𝟑𝟎 𝐃í𝑎𝑠 𝐎𝐓𝐏 ⁺¹⁸: 𝓟𝑜𝑝𝓚𝑒𝑑𝑎.​​​​​​​​

Día 26

Popee y Kedamono hacían trucos y malabares con mazas de fuego siendo liderados por Papi, el de bigote terminó el malabar actual aventando las tres mazas al aire y extendió sus brazos hacia los lados y su pierna hacia adelante, dos de las mazas con fuego cayeron verticales en las palmas de sus manos y la tercera en la punta de su pie, que al igual que las otras dos, cayó verticalmente.

     Popee y Kedamono imitaron la acción, Kedamono la replicó perfectamente, pero para desgracia de Popee, el malabar que debía caer verticalmente en su pie cayó al revés quemándolo, provocando que perdiera el equilibrio y que las otras dos mazas cayeran y quemaran sus brazos.

Su traje comenzó a incendiarse en sus brazos y pies a lo que Popee comenzó a correr dando vueltas alterando moviéndose para apagar el fuego, fue hasta que Kedamono llegó con una cubeta de agua y lanzó el agua pero accidentalmente también lanzó la cubeta, empapando a Popee y golpeando su cabeza con la cubeta.

     —¡¡Muy bien chicos, fue un gran show improvisado!! —dijo Papi aplaudiendo y riendo, su hijo no había hecho bien el truco que le enseñó pero se enorgullecía de ver que al menos podía hacer reír.

     Popee estaba tan enojado que no dudó en lanzarle una bomba a Papi para que esta al explotar lo matara haciéndolo cenizas y luego arremeter contra Kedamono, quien corrió al ver el destino de Papi y era perseguido por Popee que le lanzaba bomba.

El rubio ya estaba a unos pasos de distancia del antropomorfo, así que lanzando una última bomba hizo que el impacto de esta derribara a Kedamono, el lobo intentó huir de nuevo pero Popee llegó antes poniéndose encima suyo y teniendo un cuchillo puesto en su garganta, amenazando con degollarla.

—P-Popee no lo hagas, p-por favor —suplico el lobo.

—¿Por que no he de hacerlo? me lanzaste una cubeta con agua —dijo con una cara furiosa y demencial presionando el cuchillo en el cuello de Kedamono, quien comenzaba a llorar y temblar, sintiendo una vez más su sentencia de muerte segura, a pesar de eso, dio una última súplica.

—¡Haré lo que quieras, pero no me mates! —grito justo antes de que el rubio rebanara su cuello, Popee se detuvo en seco pensando en las palabras del lobo pero sin apartar el cuchillo.

—¿Lo que sea? —reiteró esperando una afirmativa por parte de Kedamono.

—S-si, haré lo que quieras pero no me mates —confirmó el lobo esperando que funcionara y así evadir la muerte una vez más. Popee se quedó pensando, la idea vino a su mente y la sonrisa perversa en su cara causó un escalofrío en Kedamono.

—¿Que tal un "juego"? —pregunto Popee en una aterradora versión de lo que sería un niño dulce preguntando lo mismo.

—¿Q-Que clase de juego? —pregunto el lobo pensando lo peor.

—Uno que es llamado: sadomasoquismo. —dijo con una sonrisa sádica y lasciva, esperando que Kedamono aceptara.

Kedamono en más de una ocasión se planteó si era un masoquista, solo él se haría novio de un sádico como lo era Popee, y aunque la pregunta fuese continúa, nunca fue sería, la propuesta le parecía interesante a su vez que comprobar aquella "teoría" le provocaba más curiosidad, además de que por salvar su vida era un trato que no pensaba rechazar.

—Aceptó —dijo Kedamono sintiendo como el cuchillo se apartaba de su cuello, Popee se puso de pie y le ofreció su mano a Kedamono para ayudar a que él también se pusiera de pie y a su vez haciendo oficial su "contrato", el lobo tomo la mano de su novio cerrando el trato.