ꓷᴉɐ ƖՇ

2.7K 107 65
                                    

Eepop comenzaba a excitarse sintiendo el hormigueo en su vientre recorriéndola hasta su parte íntima haciéndola querer cruzar sus piernas, y si Onomadek seguía masturbandola los chicos se darían cuenta de como se sentía, mientras que Onomadek aguantaba por no cambiar su máscara a una malvada «¿Hasta donde aguantarás Eepop?» Onomadek movió más su dedo sobre el clítoris de Eepop quien dio un leve golpe a la mesa al mismo tiempo que Kedamono..

—¿Keda estas bien?— pregunto Popee con fingida inocencia.

—¿Eepop te sientes bien?— pregunto Onomadek de la misma forma que Popee, entre los cuatro se dieron miradas, pero tanto Epop como Kedamono asintieron.

—¿Onomadek p-puedo hablar contigo a solas?— pregunto Eepop mientras se ponía de pie tapando con su bolso su parte íntima de forma disimulada.

—Seguro linda— dijo Onomadek con una sonrisa "inocente"

—Ya regresamos chicos— dijeron ambas mientras se iban a un lugar apartado del circo.

     La rubia puso a Onomadek contra la pared molesta y avergonzada, la loba solo sonrió perversa.

     —¡¿Por que hiciste eso Onomadek?! ¡Nos pudieron descubrir! —gritó Eepop.

     —¿Y que? ¿Te importa más lo que piense Kedamono que lo que yo piense? —dijo la loba ahora molesta.

     —¿Que? ¿De que hablas? —dijo la rubia sorprendida.

     —Vamos, vi la forma en que le hablabas ¡¿es que él te gusta o que?! —gritó la antropomorfa cambiando su máscara a una enojada.

     —¡Solo somos amigos Onomadek! —aclaró Eepop.

     —Tu y yo también lo éramos ¿no? —recordó.

     —¡Pero yo te amo a ti! —dijo Eepop, la loba la miró con duda, Epop se acercó y la besó apasionadamente, la loba correspondió a pesar de su molestia, intercambiaron de lugares siendo la rubia quien quedó contra la pared ahora, besándose lascivamente con su novia.

Onomadek en el fondo sabía que era solamente ella siendo posesiva con su novia, veía a Eepop incapaz de querer a alguien mas de esa forma y no decírselo directamente, porque Eepop para Onomadek era la más hermosa de los ángeles que cayeron al mundo, sintiéndose un demonio espantoso que la profanaba... y eso a pesar de hacerla sentir mal también le encantaba, le encantaba ser quien poseyera a la hermosa y talentosa rubia circense incluso si sabía que no la merecía...

—O-Onomadek, nos van a ver —dijo la rubia tímida entre besos teniendo miedo de que las descubrieran.

—Tranquila linda, Popee y Kedamono seguramente están discutiendo e Ipap y Papi deben estar ocupados también —dijo Onomadek «Y si alguien viene bastará con asesinarlo» pensó la loba que fue quitando sus shots mientras que a Eepop le fue bajando el cierre y le quitó su traje, su gorra y su ropa interior quedando ambas desnudas.

Onomadek recargó a Epop contra la pared y alzó sus piernas cargándola, se acercó a su entrepierna y comenzó a lamerla, recorriendo su lengua por los labios menores de la vagina de su novia y luego su clítoris haciendo que la susodicha gimiese y tapase su boca mientras abría más sus piernas y las recargaba en los hombros de la loba.

Onomadek comenzó a lamer la entrada de Eepop y con ayuda de él lubricante que esta sacaba debido a la excitación pudo meter su lengua poco a poco dentro de ella haciendo que Eepop gritara de dolor y cerrara sus ojos.

     —O-Onomadek, h-hazlo lento por favor —pidió Eepop, la loba hizo seña de que lo haría y movió su lengua dentro suyo poco a poco.

Onomadek deslizó sus manos desde las suaves piernas de Eepop hasta su trasero y luego su torso para llegar a los senos de la rubia, los cuales comenzó a manosear y a rozar con sus garras, haciendo que la rubia gimiera más dejándose llevar por la lujuria, y más aún cuando la antropomorfa movió su lengua en círculos dentro de ella, embriagándola en placer puro y haciendo que sus pezones bellos y rozados se endurecieran y saliera más líquido de su vagina.

     Aunque la loba lo negase, tenía miedo de ser descubierta haciendo esto con Eepop, pero la idea a su forma le parecía algo emocionante, una adrenalina que recorría su cuerpo como un escalofrío placentero, como si adorase el peligro, y de hecho así era, la rubia sentía lo mismo, como si él solo pensarlo la intimidara pero a la vez aumentará su lujuria como una gran contradictoria.

    —Aah~ Onomadek bájame, v-voy a ¡Ah!~ —gritó Eepop de forma erótica y lubrica sin poder evitarlo cuando la loba tocó su punto de placer, Onomadek lo estimuló más y más haciendo que la rubia gritara agudamente de placer por la traviesa lengua de su novia pese al hecho de posiblemente ser escuchada por todo el circo, no pasó mucho para que finalmente la rubia se viniese mojando mas la boca de la de pelaje rosado casi en cuestión de segundos.

     La loba tragó el líquido de Eepop, sacó su lengua del interior de la rubia y la bajo, Eepop la miró tímida y se acercó, recorrió sus manos de los pechos de Onomadek hasta llegar a su parte íntima, acarició con sus dedos el clítoris de la loba haciendo que esta jadeara y abrazara a Eepop aprovechando su altura para lamer sus senos haciendo que la rubia gimiese.

    La rubia continuó su trabajo de complacer a la loba pese a sus lamidas placenteras a su cuerpo, dejó de acariciar y comenzó a meter dos de sus dedos dentro de la antropomorfa haciendo que esta gimiese y encargara un poco las garras en su espalda haciendo que Eepop se quejara un poco.

La loba gimió más cuando Eepop comenzó a mover sus dedos metiéndolos y sacándolos hasta tocar el punto de placer de Onomadek, quien tapó su boca gritando de placer y teniendo sus máscaras sonrojadas y excitadas, la rubia sonrió al verla así y la besó lascivamente mientras movía sus dedos.

Onomadek se corrió varios minutos después gritando de excitación por su clímax, las dos se vistieron una vez que el calor y sudor de sus cuerpos bajo, se besaron para volver curiosamente al mismo tiempo que los chicos estando tomadas de las manos al igual que ellos, continuaron hablando "normalmente" entre los cuatro, aunque ambas parejas sabían todo lo que había pasado, pero para que hablar de eso ¿verdad?

𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​Donde viven las historias. Descúbrelo ahora