𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​

Día 6

Los dos habían tenido un día agotador; realizar trucos de manera casi exitosa y no morir en el intento no era algo de todos los días, el sol ya estaba casi oculto, Kedamono se metió a bañar primero y al acabar Popee también se metió a bañar.

Minutos después Popee salió y vio al lobo sentado viendo la televisión, se sentó a su lado y Kedamono se quedó boquiabierto con la vestimenta que Popee traía esta vez, era una playera de tirantes color morado claro con el dibujo de un corazón con alas y unos shorts azules con corazones rosas.

El traje habitual del rubio ya le producía mucho deleite visual y ahora se vestía con poca ropa exponiendo al aire libre sus brazos delgados y con algo de músculo –pero que poseían una fuerza casi sobrehumana– y sus piernas bien formadas que parecían tan suaves teniendo unas ganas inmensas de acariciarlas. También estaba sin su gorro dejándole ver dos coletas pequeñas y muy adorables a su parecer.

Han sido contables veces que el lobo lo ha visto con poca ropa y sin su gorro desde que llegó al circo, pues el rubio siempre a llevado trajes con rayas coloridas que cubrían todo su cuerpo
y gorros o cascos con orejas de animales o de alguna figura –siendo su traje de rayas rojas y blancas y su gorro rosa con orejas de conejo el que casi siempre llevaba– Popee se dio cuenta de la intensa mirada que él lobo le daba y lo miro confundido.

—¿Te pasa algo Keda? —Pregunto, y su casi inexistente paciencia le hizo irritarse al no recibir respuesta.

—¡Kedamono!— dijo molesto.

—¿Eh? ¿Perdón que dijiste Popee?

—¿Que si te pasa algo? Tu máscara tiene una cara de idiota y tu boca está abierta.

—Ah eso! jaja, emm ¿por que no tienes tú traje de rayas?

—No está seco todavía y hace calor, me siento más cómodo así por ahora, ¿por que? ¿acaso te gusta lo que ves? —pregunto Popee en forma de broma pero Kedamono no al tanto de la intención de esta asintió lentamente algo que Popee no esperaba.

      La afirmativa de Kedamono ante la pregunta de poco seria de Popee provocó que este último fuera al asiento de Kedamono y se sentara en sus piernas y comenzará a besarlo, sus lenguas jugaban entre sí y las manos de Kedamono comenzaron a acariciar las piernas de Popee –qué tal y como supuso eran muy suaves– mientras que este último se separó de la boca de su amante y la llevó al cuello del mismo dando besos y lamidas a este.

—Popee, no podemos hacer esto aquí, n-nos pueden ver.

—Tienes razón —Popee se le levantó del regazo de Kedamono tomando a su vez la mano de este y lo llevó a su carpa, cuando entraron se besaron hasta llegar a la cama del rubio donde se acostaron quedando Kedamono encima de Popee.

—Quiero tocarte —Dijo el lobo ente besos.

—Entonces hazlo —Respondió el rubio igualmente mientras tomaba la mano de Kedamono y la ponía sobre su pene por encima de sus shorts, acto que sobresaltó al lobo pero que tampoco le impidió meter su mano dentro de los shorts de Popee y comenzar a acariciar el miembro y con su mano libre las piernas del rubio.

Jadeos de Popee comenzaron a salir de su boca y sus manos se posaron en la espalda y cuello del antropomorfo, el pelo en la mano de Kedamono provocaba cierto cosquilleo en el rubio a la vez que sentir el filo de las largas y gruesas uñas de Kedamono rozarle sin llegar a lastimarle hacía que la excitación y el placer que sentía el rubio aumentara diciendo el nombre del lobo y besándole con pasión.

  El climax se acercaba y con ello la velocidad de la mano de Kedamono masturbando a Popee y los jadeos se volvieron gemidos del rubio diciendo el nombre del peli morado hasta que terminó corriéndose manchado el vientre y mano de Kedamono, se volvieron a besar pero ahora más tranquilos y exhaustos que antes, el lobo se había esforzado por darle placer a Popee y por lo visto el esfuerzo no había sido en vano, ninguno tuvo energías para ponerse de pie y se quedaron dormidos y abrazados.