𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝟐

TWENTY NINE

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Eunsan ; He's not you.
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No, no eres él y jamás lo serás. Discutimos por alguien que no está en nuestras vidas pero a la vez forma parte de ellas. ¿Por qué? Porque no quise admitir que mi corazón aún le pertenecía. Se llevó todo de mi el día que tomó sus maletas y se fue, porque lo rompí, hice polvo sus sentimientos con mi actitud y ahora lo quiero de regreso. Creí que siempre lo tendría conmigo, pero una vez que se fue, supe que hacerle daño fue la peor decisión que tomé.

No, no eres él. Él con solo tocar mi mano, lograba despertar miles de sentimientos en mi interior. Él sabía que con solo sonreir, podía derretir mi duro corazón. Jamás trató de continuar una discusión, pues para apagar el fuego se necesita agua, tú no sabes lo que es eso. Con una mirada sabía exactamente lo que quería, me comprendía y conocía cada parte de mi de manera física y emocional.

No, no eres él. En él ponía toda mi confianza porque sabía que jamás me juzgaría, siempre me trató con todo el amor que tenía en su interior. Me entregó todo de sí y yo supe que podía entregarle todo de mi. Nuestras charlas nocturnas eran tan profundas como un acantilado y tan secretas como el fondo del mar.

No, no eres él. Con él creé recuerdos llenos de felicidad y otros destructivos, pero nada de ello fue su culpa. Su corazón fue todo mío, sus miradas solo eran para mi, sus caricias solo se las proporcionó a mi cuerpo, sus labios siempre supieron a los míos. Podría apostar y estar seguro de mi victoría, si dijera que hasta en sus sueños o su soledad, fue el novio más fiel.

No eres él. Porque nuestro amor no es fuerte. Porque tus caricias no me llenan. Porque tu amor hacia mi es tóxico y el mío se esfumó rápidamente. Intentas obligarme a amarte mientras que él se ganaba ese amor con mucha facilidad. Nosotros no podemos mantenernos juntos por más tiempo, es por ello que me iré.

Me iré, no solo porque no hay amor que pueda darte ya, sino también, porque no eres él.

- Sanha

Sanha comenzó a correr con desesperación, sujetando su maleta de tela, con fuerza. Repetía la ubicación de aquel departamento en su mente, tratando de no olvidar lo que Minhyuk le anotó en un papel. Acababa de destruir el corazón de Bin a través de una carta y al escapar de Seúl, pero necesitaba perseguir lo que un día dejó ir, aún si ese amor ya no lo quería.

Gunpo, Gyeonggi; jamás había estado ahí. Supuso que algún día debería ir, pero no por la razón por la cual estaba ahí justo ahora. Minhyuk le dió la dirección; preguntó a cada persona que se cruzara en su camino; así fue como llegó a aquella linda casa que solo había visto en fotografías. Acomodó su ropa y con nervios, golpeó tres veces. Se oían voces, incluida aquella hermosa voz que lograba erizar su piel. Recuerdos fugaces de las noches de poemas susurrados, con aquella voz golpeando de cerca su oído, inundaron su mente. Aún sentía el tacto cálido de aquellos hermosos labios, contra su oído.

La puerta se abrió lentamente y ahí estaba él. Su rostro de sorpresa le atemorizó; uno no sabe cuando será una buena sorpresa, o cuando será una mala. En el caso de Sanha, era más probable ser la mala. El mayor salió y cerró la puerta, le daba la espalda.

— ¿Qué haces aquí? — Cuestionó, aún sin verlo.

— Tenía planeado un discurso... Pero lo olvidé en casa. — El contrario rió apenas. — Eunwoo... No puedo estar con nadie porque te necesito a ti. Cometí miles de errores en nuestra relación, pero el peor error fue dejarte ir y creer que podría empezar de nuevo con alguien más. No quiero estar sin ti... Y se que parezco un loco acosador, que buscó tu dirección por donde fuera; hasta que apereció Rocky como caido del cielo; y que dejó su hogar sin saber dónde pasaría la noche. Pero mi hogar es donde estés tú, sin importar que deba vivir bajo un puente.

— Yoon Sanha, siempre has sido todo un personaje. — Dongmin rió y se volteó hacia él. — ¿Quieres saber por qué te dejé?

— Quisiera decir que no, pero realmente quiero saberlo. — Habló, dudoso.

— Confieso que tus errores me latimaron demasiado, pero la verdadera razón por la que me fui... Es que sentía que no te hacía feliz. — El corazón de Sanha se arrugó. — Sentía que lo que hacías era porque yo no podía hacerte feliz. No se si no era lo suficiente, realmente siempre me cuestioné eso... Y creí que lo mejor era dejarte ir para que pudieras encontrar con quién ser feliz.

Sanha soltó su maleta y se lanzó en un abrazo hacia el mayor. — Él no es tú.

— Y nadie es como tú.

Holiwiiiiis. Estoy tan muerta que ya sale polvo de esta cuenta. Es complicado trabajar y a la vez escribir, lamento ser una vieja que dentro de 11 días tendrá 18 años :'v.

Estoy de vuelta y se viene la historia Myungjin. Estense atentxs si les apetece leerla ^^