo mucho que el Alfa aparecía en sus pensamientos. Se agachó para frotarse las doloridas piernas mientras la circulación volvía a estas, y se sacudió la suciedad resultante de una mañana de tareas.
Cambiando de ruta, fue a la ducha. El chorro caliente sólo incrementó su excitación. Se frotó con el jabón de moras casero llenando el ambiente con su aroma mientras cubría su cuerpo. Cuando viera a Taehyung de nuevo, quería lucir y oler bien.
Pensó en Taehyung oliendo su cuello, con la nariz rozando la sensitiva piel. Puede que lamiera un poco, saboreándolo mientras descendía. Jungkook se pasó las manos por el pecho, bajando por su estomago hasta llegar a su interesado miembro.
La excitación inundó su cuerpo cuando su mano rozó su miembro. Recogiendo jabón en la mano para lubricarse, empezó a tocarse hasta que sus rodillas temblaron por una razón totalmente diferente a la de antes.
La imagen de Taehyung arrodillándose ante él, con la boca abierta para recibir la erección de Jungkook, hizo que se arqueara y se apoyara en la pared de la ducha. Jadeó imaginando los labios y lengua de Taehyung alrededor de su pene, succionando y jugueteando con la punta.
Con un gruñido, Jungkook derramó su leche en el suelo de la ducha. Todo lo que hizo falta fueron unos pocos pensamientos de la hermosa boca de Taehyung para llevarle a lo más alto. Se quedó bajo el agua caliente unos momentos más, normalizando sus ideas y su respiración. Se secó y se puso unos jeans limpios y una camiseta verde oscura. Le habían dicho que el color le quedaba muy bien. Esperaba que Taehyung pensara lo mismo.
Librándose de sus ideas lujuriosas, Jungkook retomó su ruta hacia la puerta de atrás. Una vez fuera, miró alrededor en busca de Yoongi. Se dirigió hacia la sección de bosque donde Hoseok se había ocultado antes y escuchó un ruido entre los arboles a su derecha. Jungkook se volvió con una sonrisa, esperando ver al miembro de la manada, pero en vez de eso se encontró con un demonio corriendo hacia él.
Jungkook no tuvo tiempo de reaccionar. El cuaderno cayó de sus manos mientras el demonio le tiraba al suelo. Golpearon el suelo con fuerza, con el brazo de Jungkook torciéndose tras él. Gritó de dolor e intentó deshacerse del agarre del demonio.
Estaba loco. Cuando Jungkook se había enfrentado a él la ultima vez, no tenía esa locura en los ojos. Antes había estado en control y decidido. Esta vez estaba fuera de control, fijo en su objetivo, y la lucha de Jungkook no pareció amedrentarle. Jungkook le golpeó con toda la fuerza que pudo con su brazo derecho, conectando el puño con la mandíbula del otro. Este ni siquiera parpadeó para reconocer el golpe. Agarró a Jungkook en ambos lados de la cabeza, clavando sus garras en la sensitiva piel para mantenerlo quieto.
Jungkook levantó sus escudos, pero era demasiado tarde. El demonio estaba centrado en la sanguijuela dentro de él y, por primera vez en días, esta se movió con renovada energía. Jungkook reforzó la burbuja alrededor de ella, dando todo lo que tenía en mantenerla dentro de la barrera protectora que había creado.
Un minuto el demonio estaba encima de él, y el siguiente ya no. Jungkook oyó un rugido y sintió como el demonio era arrojado lejos de él. Sorprendido, movió la cabeza a un lado. Yoongi luchaba con el demonio a pocos metros de donde Jungkook estaba tendido. Este ni siquiera reconoció la presencia de Yoongi. Su atención permaneció en Jungkook y en intentar volver a él.
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Magia Mental #1 (Taekook/Vkook) / Adap.
Fanfiction«Las especies mágicas no deben mezclarse jamás». De acuerdo a las normas, Jeon Jungkook debería ignorar los gritos de ayuda de los niños. Después de todo son cachorros de hombres-lobo, y él es aprendiz de mago. Pero, por primera vez en su vida, Jung...