Capitulo 12

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— Jungkook, debes abrigarte para salir. Hace mucho frío.

—Pero esta cosa me queda gigante.

Resulta que aquel día se estaban preparando para ir al centro comercial y Taehyung le había prestado un abrigo largo a Jungkook. Las mangas le quedaban enormes, pero debía admitir que era muy calentito.

—Voy a ponerte una bufanda.

—¿No será demasiado?

Taehyung sacó su bufanda azul del armario.

—No. Así estarás bien calentito.

—Parezco un oso peludo.

Taehyung soltó una risa echando la cabeza hacia atrás. Le ajustó un poco la bufanda y luego salieron de la casa.

Taehyung estaba dejando que Jungkook lo tuviera agarrado del brazo. Le gustaba estar así.

— Cuando tenga tiempo también te llevaré al medico.

—Te dije que no tengo ninguna enfermedad.

— Solo es para hacer un chequeo. Estás bastante delgado.

—Bueno... —Ambos cruzaron la calle para llegar a la parada del bus — estos días he comido más de lo que habré comido en toda mi vida.

—Sí, pero yo debo saber qué tipo de comida darte para que estés más fuerte.

Jungkook hizo una mueca.

—Estoy bien.

—No estás bien, estás delgado. De todas maneras no importa, vas a engordar rápidamente.

—Contigo cocinando seguramente.

Antes de que llegara el bus Jungkook apoyó su cabeza en el hombro de Taehyung y bostezó. Cuando subieron al bus, se sentaron juntos y Jungkook volvió a acomodarse en el hombro de su Hyung.

—¿Te gusta estar así? — Preguntó Tae.

—Es cómodo.

Jungkook estaba conforme a su lado. Se sentía seguro.  Por fin tenía un hogar y una persona que, a pesar de conocerlo recientemente, estaba dándolo todo por él.

—De verdad, gracias por preocuparte por mí.

Taehyung puso un brazo para rodear a Jungkook y le hizo mimos.

— Ojalá pudiera hacer lo mismo por otras personas que lo necesitan. Pero eso seria básicamente imposible. Por lo menos te estoy haciendo feliz a ti.

El menor sonrío.

—Tú verdad estás loco, Tae.

—Lo sé. Perfectamente podrías robarme y engañarme y yo mismo me estoy arriesgando a eso. Pero ahora que conozco un poco más acerca de ti y luego de ver que realmente quieres cambiar tu vida, estoy seguro teniéndote en mi casa. Confío en ti.

— Yo también quiero hacer que confies en mi — Jungkook alzó la cabeza para verlo —Perdón por tratarte un poco mal el día que nos conocimos.

—No pasa nada. Hubo personas que me trataron realmente mal cuando quería darles comida, ellos solo pedían dinero para alcohol u otras cosas.

Jungkook lo miraba de cerca, ninguno de los dos se percatan de lo cerca que estaban. El bus frenó y Taehyung le dio un cabezazo a Jungkook. Los dos se rieron pero Jungkook se masajeó la frente.

— Eso estuvo feo.

Taehyung se seguía riendo.

— Ya casi llegamos. —Taehyung sacó su celular y abrió las notas — Hagamos una lista de cosas para comprarte.

Jungkook miró el celular de Tae.

— ¿Cuanta ropa crees que necesitas?

Jungkook se alzó de hombros.

— Mmm.... no sé. ¿Cuatro remeras?

Taehyung lo miró raro.

—Necesitas más de cuatro. Compraremos por lo menos seis para que tengas para cambiarte. Vamos, Kookie.  Pídeme lo que quieras, sin miedo.

—¿Pero como te voy a pagar por todo esto?

—Nah. Te lo regalo. Me aumentaron un poco el sueldo, tranquilo.

Taehyung se percató cómo le brillaron los ojitos.

—Bien, creo que necesito ropa interior.

—Obvio — Taehyung anotaba cosas en su celular — Pantalones también. Necesitas por lo menos dos conjuntos de pijama.

Taehyung guardó el celular y ambos bajaron del bus. El centro era un shopping no muy grande. Jungkook jamas había estado ahí.




The Homeless boy TK ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora