Chapter O6

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La galería es enorme. Bueno, el museo completo lo es.

La arquitectura es algo pequeña por fuera, y gigante y elegante por dentro. Los techos son altos y las paredes claras hacen ver el lugar amplio. Los pisos son de madera clara y las puertas son inexistentes en su mayoría.

Personas vestidas de etiqueta desfilan de un lugar a otro. Zayn carga con mi mano derecha entrelazada a su mano izquierda y me presenta con voz profunda y suave. Sin embargo, mi mente está perdida en las fotografías, esculturas y pinturas en todos lados.

-...Y ella es Skylar, mi novia -Me presenta Zayn.

Volteo para ver a la hermana de Zayn con una sonrisa. Ella trae un vestido ajustado color negro y su piel canela y cabello oscuro hacen un lindo contraste. La saludo de vuelta, pero hay algo mal.

Las voces. ¿Dónde están?

Mientras la gran mayoría de los invitados acuden a la mesa de aperitivos, yo observo una pintura.

Es una chica, o una mujer. Su cabello cae contra uno de sus ojos marrones angustiados, mientras que su vestido azul es volado por el viento. Sus piernas son pequeñas y frágiles y sus manos diminutas intentan detener el viento. Una de sus manos trae un brazalete rojo y sus labios brillan manchados de algo líquido.

Ella tiene anorexia.

-¿Estás bien? -Zayn me pregunta pasando muy suave sus manos por mi cintura.

-Eso creo -Murmuro -No puedo escucharlas...

-¿Qué cosa?

-Las voces...

-No sabía que tenías novia -Una voz divertida hace un corte en nuestra conversación. Es alegre y dulce al mismo tiempo, y no puedo creerlo.

-No hemos logrado hablar mucho -Dice Zayn a cambio mientras se abrazan. ¿Zayn conoce a Liam?

-Skylar, un gusto verte -Dice educado antes de besar mi mejilla con una sonrisa.

-I-Igualmente -Tartamudeo.

-Tu hermana realmente se esmeró en esto -Liam dice comenzando u a conversación con Zayn.

-Mucho -Él admite.

-¿Ya vieron algo en particular? -Liam pregunta con su cabeza hacia unado, viendo la pintura que yo observaba hace poco.

Gorda. Gorda. Gorda... Prefiere esa pintura mucho más que ...

Suspiro cuando las voces aparecen con fuerza. El sonido del aire escapando por mi boca llama ma atención de ambos chicos y Zayn levanta una ceja sin entender nada.

-Olvída lo que te dije antes -Murmuro saliendo de su agarre hacia una mesa llena de líquido -Ellas han vuelto.

La mesa está repleta de bebidas cargadas de azúcar, jugos naturales demasiado espesos y licores que matarían mi delicado estómago. Decido caminar hasta uno de los baños.

Me siento de lujo cuando los baños son reservados sólo para las personas invitadas a la galería. Estos baños tienen un lujo en cada cosa, incluso sus toallas son de verdad y de un pulcro blanco.

Me miro al espejo por un momento. Mi cara hinchada y mi cuello casi oculto, mis brazos apretando en las muñecas del vestido, mi barriga luciendo apretada y desforme. Mis piernas chocando entre ellas toda su grasa. Soy asquerosa.

Unas chicas entran riendo. Ellas no pueden verme porque estoy encerrada en uno de los cubículos tras tomar más de un litro de agua. Necesito deshacerme del pequeño pastelillo de ochenta calorías y las treinta del capouccino de esta tarde. Apenas logro eliminar algo.

Cuando empiezo a meter los dedos en mi boca siento a las chicas hablar.

-¿La viste?

-¿A quien?

-La chica del vestido rojo que iba con Zayn.

-Es... Horrible. Me da pena.

-Su cuerpo era... Extraño. ¿Cómo pudo llegar a eso?

Sin más que pensar golpeo fuerte mi garganta y la arcada sube de inmediato. Cuando llevas años haciendo estas cosas puedes saber en qué lugar golpear, pero cuando llevas meses necesitando esta cosa, los puntos estratégicos son como un poema.

El ácido corre por mi esófago hasta mi boca y luego se expulsa. Son varias cantidades antes que logre calmarme. No hay lágrimas. Las lágrimas son cuando duele, mi estómago está apretado y mi hígado no causa una molestia menor. Se siente vacío. El vacío es lo que buscamos.

Me seco un poco con papel higiénico y siento que las chicas preguntan por mi.

-¿Estás bien? -Ellas preguntan.

Yo abro la puerta. -De maravillas.

Ellas hacen un sonido ahogado y yo tomo un vaso que se encuentra algo mojado. El mismo que he usado antes, y lo lleno de agua para beberla.

-Lo que haces está mal -Una de ellas dice y yo sonrío.

-Puede ser... Pero estoy delgada -Anuncio con orgullo -O al menos más que tú.

Ella abre la boca y su amiga suena ofendida. Yo sólo seco mis manos con la toalla y salgo del lugar con una sonrisa.

El vacío es tan bueno...

Ana || Liam Payne ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora