Diplomacia.

425 55 15
                                    

                             "¡No puede ser! ¡Ahora qué haré!" 

Pensaba casi a viva voz en cuanto me percaté de la figura de Ruvellis y Jieun, para peor, no solo yo, sino que algunos aristócratas también se dieron cuenta de la presencia de ellos, haciendo más alarde y llamando la atención de Aristia, quién quedó inmóvil en su lugar, con una mirada sin expresión alguna, era como ver una estatua; de seguro estaba en shock nuevamente y es que era demasiado pronto como para aceptar esa situación.

"..Eh...Aristia...¿te encuentras bien?..."

"....."

"Aristia....vamos...debes reaccionar...debemos continuar con nuestro paseo.."

"......"

"Aristia, vamos no te sorprendas...sé que es pronto para ver este tipo de escenas, pero debes aceptar que es algo que verás muy seguido, pero no por ello detendrás tu vida. Si te sientes incómoda en estos momentos entonces sígueme antes de que nos noten y salgamos de aquí."

"Eh...eh..sí Lilian...tienes...razón...debemos seguir....adelante..."

Logré hacer que se pusiera en marcha nuevamente, aunque no podía evitar sentirme mal por ella, después de todo, ella no tiene idea del infierno que hubiese pasado al lado de Ruvellis, aún cree que es alguien bueno pese a que jamás le entregó amor, lo que verlo junto a su verdadera pareja era de seguro algo que no había asimilado aún.

Al menos por la multitud que se estaba conglomerando y la distancia, ellos aún no notaban nuestra presencia, y es que una chica de larga cabellera y peculiar plateado no era para nada difícil de distinguir. Al menos estábamos logrando avanzar unos cuantos pasos, todo bien, lento, tranquilo pero seguro...al menos así era, hasta que una voz estridente y chillona pronunció mi nombre desde lo lejos..."

"¿Lili?...¿Lili eres tú?..¡No puede ser! ¡Qué grandioso! ¡Lili soy yo Jieun!..."

"Ji..Jieun..."

Jieun corrió hacia mí a toda prisa, aferrándose a mi brazo y dejando al príncipe atrás, en medio de todas las personas quienes miraban un tanto descolocados a la chica efusiva. Sinceramente a mí me daba igual, pero no era mi mundo, era el mundo de estas personas con un protocolo tan estricto que apretaba como una soga al cuello, por lo que esta escena iba a generar muchos comentarios sobre su comportamiento lo que me causaría problemas más adelante. Por otro lado, no tenía nada en su contra, es más, ya le tenía un afecto, sin embargo no podía haberme llamado en el momento más inoportuno, simplemente en estos momentos hubiera querido ser descortés y dejarla atrás.

"Lili, que alegría verte, no pensé que vendrías a la ciudad también, ¡qué maravilla!, ahora podrás unirte a nosotros, ¿qué te parece?"

"Oh Lady Jieun, claro que me encantaría...es solo que en estos momentos vine a la ciudad acompañada de una amiga también..."

"¿Amiga?...¡Oh, pero si es Aristia!, Tanto tiempo, ¿cómo has estado?"

"¿Aristia?"...

"Eh...eh...Lady Jieun...recuerde que no debe llamar a alguien por su nombre si no tiene la confianza y permiso de la persona."

"Ups...lo siento...me dejé llevar por mis costumbre ji ji ji. Pero quise decir que reconozco quién eres. Que alegría verte también, hace mucho que no te veía, hoy luces radiante, es un gusto ..Lady Monique" -Habló la alegre chica de cabellos oscuros con un broche dorado en forma de mariposa. Pese a todo, al final logró recomponer un poco su actuación saludando solemnemente a Aristia, quién regresó el saludo por cortesía, al parecer.

"Es un gusto para mí también saludar a la ..futura...luna del imperio, Lady Jieun. Muchas gracias por su cumplido, me siento honrada."

"Está bien, pero no tienes que ser tan formal conmigo...ji ji ji..."

Reencarné en la historia que odio (Fanfic Emperatriz Abandonada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora