¿Qué harías en el nombre del amor?
¿Traicionarías a tu mejor amigo? ¿Engañarías a tu novio? ¿Que tanto daño estas dispuesto hacer, en nombre del amor?
En un mundo donde las almas gemelas existen, donde hay alguien destinado para ti, dos vidas se cr...
La fiesta se llevaría a cabo en uno de los bares de su jefe, estaba emocionado pues le hacía ilusión festejar a ese pequeño que era dueño de su amor, TaeMin estaba feliz por poder pasar un cumpleaños a lado de su novio.
Había gastado una suma, bastante considerable de dinero, pero eso era lo de menos, él quería que fuera una fiesta memorable, quería que todos supieran que aquel chico era suyo, quería que Jimin supiera que haría lo que fuera por su felicidad, por ver su sonrisa, TaeMin pondría el mundo a sus pies, mataría por y para él.
Que afortunado era por haber encontrado a su verdadera alma gemela.
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Sunni estaba feliz, no podía creer que después de mucho tiempo JungKook le haya hecho el amor, estaba tan malditamente feliz que podría gritar en la calle y es que nunca imaginó que después de ver aquella interacción entre aquel chiquillo y su novio en la fiesta, él llegará y se acostara con ella, no podía creer que por primera vez dejó que ella lo marque, no importaba su cuando a la mañana siguiente al darse cuenta le dio una bofetada, no importaba por que había sido suya, porque pudo confirmar que aquello que paso con el novio de Lee no había significado nada para JungKook. Sunni estaba feliz, amaba ser la novia de Jeon.
Tomó su celular y sonrió, no importaban ya aquellas fotos que su amiga Lisa le había enviado de la carrera de motocicletas.
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— Eres tan afortunado Jiminie — el nombrado ya estaba harto, si su compañero decía nuevamente esa frase le tiraría café en su cara — TaeMinie es tan lindo contigo, mira que organizarte una fiesta de disfraces en honor a tu cumpleaños es algo que no cualquiera hace — Park rodó los ojos con fastidio, vio con molestia a su amigo suspirar como colegiala enamorada.
— Si, si, si, es increíble, ahora puedes por favor ponerte a trabajar — Jimin limpiaba las mesas, y en teoría Jin debería estar limpiando el piso, pero solo estaba recargado en el mostrador suspirando.
— Lo haré si me invitas a tu fiesta — la mirada incrédula de su compañero lo hizo reír a carcajadas.
— Bien, estás invitado, tienes que ir disfrazado, será el sábado en el bar “Famous” ¿lo conoces?
— Tienes que estar jodiéndome Park Jimin, no puedo creer lo afortunado que eres — aquel bar era de los más exclusivo del centro de la ciudad, uno de los más caros también, y sería cerrado aquella noche de sábado por el cumpleaños de aquel chico, algunos eran afortunados, sin embargo, Jimin no sentía así, si fuera afortunado no tendría impedimento en estar a lado de su destinado.
—Lo que digas, ahora mueve tu holgazán trasero, hyung y haz tu trabajo — no dijeron nada más, Jimin se sentía algo enojado, desde aquella noche no había podido hablar con Jungkook, por obvias razones tampoco lo había visto, pero joder lo necesitaba, ansiaba verlo.
