Prólogo

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Miedo a sentir, miedo a ser dependiente, miedo a quedarme sola. Otra vez.

Darle todo a alguien, amor, energía, atención. Pero todo se lo lleva, hasta su último aliento.

Un vestido negro, tacones del mismo color, un recogido alto. Lagrimas adornando mis ojos, cayendo por mis mejillas, paso rápido pero de manera delicada mis dedos para retirarlas y suelto un gran suspiro.

La muerte, un suceso imprevisto pero lo único seguro en esta vida. No le temo, pues es considerado un descanso. No sientes nada, no ves nada, todo cesa.

Te extraño tanto, te amé tanto y es hora de dejarte ir, sin embargo, seguirás vivo en mi memoria y en mi corazón.

Un grito me saca de mis pensamientos, es de mi madre. Es hora de irnos.

Hora de visitar aquel cementerio donde ahora reposa una tumba ocupada por el que consideraba el amor de mi vida. Desearía tanto darte un último beso como despedida, pero no siempre tenemos lo que tanto anhelamos.

Te prometo que seré la misma chica, joven que amaste.

Te mando un beso a donde sea que estés.

El recuerdo de una vida [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora