Reencarné en la historia que odio (Fanfic Emperatriz Abandonada)

Un tiempo de tranquilidad

Ya había llegado la hora del almuerzo, realmente lo necesitaba, la mañana estuvo como nunca llena de trabajo, habían muchos reportes para el emperador, mensajes y cartas que provenían de los otros reinos consultando el estado de la situación en las fronteras, si se necesitaba apoyo o si el posible enemigo había causado muchos daños, sin embargo, ni siquiera nosotros aquí en el reino principal teníamos mayor noticia, sólo que un reino invasor quiere intentar tomarse el reino de Castina y por lo mismo había que esperar las noticias que nos comunicaran las tropas en las fronteras.
Finalmente pude salir de la oficina del emperador, los pasillos eran más concurridos que en la mañana, veía ir y venir a muchos caballero y nobles de las oficinas del duque Rass y el duque Verita, incluso alcancé a divisar al príncipe rodeado de muchos nobles, en tanto, yo sólo me dirigí al palacio de invitados a almorzar con Lien, sólo tendría unos pocos minutos antes de regresar al interminable trabajo, ya que se necesitaba que todos los reportes fuesen contestados hoy para que llegaran a su destino lo más rápido, lo que también me hizo pensar que en caso de que la situación en la frontera empeorara, era necesario tener la mejor comunicación posible, ya que los mensajes con la primitiva tecnología de este mundo, tardan demasiado, incluso hasta el punto de ser demasiado tarde la información. En mi camino para llegar al palacio me encontré con el marqués Monique, quién al juzgar por la expresión de su rostro, parecía estar buscándome.

"Buenas tardes Marqués" -hice una leve reverencia al saludarle

"Buenas tardes Señorita Lilian"

"Tengo la impresión de que me ha estado buscando, ¿sucede algo?"

"Así es, aunque no es nada malo, sólo quería aprovechar el tiempo que tengo antes de partir para comunicarle un recado."

"Está bien, lo escucho atentamente, marqués" -Aunque en un principio, por ser la primera impresión, me transmitía cierto temor por poseer un semblante demasiado serio e inexpresivo, hasta la fecha el marqués ha cambiado su trato hacia mí, siendo más amable y más comunicativo, claro que todo se debe a la relación que tengo con su hija, por lo mismo, una corazonada me decía que quería hablarme sobre su hija, ya que no había razón alguna para que me hablara respecto al trabajo. 

"Seré breve señorita. No sé cuánto tiempo estaré fuera, no sé si serán meses o incluso un año, todo depende de cómo sea la situación de la frontera, en cualquier tiempo hubiese partido con la misma tranquilidad y confianza de siempre, sin embargo, esta ocasión es diferente, Tia viene saliendo recién de una gran situación con la familia imperial, antes confiaba en que ella estaría ocupada en su asignación como futura emperatriz, pero ahora ella ha pasado por un gran cambio, demasiado traumático y aún así, ella se esfuerza por salir adelante, pero como su padre, sé que aún está débil emocionalmente, por lo mismo, en mi ausencia le quiero pedir de favor que pueda continuar acompañando a mi hija, usted es una gran amiga para ella, por lo mismo confío en que pueda apoyarla durante mi ausencia, estoy preocupado porque pueda deprimirse al estar demasiado sola y nuevamente caer en un estado deplorable, no podría continuar con mis obligaciones si sé que ella está mal." 

El rostro del marqués se volvió sombrío e inquieto, incluso sus ojos temblaban levemente al referirse a su hija. La historia seguía siendo la misma, el marqués amaba tanto a su hija en esta vida, como en lo que pude aprender de lo que leí en la segunda vida, y diría que aquí su desesperación era mayor debido a que estuvo mucho tiempo distanciado de Aristia, por lo que debe serle difícil separarse tan pronto de ella ahora que estaban relacionándose más, pero a mi juicio, esto no se comparaba en nada con la gran tragedia que estaba pronosticada según el paso de la historia, así que nada sería tan terrible ahora que Aristia era libre de ese trágico final, por lo que podía hablar con completa confianza al marqués de que todo saldría bien.