Mi Primera y única novia

Adam haría todo por ti

Me sentí confuso… ido… pero su voz me hizo aterrizar, y nuevamente mi corazón comenzó a palpitar.

― Melo… yo sé que ella está enamorada de ti… y que has tenido dudas, porque te eh observado… No te dije lo que siento para que no te alejes de ella ni mucho menos… solo te lo comenté porque somos amigos… y ya no podía más. Si por alguna casualidad decidieras estar con ella… y tener algo con ella… por mí no te cortes… yo comprendo… yo sé que ella es una chica increíble y también sé que lo has pensado porque tus ojos no mienten ― dijo mientras colocaba su mano en mi hombro y luego lanzó una pequeña sonrisa.

Mi reacción fue un poco lenta, pero luego de escuchar esas palabras solo pude hacer una cosa… y fue abrazarlo…

― te agradezco que me contaras, y te seré sincero amigo… mi decisión no tiene nada que ver con lo que me acabas de contar… ya lo había decidido… y decidí quedarme con Elizabeth… no puedo compararla con nadie… ― luego de decir eso simplemente me reí, bueno… ambos lo hicimos

Comenzamos a reírnos sin razón como unos tontos. Luego nos reunimos con nuestros amigos. Yo… no paraba de mirarlo… su sonrisa ya había vuelto a la normalidad, esa sonrisa contagiosa que te obliga a acompañarlo aunque te contengas… ese es Adam… el alma de la fiesta como dicen algunos… el bufón como dicen otros… pero para mí es una excelente persona… y a partir de ese momento tomé la decisión de hacer que Helen viera eso, que se olvidara por completo de mí y viera la maravillosa persona que podría tener a su lado, ya que ambos se lo merecían.

Pase la tarde pensando, ideando escenarios, diálogos, momentos, para que Helen se diera cuenta de lo que Adam sentía por ella. Tuve muchas ideas, tantas que tuve que apuntarlas, y al salir de la escuela comencé a hacerlas.

― chicos, hoy es viernes ¿Por qué no vamos a por helados? ― dije en el momento exacto donde nos despedíamos y separábamos.

― excelente idea Melo, me gusta, me gusta ― dijo Adam entusiasmado, justo como había planeado, aunque también sus reacciones son demasiado predecibles.

― pero esta vez paga Adam que se ha escapado muchas veces ya ― dijo Max y creó una mini pelea.

― yo no sé si valla... ― comentó Helen en voz baja.

Elizabeth se le acercó y le dijo colocándole la mano en el rostro y obligándola a hacer una sonrisa con ellas:
― vamos amiga, divirtámonos un rato, así nos quitamos un poco de estrés ―

El rostro de Helen se sonrojó mucho, luego Max y Adam comenzaron a hablarle también hasta que a las cansadas aceptó.
En el camino iba organizando el grupo de forma tal que cayeran uno al lado del otro, tomando a Elizabeth con mi mano derecha y poniendo a Max a mi izquierda. Max era muy inteligente para esas cosas y al parecer descubrió rápido lo que yo intentaba hacer. Incluso tuve la sospecha de que él fue el primero en enterarse de todo… tal vez fue por eso que fue a mi casa aquel día… nunca pensé que un chico como él sería amigo mío.
Su mala fama lo dibujaba de una manera, pero era totalmente distinto, me atrevo a decir que ni el 90% de las personas lo conocían de verdad, solo lo veían como un chico guapo y nada más.

Al llegar organice los asientos y al parecer esta vez el mongo de Adam entendió lo que estaba haciendo desde que salimos de la escuela (al fin idiota) pero el muy torpe no le habló en todo el camino… aunque bueno… a quien critico yo si soy peor…

Todos pasamos un buen rato y ellos interactuaron por primera vez un poco más cerca mientras lo único que hacía yo era observarlos, tanto que me olvidé de Elizabeth, hasta que como era de esperarse de ella me tocó por el hombro y me dijo:
― inútil ¿usted en que piensa? ―