Que chica tan irritante

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Hoy ingresó una nueva chica al aula. De cabellos rubios y largo, ojos verdes como los de Elizabeth, pero tenía un increíble porte de niña malcriada, y resaltaban sus senos los cuales a todos se les hacía imposible no notarlos.

Justamente la sentaron delante de mí. Me hizo una mirada como de desprecio, al parecer porque fui el único que no le hablé o que no la alabó cuando llegó, es que ni siquiera la miré mucho, era más importante terminar el personaje de Adam en mi historia que atender las poses de una niña engreída.
A medida que pasaban los turnos me di cuenta que era inteligente y competitiva también, y se molestaba mucho cuando el profesor me elegía a mí y yo respondía correctamente; en uno de esos berrinches se volteó hacia mí, me miró fijo con ojos de enojada y luego se viró.

En el receso intentó ser el centro de atención como era de esperarse. Yo pasé por su lado sin mirarla y me gritó delante de todos:
― ¡oye tú!... el de los lentes ―

Voltee a ver y volvió a gritarme:
― si tú... al parecer eres mi competencia aquí… ¿Cómo te llamas? ― ¿y está loca esquizofrénica de donde salió ahora?

Me di la vuelta y me marché al patio donde me estaba esperando Elizabeth, no tenía el más mínimo interés en niñas malcriadas, pero pude notar que Adam dijo:
― se llama Melo, y olvídate de él, es mucho para ti, él es el número uno de la escuela y a demás ya tiene novia ― totalmente innecesario eso Adam.

― ¿Quién te dijo que quería algo con él? Y si según tú dices que es el número uno pues disfrutaré quitándole ese título ― respondió gritando y entre risas ella

― Adam… vámonos… Elizabeth y Helen nos esperan… no merece la pena hablar con personas así… ― dije mientras caminaba.

Adam vino corriendo a mi lado, luego sentimos nuevamente aquellos gritos:
― ¡Escúchame engreído! voy a quitarte ese primer lugar… oíste cara bonita ― ¿engreído yo?

Simplemente no le respondí, solamente seguí caminando, Adam fue el que se volteó y creo que le hizo una de sus clásicas muecas.
Llegamos a donde las chicas y Helen estuvo hablando de ella. Dijo que se llamaba Yesica y que era hija de un importante empresario, por eso es que era así, porque era de esas chicas que les dieron todo cuando nacieron y creen que son mejores que otros solo por eso.

― tranquila chicas, Melo le bajará esos sumos ya verán ― dijo Adam.

― no gastaré energías ni tiempo en alguien como ella, para mi será como si no existiera ― respondí yo.

― pero Melo… después de lo que te dijo delante de todos ¿lo vas a dejar así? ― respondió Adam.

― sabes que no me interesa la gente… y si… déjalo así Adam― le dije.

― ¿Qué fue lo que te dijo Melo? ― me preguntó Elizabeth.

― le dijo que le quitaría el primer lugar en la escuela ― gracias Adam por tu comentario siempre fuera de lugar.

― pues que tenga suerte porque solo lo puedo lograr yo ― dijo Max entre risas incorporándose a la reunión.

― ¡Max! ― gritaron Adam y Elizabeth.

― tu como siempre Max ― le dije.

― tú sabes amigo, solo yo tengo el derecho de derrotarte, nadie más… es mío como tu rival en las notas ― dijo poniendo su mano encima de mí y acariciando mi pelo.

Max preguntó sobre la nueva y lo actualizamos con todo lo que nos había dicho Helen, cuando terminamos dijo:
― bueno tengo un nuevo entretenimiento, bajarle los zumos a una niña malcriada ―

― ¡Eso Max tú puedes! ― grito Adam mientras manoteaba y como siempre terminó en el suelo.

Nos reímos y luego sonó el timbre del reinicio de las clases.
Cuando entramos en la puerta estaba ella y comenzó a hacer caras y bulla…
¡diablos que chica tan irritante…

Mi Primera y única noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora