𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​

Día 29

Kedamono estaba viendo una revista estando sentado en una de las sillas de playa, su máscara estaba sonrojada y su mirada entretenida, tan inmerso estaba en las imágenes de aquella revista que no se percato cuando su novio apareció detrás suyo y se acercó a su oreja.

—¿Que estas leyendo Kedamono? —susurró en su oreja de forma divertida haciendo que el susodicho soltara un grito del susto soltando sin querer la revista que estaba casi pegada a su cara dejando ver lo que había en ella, Popee quedó algo sorprendido al ver la revista, la cual era de trajes, objetos y lencerías eróticas...

—Ehm, lo puedo explicar... —dijo Kedamono avergonzado pues no quería parecer un pervertido frente a su novio... o no más de lo que ya parecía.

—Vale, te escucho —dijo Popee molesto.

—Pues... es que... ah... olvídalo, no se me ocurre nada, la vi en la mesa del desayuno, me dio curiosidad y la leí... y bueno, los trajes son muy bonitos... —dijo Kedamono sonrojado.

—¿Seguro que solo eran los trajes? ¿O también te gustan esas mujeres y hombres? —dijo Popee molesto y celoso, Kedamono iba a responder pero el rubio se abalanzó contra él y sacó unas tijeras

       —¡¿Te imaginaste follando con ellos o que?! ¡ANDA DIME PARA QUE TE CORTE EL PE-

      —¡NO NO NO! ¡TE IMAGINE A TI CON ESO PUESTO! —grito Kedamono a lo que Popee se calmó y se sonrojó.

—¿A-a mi? —preguntó Popee.

—S-si, me imagine a ti con esos trajes y cosas puestas... —dijo Kedamono ruborizado, el rubio guardó las tijeras y se alejó de él lobo para luego ayudarlo a ponerse de pie.

—...Popee... ¿p-podrías usarlas? —dijo el antropomorfo de forma tímida.

—¡¿EH?! —grito Popee.

—Por favor, solo una vez y si no te sientes cómodo no lo hagas de nuevo ¿si? —dijo Kedamono poniendo una máscara tierna y suplicante y bajando sus orejitas como un cachorro, el rubio miró a otro lado pero al final cayó ante los encantos de su adorable –y manipulador– novio.

—Bien, bien, pídelo por correo —dijo Popee a lo que Kedamono sonrió enormemente de forma linda pareciendo que resplandecía y besó a Popee.

—¡Gracias amor! —dijo cariñosamente mientras movía su colita para luego ir a pedir el traje por correo «Maldito lobo, siempre caigo ante tu lindura» pensó el rubio suspirando.

Al día siguiente Papi fue el primero en despertar y levantarse, salió de la carpa y vio a lo lejos un paquete, se acercó a él y vio que estaba a nombre suyo, iba a abrirlo pero Kedamono le disparó un dardo tranquilizante haciendo que Papi cayera inconsciente.

El lobo se acercó al paquete, no le tomó importancia que estuviera a nombre de Papi pues como los del correo siempre se equivocaban de destinatario debido a la dirección y el nombre, lo abrió esperando ver el traje que ordenó para Popee pero en su lugar había un dildo anormalmente grande «Vaya, no se equivocaron de destinatario esta vez» pensó el lobo.