જ➤ 3O「❀」

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── 「❀」 ──


── ¿Cuántos en total?

── Tres, señor.

Resoplé con frustración.

── ¿Quién reportó? ── volví a preguntar, mirando a mi secretario con el ceño fruncido.

── No hay nombres ── respondió Yoongi, señalando los archivos de esta mañana ── sólo uno reportó lugar específico, en una gasolinera, el dueño creyó haber visto que se llevaban a alguien en su turno nocturno.

── Llámalo inmediatamente, hay que interrogarlo, hasta ahora su testimonio puede ser una posible pista ── dije, levantándome de mi escritorio, el pálido asintió con la intención de irse ── Y Yoongi ── se detuvo ante mi llamado ── los otros archívalos junto a los demás, con la fecha y hora.

Con un asentimiento, el pelinegro se retira sin más.

Suspiro con pesadez, mirando desde mi altura los archivos abiertos sobre mi escritorio.

Tres desapariciones anónimas en una noche.

Sin nombres ni lugar a excepción de ese último, que ocurrió justamente a las 12:44am en una gasolinera de la carretera estatal. Al estar revisando todos los archivos pude saber que todos tenían un patrón, pero era difícil de saberlo pues acurrían en lugares diferentes en tiempos similares; y es que al igual que este último caso de la gasolinera, en la semana recibimos otros tres casos de desapariciones con lugar específico y testigos que justificaban que habían presenciado lo ocurrido, pero sin poder identificar los rostros de las víctimas o siquiera del agresor al ser en plena noche donde ocurrían los hechos.

Estaban secuestrando a personas, y gracias a los datos que teníamos podía deducir con certeza que era un grupo grande quien se encargaba de eso, y no era eso lo que me preocupaba, si no, la idea de no tener la suficiente información para saber qué estaba ocurriendo, ni siquiera teníamos nombres; como si esas personas simplemente hubiesen desaparecido de los registros y fueran simples sombras borradas del mapa.

Volví a sentarme tras mi escritorio, haciendo que mi silla giratoria se deslizara hacia atrás, dando la vuelta para dar con la panorámica vista tras el gran ventanal polarizado que mostraba la ciudad de Seúl en plena mañana. Grandes edificios llamativos, autos, transportes públicos, hombres que seguían con su vida rutinaria tan banal. Pero lo curioso de todo es que esa sólo era la vista en el centro de la ciudad, porque más allá sólo mostraba contrucciones y edificios en total abandono, y todos parecían resignados a eso o a siquiera descubrir la causa detrás de todo.

Todo se iba a la mierda y así lo habían aceptado sin preguntar.

Yo seguiría lamentándome de eso si no fuera porque ahora conozco la verdad, la asquerosa verdad oculta de aquella sociedad. Y claro, si no fuera por la hermosa pelinegra que apareció en mi vida como un rayo de luz en la oscuridad, dándole sentido a todo.

Min Ki.

Debía protegerla. Y con esto de las desapariciones anónimas sin duda debía estar más atento que nunca.

Joder, que si a ella llegara a pasarle algo...

Jamás me lo perdonaría.

Habría fallado, y sin duda la humanidad no volvería a ver la luz otra vez.

Pasaron un par de horas, cuando unos toques en mi puerta interrumpen en mis quehaceres, y sin demora le doy el pase a mi secretario, Yoongi.

── El testigo ha llegado, oficial ── avisó.

𝐌𝐀𝐍𝐋𝐀𝐍𝐃  |༶|  J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora