𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​

Día 15

Papi tras su corto viaje fuera del circo, dijo que había encontrado varios trucos y ejercicios nuevos por hacer, y no dudó en emplearlos junto con sus discípulos, teniendo un par de días agitados y cansados debido a eso, y entre más fallos y retrasos hubiese, más tiempo de practica tendrían los integrantes del circo, por lo que todos pusieron de su parte para que esto no sucediese, quedando exhaustos al final de día y solo teniendo un par de descansos para sus respectivas comidas, cosa que hacía que Popee y Kedamono no pasasen tanto tiempo siendo una pareja de novios si no un par de ejecutores circenses.

     Justo ahora se encontraban haciendo ejercicios de yoga y estiramiento, no se diferenciaba mucho de los ejercicios habituales de cualquier persona que practicara aquello, excepto porque la forma en qué hacían algunas poses; realmente parecían como si no tuviesen huesos, aunque debían concentrarse por completo en observar a Papi para imitar sus movimientos sin falla, no podían evitar mirarse de reojo admirando lo realmente bien que se veían aquellas poses en ellos, desviando sus mentes del objetivo principal de estos ejercicios en uno más satisfactorio para ellos.

     Para Kedamono ver a su novio estirándose y haciendo esas poses con el cuerpo tan hermoso y magnífico que tenía Popee le hacía afirmar que para él no hay ni habría nada más bello y sensual que eso, causando una gran fascinación hacia aquel rubio al que tanto amaba y deseaba, tan sumergido estaba en aquellos pensamientos que no se daba cuenta de que su novio al qué tanto anhelaba poseer compartía ese deseo lujurioso, admirando la forma tan espléndida y erótica que hacía el lobo en cada posición, la fantástica flexibilidad de sus esbeltas piernas y espalda le hacía imaginar más de una cosa obscena debido a ello, aquellos pensamientos concupiscentes que Kedamono tenía sobre él eran bien correspondidos por Popee.

Luego de un rato finalmente sus miradas se cruzaron, transmitiendo lo que deseaban hacerse, aveces solo con verse bastaba para saber lo que el otro pensaba o quería, y este era el caso, haciendo de sus miradas cómplices.

No lo pensaron mucho, a la primera oportunidad que tuvieron dejaron de hacer los ejercicios aprovechando que Papi estaba demasiado concentrado hacer la actividad y se escaparon de forma sigilosa hasta llegar a un rincón del circo.

Popee una vez estando ahí arrinconó contra el muro a su novio y lo besó con pasión y desesperación siendo correspondido de la misma forma por Kedamono quien tomó él rostro de Popee y abría su boca para lamer los labios de Popee indicándolo a que él también la abriese y comenzaran aquella erótica danza con sus leguas sin que ninguno tenga el dominio absoluto, dedicados de a disfrutar de aquel contacto caliente y húmedo.

     Querían hacerlo ahora, aunque fuese rápido e incluso estando con ropa, Papi se daría cuenta si se tardaban de más y no querían saber las consecuencias si él realmente se enoja por su pequeño escape.

     Popee desabotonó su traje dejando su pecho y miembro a la vista deseosa de Kedamono, el lobo tomó el pene de Popee y comenzó a acariciarlo mientras volvía a unir las bocas de ambos en un beso apasionante demostrando lo mucho que necesitaban satisfacer aquella lujuria en sus cuerpos, el rubio bajo un poco los shorts de Kedamono dejando salir el miembro de este, atrajo la cadera del lobo hacia el mientras acariciaba su trasero y movía su cadera propia juntando sus erecciones, ambos ahogaron un gemido en aquel apasionante beso el cual cortaron dejando escapar los jadeos de sus bocas.

     Acariciaban sus miembros y gozaban con gran deleite el frote entre sus genitales, sintiendo como sus falos se endurecían más ante la fricción que era provocada por su caderas, sus miradas se mantenían conectadas transmitiendo la excitación que se provocaban el uno al otro, sus gemidos se mezclaban entre sí haciendo el esfuerzo en vano por disminuir el volumen de ellos, quedando cada vez más perdidos en aquel lascivo y erótico acto entre ellos.

Popee separó aquel roce entre sus miembros para voltear a Kedamono haciendo que su pecho y brazos estuviesen contra la pared, atrajo el trasero de Kedamono hacia el para después agacharse y que Kedamono sintiese algo húmedo y caliente en su entrada, haciéndolo gemir muy alto y que tuviera que tapar su boca debido a ello, teniendo su respiración agitada mientras acumulaba los gritos de excitación por esta nueva y extraña sensación que la lengua de Popee le provocaba.

Popee metió su lengua dentro de Kedamono sintiéndose complacido por el goce que causaba en el, sintiendo como el cuerpo de Kedamono se estremecía por ello, una vez que sintió que aquel lugar estaba bien lubricado se puso de pie y sin esperar más comenzó a meter su pene dentro de Kedamono, aquel grito de placer y dolor no pudo retenerlo Kedamono siendo posiblemente oído en todo el circo, esperaban que no fuese así, estaban demasiado excitados para detenerse ahora, Popee comenzó a embestir a Kedamono haciéndolo con cierta rudeza mientras besaba su espalda curveada y entrelazaba su mano con la de Kedamono.

Las embestidas rápidas y duras de Popee hacían que los gemidos de ambos fuesen más altos y más difíciles de controlar, por lo que Popee tomó el mentón de Kedamono para que voltease un poco su cabeza y se besasen con cierta dificultad para callar aquellos sonidos apasionantes y lascivos.

—Mnh~ Ah~ extrañaba hacer esto contigo~ —dijo Popee entre besos mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

—Yo igual Popee~ ¡AH~ si, a-así hazlo ah~! —exclamó al sentir como Popee lo penetraba más fuerte y rápido, continuando con los besos que ahogaban los gritos de placer que daban ante esta fantástica y erótica unión entre sus cuerpos.

Después de estar un poco más gozando de tener el sexo que ya ansiaban desde hace un par de días –y que no había sido rápido como planeaban– sintieron el éxtasis, seguidamente de unas rápidas y duras embestidas más se vinieron, dando aquel último gemido alto y largo que les producía aquel espléndido orgasmo, manchándose la pared y el interior de Kedamono.

     —Y bien con esto terminamos la clase ¿como se sienten chicos?... ¿chicos?— Papi al no oír respuesta volteo para encontrarse con que sus discípulos no estaban, los cuales no pudieron evitar alargar más su propia "sesión de ejercicio".