¿Qué harías en el nombre del amor?
¿Traicionarías a tu mejor amigo? ¿Engañarías a tu novio? ¿Que tanto daño estas dispuesto hacer, en nombre del amor?
En un mundo donde las almas gemelas existen, donde hay alguien destinado para ti, dos vidas se cr...
Jeon JungKook había sido por elección un chico problema, sus padres lo habían amado más que nada en su vida, si bien no tuvo grandes lujos tampoco vivió carencias, se habían mudado a la capital del país en busca de una mejor vida, fue ahí donde conoció, al que considera su hermano de otra madre, Lee TaeMin su vecino, tenían la misma edad y gustos en común, les gustaban los mismos dibujos animados, ambos amaban las películas de superhéroes, ambos amaban a IronMan, y por mucho tiempo él fue su único amigo, hasta que Tae le presento a dos personas Kim Jong-in, al que todos conocían como Kai y a Kim Seung.
Los cuatro se volvieron inseparables, pero la conexión que había entre JungKook y TaeMin era única. A Jeon, siempre le gusto escuchar hablar a su mejor amigo acerca de las almas gemelas, más nunca lo dijo en voz alta, le daba algo de vergüenza.
Cuando la señora Lee se suicidó, él y su familia fueron el mayor soporte del pequeño. Con el pasar de los años él fue testigo de cómo sus amigos poco a poco fueron cambiando, le fue imposible no verse arrastrado en ese mundo, quizá por curiosidad, quizá solo para no alejarse de su mejor amigo, quizá fue por gusto o rebeldía, las peleas con sus padres cada vez eran más constantes, hasta que un día se fue de casa y cortó toda comunicación con ellos.
Jeon JungKook nunca quiso una relación, nunca buscó ser formal con alguien, lo encontraba aburrido e innecesario, atrás había quedado la idea de su alma destinada, él prefería lo pasajero, encuentros casuales, de una noche, no saber nombres o historias de sus compañeros de cama, poco importaba si era un hombre o mujer, siempre y cuando sintiera atracción estaba dispuesto a disfrutar,
Entonces, fue una noche en donde Seung le presento a su prima, Kim Sunni, la chica quedó prendida de él desde el momento en que lo vio, y ella siempre conseguía lo que quería, y quería a Jeon JungKook como novio, al principio pensó que será fácil, esa misma noche tuvieron sexo, pero cuando lo volvió a ver, la trato indiferente, y ella no podía permitir eso, por eso mismo insistió, rogo y se humillo por él.
− Si sabes que no me interesas ¿verdad? − la chica asintió − Eres solo una zorra necesitada de una polla − acarició sus brazos − pero lamento decirte que no repito acostones, así que no estoy interesado en coger cada jodida noche, no me interesa ser tu novio o cualquiera de esas mierdas en las que tanto insistes.
− No tienes que serme fiel − Sunni estaba desesperada − no tienes que ser romántico o tratarme bien, solo, solo déjame ser tu novia.
−Vaya si que no conoces la palabra dignidad − sonrío con burla − bien, supongo que será divertido que seas mi perra.
Kim pensó que con el pasar del tiempo, Jungkook aprendería a quererla, que se enamoraría de ella, pero no, durante esos ocho meses de relación, había visto cómo su novio le era infiel en su propia cara, como incluso le presentaba sus amantes. Sufrió golpes por parte del chico cuando ella lo esperaba en su departamento y le cuestionaba donde y con quien estaba o a veces, simplemente se desquitaba con ella. Nunca recibió una disculpa, una palabra bonita, sus escasos encuentros sexuales se reducían al placer de él, a la manera ruda de embestirla, se reducían al chico levantándose para tomar un ducha y luego correrla de su casa, sin embargo, ella era feliz de esa forma, porque ella podría llamarlo novio, a Sunni no le importaba ver como JungKook se iba con otras personas, por que al final, solo ella tenía el honor de ser la única novia del chico, al final, ella era la pareja oficial de Jeon JungKook y sabía que aquellas personas recibían el mismo trato indiferente del chico, ninguna de aquellas personas era especial y tampoco lo sería.
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