Cap 9. Momentos Incómodos

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- Tranquila no son tan horrendos como imaginas, bueno te espero aquí afuera.- dijo, mientras se sentaba en el pequeño banco que había debajo del estante donde estaban las cosas de los demás.

Entre al baño del lugar que tenía una zona con dos cambiadores. Para ser pequeño saben como agrandar espacios. Una vez que me lo puse me mire al espejo de medio cuerpo que había,  el pantalón era negro con suaves lineas blancas que estilizaba la figura, el delantal era marrón y al centro tenía un círculo verde con el logo del Café, la blusa es a nuestro criterio, así que tenía total libertad de poder lucirme en eso.Me amarre el cabello en una cola de caballo.Salí. Apenas lo hize Sara se paró y junto las manos.

- Oye te queda bieeen!- haciendo que me sonrojara un poco.

- enserio?

- siiii muy bien, que suerte la tuya. La mayoría se queja que el uniforme les aprieta en unas y suelto en otras. Son muy quejones

Solta una pequeña risilla.Se percató  que me había amarrado mal el delantal, así que me lo acomodó. Cuando gire, vi al jefe... Bueno supervisor ash! bueno nose como lo llaman aquí! para mi es jefe ya que él es el que está acargo.

Vi su cabeza recostada sobre algún mueble, dentro de su oficina. Parecía estar descansando, su cabello caía  un poco hacia atrás, otro poco le llegaba hasta las cejas cubriento su frente, tenía un rostro calmado, su boca estaba semi abierta y se notaba el compás de su respiración, verlo así hizo que me sonrojara un poco, así que baje la mirada, pero quize volver a ver esa imagen. Levante la mirada y su posición era diferente, ahora veía todo su rostro en vez de sólo la mitad, creo que despertó.... a quien está mirando?. Tarde como dos segundo en darme cuenta que sus claros ojos estaban dirijidos hacía mi. Me puse nerviosa y me asusté. Me gire con brusquedad para que no se diera cuenta que lo estaba mirando y evitar el momento incómodo, pero creo que mis nervios me jugaron otra mala pasada. Al girar bruscamente mis pies se resbalaron con las cintas del delantal haciendo que caiga de pompa.

- oh! te dije que te quedaras quieta que tus cintas estaban muy largas- dijo Sara ayudándome a levantarme. En que momento dijo eso?, seguro debe haber sido cuando estaba... mirándolo. Maldecia por dentro mi mala suerte.

- estoy bien- dije algo apenada, mi caída había atraído unas cuantas miradas, lo suficiente como para teñir mi rostro de un color rojo. En un lugar tan callado como este, una caída es como presenciar un choque de autos en la calle, todos gritan ooo! como esos audio en las películas cuando algo de vidrio de rompe.

- Mírate estas toda roja - dijo Sara queriendo reírse. - Ven creo que mejor hay que empezar de una vez con tu trabajo.

- Si porfavor

- Claro, ven

Me sostuvo del brazo y me llevó a la zona del lavabo, donde ya había cosas por lavar.

- Bien comienza, tienes dos semanas para probar tu capacidad.

- no debería ser una?

- a los nuevo no se les da tan fácil - dijo en un tono melodiozo y con una brillante sonrisa en su rostro, mientras salía de la cocina.

La escena se me hizo conocida, en realidad era un dejá boo. Quedar como torpe frente a alguien, para que luego se alejen con la mejor sonrisa.

aaaaah- suspire , y pensé -Comienzo a creer que les estoy empezando a dar pena... Odio eso!

Bueno como sea al fin y al cabo hacerme lío por eso no me conviene, cuando me fastidió por algo, tengo la mala costumbre de contestar de una manera que puede herir a los demás, sin que yo lo quiera.

A cierto! no recuerdo haberles dicho mi nombre, ahora como me llamarán?. No, pero lo pueden leer en la ficha que me hicieron llenar para trabajar aquí. Si eso.

Creo que me oyeron hablar sola porque el de al lado movió sus materiales de café para alejarlo de mi.

Aa! otra vez Telrac tienes que dejar de hacerlo. Bien hecho!- pensé dándome un golpe con la parte baja de mi mano en la frente. Esta vez atrayendo la mirada de un cliente joven sentado justo a la altura que daba el espacio de la puerta y la sala de los clientes, que es donde se encontraba él.

Trate de girar lo más que pude para darle la espalda y evitar su extraña mirada, producto de mi costumbre de hablar sola.

-Este va a ser un largo día.

Solo son cosas que pasan (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora