𝐌𝐀𝐍𝐋𝐀𝐍𝐃 |༶| J.JK

જ➤ 12「❀」

── 「❀」 ──

── Jungkook.

── ¿Mm?

── ¿Qué dices que haremos? ── pregunté temerosa sentada en una esquina del sofá.

── Es lo que se hace los viernes por la noche ── dijo obvio, con una sonrisa burlona en su rostro.

── P-Pero...

── Vamos... No me digas que eres un miedoso ── dijo sarcástico mientras apagaba la luz de la sala.

Ya era de noche, entre las 10pm, y Jungkook había propuesto ser un poco más cercanos, ahora que yo sería quién cuidaría de su casa mientras no estuviera.

── Es sólo que...

── Min Ki, sólo será una simple película de terror, nada del otro mundo ── dijo ahora tomando asiento en el otro extremo del sofá.

Estábamos en el mismo sofá, el más grande, uno en cada extremo. Él había traído palomitas de la cocina y yo sólo podía abrazar fuertemente una almohada mientras la famosa película de terror comenzaba.

Con que sólo mencionara que sería una película de "terror" los nervios se habían instalado en mí.

── Podemos... ¿Encender las luces por lo menos? ── pedí en un susurro.

Le oí reír burlón.

── ¿No ha comenzado la película y ya tienes miedo? Y yo creyendo que Seokjin era un miedoso profesional ── burló mientras llevaba un puñado de palomitas a su boca.

¿No se le pudo ocurrir otra cosa? Me gustaban las películas de romance, lo sé porque había visto una esa tarde.

La mayor parte del tiempo me gustaba ver televisión, pues, era como mi manual de este mundo. Me dejaba entender muchas cosas, el sentimiento de las personas, la traición, la acción, el romance, la pasión y todos los actos que conllevaban a estos y más.

Había visto poco, pero lo poco que había visto me había ayudado mucho hasta ahora. Aún así, sabía que era muy distinto verlo a vivirlo.

Y pensar en eso, viendo como el protagonista escapaba de algo que había en su casa en plena media noche, hizo que un escalofrío me recorriera al pensar que yo también quedaría sola en la casa.

Abracé más fuerte la almohada cuando el protagonista se encerró en su habitación esperando que el intruso se fuera. Pero no era así, pues, aquel hombre era testigo de las fuertes patadas que el intruso daba a su puerta para entrar.

Miré a Jungkook, tan relajado comiendo palomitas y viendo la tele como si estuviera viendo algún episodio animado dónde los animales hablaban.

Mientras yo temblaba de miedo.

La puerta había dejado de ser pateada y el silencio inundó la escena, instalándose en mí un sentimiento de mal presentimiento.

── No salgas, no salgas ── susurré.

Pero el hombre terminó abriendo la puerta para ver si el intruso se había ido. No había nadie. Escuchó un ruido, y para cuándo aquel insensato hombre había ido a ver que era, ya yo me encontraba abrazando fuerte la almohada y temblando de miedo.