જ➤ 29「❀」

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── 「❀」 ──

Eres inútil. No sirves para eso, sólo sirves para lavarme los pies. Cállate, no puedes hablar. No salgas así de casa, mejor, no salgas de casa.

Los murmullos no se detenían...

Deberías estar limpiando y no opinando. Lo que digas no vale nada. No puedes participar, eres mujer. ¿Le hablaste a alguno de nuestros clientes? Estás despedida. La entrada para mujeres es en la parte trasera, muévete niña.

Aquellos murmullos se hacen más altos, llegando a ser inentendibles.

Desperté con la respiración agitada, reincorporándome en la cama al tiempo en que llevaba una mano a mi pecho dónde mi corazón se hallaba acelerado.

Todo estaba oscuro, dándome a entender que aún era de noche, o de madrugada.

Volteé la vista a mi lado, y allí no estaba Jungkook.

Sentí mi garganta seca, y simplemente el sueño se me había quitado, por lo que no esperé a levantarme de la cama, colocándome las pantuflas de conejito y una bata sobre la camiseta que llevaba puesta, para después salir de la habitación, en busca de un vaso de agua.

Entonces allí vi a Jungkook, sentado en uno de los sofás con un Álbum de fotos entre sus manos.

Pareció sentir mi presencia, pues alzó la mirada conectándola conmigo.

No esperé, y me acerqué a él, observando que no despegaba sus ojos de los míos. Aquello había logrado ponerme nerviosa y le sonreí sin mostrar mis dientes, al tiempo en que llegaba a su lado.

── ¿Tampoco puedes dormir? ── preguntó, ladeando una sonrisa.

── Así parece ── dije, observando las fotos que miraba.

Un pequeño niño de ojitos grandes y sonrisa de conejito. En la segunda un hombre joven que abrazaba al pequeño niño, pareciendo que le hacía cosquillas en un parque que se encontraba lleno de otros pequeños niños.

En la tercera foto, una mujer de cabello negro que estaba sentada sobre la arena, estaba en la playa y usaba bikini y gafas de sol, estaba bajo una sombrilla, pero lo que más llamó mi atención fue, que su barriga estaba enormemente abultada.

── ¿Qué tiene la mujer en su barriga? ── pregunté curiosa, mientras señalaba la foto.

Él negó ── No lo sé, exactamente.

Nos quedamos en silencio mientras él daba vuelta a la página, revelando otras tres fotos.

Una mujer, la misma de antes, pero esta vez un poco más joven; estaba sobre la espalda del hombre que ahora podía identificar como el señor Jeon. Los dos reían, mientras ella lo abrazaba y él la sostenía.

En otra, ellos se encontraban en lo que parecía el campo, la mujer con un sombrero y una canasta llena de flores con una gran sonrisa, y el señor Jeon tomando la foto estilo selfie.

En la tercera, eran ellos dándose un beso, de esos que salen en los Doramas, pero más especial. Se notaba el amor y felicidad que aquella pareja desbordaba, era simplemente algo hermoso que podía sentirse con tan sólo verlos.

𝐌𝐀𝐍𝐋𝐀𝐍𝐃  |༶|  J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora