Día 23

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El lobo se encontraba en una de las sillas de playa mientras veía la tele su programa favorito e infinito de chicas extraterrestres y comía pollo frito, tomó una pierna de pollo y la mordió comiéndose la mitad de esta para luego cerrar sus ojos a causa de las carcajadas que el programa le produjo de repente, aunque cuando abrió sus ojos no se encontró frente a él la televisión con su querido programa, si no a su amado rubio que miraba a Kedamono estando de pie con una expresión seria mientras tenía sus manos en su cadera, él antropomorfo cambió su máscara de una de risa a una de sorpresa y luego a una de confusión con sus ojos siendo unos signos de interrogación mientras veía a Popee y ladeaba su cabeza.

—¿Popee que sucede? —dijo Kedamono a lo que Popee cambió su expresión seria a una gran sonrisa mientras se acercaba al lobo poniéndose casi encima suyo y acorralándolo contra la silla.

—Hay un juego que quiero probar y necesito a mi novio-asistente que me ayude a hacerlo ¿estas dispuesto a ayudarme? —dijo Popee ladeando la cabeza mientras veía a Kedamono y no dejaba de tener esa sonrisa "dulce"

—¿Q-que juego es Popee? —dijo el lobo tímidamente debido a la cercanía del rubio, quien se acercó a un más teniendo sus rostros a apenas cuatro centímetros de distancia, Popee cambió su sonrisa a una más ladina y a la vez adaptó esa mirada.

—Se llama: juego de rol. —respondió Popee.

     Kedamono se vistió con lo que le dejó Popee sobre la cama, lo cual era una bata rosa y un gorro para dormir del mismo color, le parecía un traje absolutamente ridículo, se vio en el espejo y pensó en quitárselo pero oyó la voz de Popee

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Kedamono se vistió con lo que le dejó Popee sobre la cama, lo cual era una bata rosa y un gorro para dormir del mismo color, le parecía un traje absolutamente ridículo, se vio en el espejo y pensó en quitárselo pero oyó la voz de Popee.

     —¡Abuelita ya llegue! —dijo Popee desde afuera con una voz infantil y cantarina, Kedamono suspiró y se acostó en la cama tal y como debía hacer su personaje.

     —Pasa Caperucita, la "puerta" está abierta —dijo Kedamono, no se sentía muy emocionado por lo ridículo de la situación –y del traje–, pero al ver las cortinas de la carpa abrirse y dejar ver la vestimenta de Popee, descartó esa idea totalmente, Popee llevaba un vestido blanco y rojo doble falda con tiras de encaje blanco, tenía un corsé marrón oscuro remarcando más su cintura, unas medias blancas y largas, y por supuesto, la caperuza roja, la apariencia antigua del disfraz era notable, tal vez era eso lo que hacía que Popee se viera más adorable y a la vez sensual para Kedamono quien lo veía embelesado, eso hizo que Popee sonriera arrogante por dentro, prosiguió a decir su línea teniendo la expresión de sorpresa e ingenuidad que debía tener el personaje.

—¡Que ojos más grandes tienes! —dijo Popee intentando no reír por la ridícula aunque divertida situación mientras se acercaba a Kedamono de forma algo provocativa.

—Son para verte mejor —dijo Kedamono ladino mirando de arriba abajo a Popee, esa ropa al igual que la mayoría que se ponía se le veía endemoniadamente bien.

𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​Donde viven las historias. Descúbrelo ahora