Han pasado 7 años desde que aquel virus se extendió por todo Tokio.
Yamaguchi Tadashi intenta sobrevivir otro día más en ese horrible mundo junto a las personas que ahora considera su familia.
Pero al parecer los zombies y la extraña confesión que e...
Él tiempo pasó rápido hasta llegar a casa, fue difícil por no decir imposible saber al go del chico nuevo, apenas y sabían su nombre. Sin embargo Yamaguchi ya le había tomado un poco de cariño, no veían a alguien nuevo por aquí en años, era obvio que no eran los únicos sobrevivientes en Japón pero todos evitaban relacionarse con otros a los cuales no conocen, es entendible sin un gobierno o "leyes" existentes cualquiera podría tomar tú vida.
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Él más alto fue quien abrió la puerta con total naturalidad, pues parecía que nadie estaba vigilando la casa desde arriba, lo que le subía el mal humor al ser tan descuidados, hoy no era él día de Tsukishima. Detrás de él se encontraban Yamaguchi, seguido del tipo nuevo con cabellos quemados y por último Kageyama quién había accedido a apuntar él arma a la cabeza del tipo por si intentabal hacer algo, no es por nada pero él peliazul tenía muy buena puntería por lo que depositaba mucha confianza en él.
En cuanto hicieron notar su presencia en la casa todos aquellos quienes habitaban los cuales estaban a medio almuerzo se pararon de inmediato y apuntaron al intruso rubio.
--- ¿Quién es ese? --- preguntó Daichi mirando fijamente al tipo nuevo, en este tipo de ocasiones no era bueno confiar en nadie. ---¿Amigo o enemigo?--- ahora fue el pequeño pelos de zanahoria quien habló tratando de verse amenazante al lado del líder, lo que hizo que Kageyama soltará una pequeña risa, Hinata era tan idiota.
Tsukishima suspiró acomodándose los lentes, ahora tenía que lidiar con él equipo por culpa de Yamaguchi, pero no podía quejarse. Si las tuercas no se hubieran caído cuando arreglaba la llanta, él podría haber sido su héroe una vez más en lugar de ese tonto chico.
--- Lo recogí de la calle, es mi buena acción de él año.--- dijo restándole importancia mientras se sentaba cómodamente en la vieja silla del comedor, todos le miraban. --- Por cierto, ¿porque demonios no hay nadie cuidando la azotea?, me voy un rato y ya están holgazaneando.--- si, él rubio era quien mantenía él control en la casa, aunque Daichi fuera él líder.
Si supiera, ese rubio sólo hablaba porque tenía boca, Suga había estado sintiéndose muy mal al grado de no querer comer, todos se reunieron a comer en la cocina para animarle a probar bocado, lo que había funcionado por cierto, ya que Suga amaba sentirse cálido con su familia.
Yamaguchi sintió la obligación de romper la tención así que jaló al nuevo chico del brazo y con una sonrisa tímida lo presentó.
--- Él es Terushima, cuando íbamos en camino se pincho una llanta, mientras cubría a Tsukishima juntó a Kageyama me descuide un momento y por poco soy mordido de no ser por esté increíble chico hubiera sido un zombie, él me salvó la vida, porfavor puede quedarse?--- dijo él pecoso haciendo un puchero, era tan lindo que fue imposible para los mayores no aceptar.
--- Chicos bajen las armas, pero tendrás que supervisarlo bien Yamaguchi, sabes que no podemos ser descuidados.--- los chicos hicieron caso a su líder, mientras Tanaka y Nishinoya chismeaban un poco sobre ese tal Terushima no parecía hablar mucho hasta él momento pero parecía del tipo agradable ¿Creo?. --- Yo lo vigilare, Yamaguchi podría arruinarlo como la misión de hoy.--- ese rubio no se cansaba de lanzar comentarios hirientes como víbora.
