𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​

Día 18

La pareja de novios se encontraba viendo la televisión aquel programa infinito y sin sentido, aunque divertido para ambos, Kedamono estaba recargado en el hombro de Popee y ambos se reían del programa, pero aquel momento fue interrumpido cuando Papi llegó.

—¡Chicos, nos vamos de viaje!— dijo Papi feliz.

   —¿Que? ¿A donde?— pregunto Popee.

—Conseguí una forma de invocar un portal que nos lleve a una famosa ciudad: Paris— dijo Papi sintiéndose orgulloso.

    —¡¿Paris?!, sería increíble, pero... no sabemos hablar francés— dijo Kedamono.

—Con esta pócima entenderemos el idioma y podremos hablarlo, aunque yo no la necesito porque yo ya sé hablar ese idioma— dijo esto último en susurro sintiéndose orgulloso de sí mismo, Kedamono se escondió detrás de Popee asustado de que la pócima fuese dolorosa.

—Tranquilo Kedamono, los efectos de esta pócima no causan dolor, si no me crees, Popee puede probarla y decirte si duele o no.

    —¡¿Que?! ¡¿por que no la pruebas tú?! —dijo Popee.

—Porque estoy seguro de que Kedamono confiará más en tu palabra que en la mía, además ya dije que yo no la necesito, ¿o acaso tienes miedo? —Popee miro con rabia a Papi, le arrebato la pócima y la bebió sin titubear, una vez que se la acabo no sintió nada además del extraño y algo insípido sabor de la pócima pasando por su garganta donde sintió calidez.

—Eh bien, ça vous a fait mal ou pas?
(Bueno, ¿te dolió o no?)

—Non, c'est comme du sirop
(No, es como un jarabe)

    Kedamono no entendía nada de lo que decían, Popee le dio otro frasco con la misma pócima a su novio —Descuida, no te hará daño —dijo Popee sonriendo y animando a su pareja, Kedamono sintiéndose más seguro la bebió, después de eso Papi hizo un ritual e invocó aquel portal, siendo el primero junto a Paola en atravesarlo, después Popee y Kedamono lo siguieron.

     Las calles eran hermosas y elegantes, sintiéndose él aura romántica como la que se describía en aquellas historias que casi no le gustaban a Popee, pero lo que más destacaba a lo lejos, era la enorme y asombrosa Torre Eiffel.

—Increíble —dijieron Popee y Kedamono al mismo tiempo.

—Lo se, aquí les dejo un poco de dinero para que compren comida y se hospeden en un hotel, procuren disfrutar del viaje y no matarse, o por lo menos no en público, iré a encargarme de unos asuntos —dijo Papi para luego desaparecer.

     Los dos comenzaron a recorrer la ciudad, Kedamono tenía una cámara colgando de su cuello y fotografiaba con emoción cualquier cosa que se le apareciese mientras Popee miraba con asombro todo a su alrededor, las miradas y críticas positivas y negativas de las personas no faltaban, las "positivas" diciendo lo tierno y adorable que se veía Kedamono, Popee notaba aquello y se sentía celoso de que miraran a su novio, por lo que tomó su mano mientras miraba de forma intimidante a la gente.