¿Qué harías en el nombre del amor?
¿Traicionarías a tu mejor amigo? ¿Engañarías a tu novio? ¿Que tanto daño estas dispuesto hacer, en nombre del amor?
En un mundo donde las almas gemelas existen, donde hay alguien destinado para ti, dos vidas se cr...
La lluvia mojaba su maltrecho cuerpo, el dolor abdominal era horrible, podía sentir su playera mojada, no sabía si era por la lluvia o por la sangre que salía de aquella herida, ¡maldición! Él sabía que no debió confiarse, pero lo hecho, hecho estaba.
La puerta frente a él se abrió, la luz que provenía del interior lo cegó momentáneamente, cerró los ojos, sus parpados pesaban, la cabeza comenzó a punzarle, arrugo el ceño, debido al dolor y a su mal humor, entonces abrió los ojos.
Entonces lo vio, su mirada se clavó en la persona frente suyo y por un momento pensó que había muerto en ese callejón, o que por lo menos en algún momento se había desmayado – Un ángel – su voz salió en un susurro.
- Hey ¿estás bien? – al escuchar su voz sonrío, definitivamente había muerto, era una voz tan hermosa.
- Vaya creo que de verdad estoy muerto - bajo su cabeza y sonrío, pero de pronto dejo de sentir el agua mojar su cuerpo y nuevamente alzo la mirada, el chico estaba parado frente suyo con un paraguas evitando que se siga mojando y entonces pregunto - ¿Eres un ángel?
El chico sonrío y negó con la cabeza - No, no soy un ángel, solo soy un mesero
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Park JiMin es un chico común corriente viviendo en la ciudad de Seúl, un universitario más en la facultad de finanzas, no era un chico que destacará, era más bien como cualquier otro joven, cabello lacio, negro, ojos algo pequeños de color avellana, estatura mediana, complexión delgada, un chico común y corriente. Originario de la ciudad de Busan, decidió ir a estudiar al corazón del Corea de Sur para probar suerte y demostrar que es capaz de salir adelante por sus propios medios.
A sus veintiún años suele ser un chico algo antisocial y reservado, no tiene muchos amigos, pero tampoco los necesita, su lema "el número no importa mientras sean las personas correctas". Su pequeña familia se resumía en él y su hermano mayor Taeyang.
JiMin suele trabajar a media jornada en un café ubicado en la zona universitaria de Seúl, su vida es tranquila, trata de no meterse en problemas o de llamar la atención de manera innecesaria.
Sin embargo, aquel martes por la noche, la vida Park cambiaría por completo. Acaba de terminar con su turno en dicha cafetería, agradecía el no tener que cubrir un turno extra, tenía que llegar a su hogar y estudiar para su prueba de economía, pero al grande fue su sorpresa cuando al salir del local se encontró con cierto chico pelinegro.
El chico estaba herido, no parecía ser grave o eso creía Park, podía notar los golpes y algo de sangre, por instinto dio un paso hacia atrás, estaba algo asustado, pero se dijo asimismo que en aquel estado ese sujeto no podría herirlo o hacerle algo, así que respiro profundo se armó de valor y le hablo.
- Hey ¿estás bien? – pudo ver, primero la mirada de confusión en aquel hombre para luego sonreír.
- Vaya creo que de verdad estoy muerto - observo al chico, tenía una mano presionando cerca de sus costillas, dio dos pasos acortando la distancia, el desconocido levanto la mirada y entonces volvió hablar - ¿Eres un ángel? - a JiMin le pareció gracioso que lo comprara con aquel ser divino, por lo que solo pudo negar.
