𝐌𝐀𝐍𝐋𝐀𝐍𝐃 |༶| J.JK

જ➤ 14「❀」

── 「❀」 ──

Cuatro días habían pasado...

Cuatro días en los que me había sentido observada mientras -se suponía- yo cuidaba la casa.

La huerta estaba excelente, había hecho la cosecha hace un día con la ayuda de Jin. Él me había hecho un poco de compañía en los momentos que tenía disponible y nos habíamos hecho muy buenos amigos, debido a las cosas en común que teníamos.

La cocina siendo la principal, nuestro notable orden con la casa, y -algo que hace apenas conocí de mí misma- el amor a la costura.

Jin me había enseñado lo principal en el arte de la costura y pronto desarrollé mis grandes habilidades con la tela, las tijeras y las agujas.

Aún debía perfeccionar mi técnica, pero, después de hacer dos camisas y unos lindos shorts de jeans que me quedaban como guante, debía admitir que era muy buena en eso.

── Es algo fuera de lo normal, pero... A ti se te vería lindo ── opinó Jin, con una mano en su barbilla mientras observaba con detenimiento la hoja dónde se encontraba mi diseño para un nuevo estilo de ropa.

Era un estilo totalmente diferente a las camisetas y pantalones corrientes, pues, era como una camiseta pegada a los pantalones -sin ser pantalones realmente-, siendo estos sueltos y sin separar las piernas.

── Es un vestido, o así prefiero llamarlo ── dije con una sonrisa ante la cara de aceptación de Jin.

── Innovador y lindo... Me gusta ── dijo sonriente ── deberías hacerlo y usarlo cuando lo tengas listo.

Asentí.

── Ya es hora de irme, se hace tarde ── miró su reloj de mano ── mañana tal vez pase por aquí... Tal vez, porque no sé si me toque turno de noche.

── Descuida, estaré bien ── dije levantándome de la mesa.

── Cualquier cosa me avisas ── dijo caminando hacia la salida, yo asentí.

── Buenas noches~ ── me despedí agitando mi mano y Jin sonrió para luego salir y cerrar la puerta tras él.

Ya era de noche y me apresuré a cerrar bien las puertas con seguro y las ventanas con sus respectivas cortinas al sentirme observada. Era una sensación alarmante, el voltear y no ver a nadie pero sentir esa mirada peligrosa sobre ti.

Llevaba un día sin hablar con Jungkook por vía telefónica, y es que, siempre esperaba a que él llamara pues, no quería molestarlo, tal vez se hallaba ocupado con asuntos de trabajo y yo molestándolo sin razón.

Cada que llegaba la noche al dejar las ventanas descubiertas o al estar sentada en el patio, sentía la pesada mirada de alguien observándome, poniendo mis nervios a flor de piel. Por lo que, siempre optaba por encerrarme en casa, esperando a que, quién sea que estuviera observándome, no se atreviera a entrar.

Pero ese no iba a ser el caso.

Me senté en el sofá de la sala queriendo ver un poco de televisión para encontrar algo de sueño e irme a dormir, pero ningún canal llamaba mi atención, pues los programas en días de semanas solían ser más aburridos que los de los fines de semana.