Han pasado 7 años desde que aquel virus se extendió por todo Tokio.
Yamaguchi Tadashi intenta sobrevivir otro día más en ese horrible mundo junto a las personas que ahora considera su familia.
Pero al parecer los zombies y la extraña confesión que e...
La noche había caído en el nuevo hogar de aquellos sobrevivientes, fue un poco extraño tratar de adaptarse a la compañía de más personas formando parte de su "familia" pero todos daban lo mejor de sí.
Al final no hubo ningún inconveniente, por lo que él Nekoma se quedaba oficialmente junto a ellos, como un equipo. Claro que siempre había una oveja negra que se quedaba insatisfecha, está era Tsukishima quien sentía que todo mundo le robaba la atención de su mejor amigo.
---- Es un descarado, te acaba de conocer y ya te está coqueteando ----
---- No lo creo... quizás sólo le llame la atención ----
---- Pues también creo eso, te fijas que en cuanto consiga lo que busca se olvidará de ti ----
Yamaguchi no entendía a que se refería el rubio con "lo que busca", pero sea lo que fuera eso, le hizo sentir un poco inseguro, ¿Kuroo realmente se alejaría?. Suponía que estaba siendo demasiado confiado con alguien nuevo, a Tsukishima lo conocía de toda la vida y podía confiar en él incluso si le pidiera saltar de un avión sin paracaídas.
---- En fin no hablemos de los nuevos ninguno me agrada.. ----
---- Tsukki...----
---- Bueno, ninguno me agrada "aún". ----
Se corrigió el rubio rodando los ojos viendo a su pecoso sonreír, no entendía el afán de Yamaguchi porque hiciera más amigos, él estaba satisfecho con tenerlo sólo a él.
---- Como sea vamos a la reunión, Daichi dijo que se decidirán nuevas reglas y apartir de ahora todos podrán asistir a las reuniones ----
Dejaron de acomodar sus cosas en la nueva habitación, que compartirían como ya era costumbre.
---- ¿Encerio? ---- los ojos del peliverde brillaban.
Ahora se dirigieron a la puerta, pero al abrirla él cuerpo de cierto chico chismoso cayó al piso, al parecer estuvo espiando.
---- Si, incluso las mascotas pueden estar presentes. ----
Exclamó Tsukishima mirando al otro rubio levantarse del suelo como si nada hubiera pasado fingiendo que se rascaba la cabeza y admiraba la pared, él peliverde le preguntaba si estaba bien mientras contenía la risa. Lo único que le agradaba de Terushima es que podía sacarle risas sinceras a su preciado chico.
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La adrenalina recorría su ser, gotas de sudor al igual bajaban por su piel, su respiración se volvía más agitada, estaba cansado de correr tanto, hace como 3 pasillos atrás perdió a su compañero y comenzaba a sentirse nervioso de perderse así mismo dentro de aquel edificio.
No era nuevo, claro que no, llevaba años haciendo esto, correr, luchar, vivir.
Sin embargo cuando pasaba todo parecía volver al primer día en que se enfrentaba a estos monstruos quienes llamaban "zombies", la peor pesadilla de la poca humanidad que quedaba sobre la tierra.
