Mi Primera y única novia

La Cena

Desde que llegamos estamos pensando un lugar donde hacer el picnic, pero por más que buscamos no encontramos ningún sitio adecuado.

― ¿y si cenamos en el Dragón Dorado? ― dijo alguien detrás de nosotros.

― ¡¿Yesica?! ― gritó Adam cuando vio quien era.

Estábamos sorprendidos, todos con caras de espanto y dudas, ¿Por qué ella tuvo la iniciativa de hablarnos? ¿Cuánto tiempo habrá estado escuchando?

― quisiera pedirles disculpas por mi comportamiento, y al pasar se me hizo inevitable escucharlos, y oír que no encontraban un buen lugar pues me vino ese a la mente, lo dije sin más, siempre quise ir con amigos ahí algún día ― dijo agachando la mirada con una pequeña sonrisa en su rostro y noté que Elizabeth también sonreía internamente, ¿que abra pasado aquí?

― ¿amigos? ¿Qué amigos? ¿tienes amigos? Eso sería sorprendente porque tienes pinta de no tener ninguno ¿Por qué será? Ah claro, por lo insoportable que eres ― le dijo Adam a carcajadas.

― Adam no hables así ― le dije regañando su comportamiento

― ¿vas a defenderla? ― me dijo Elizabeth ― que no se te olvide lo que ella te grita en los pasillos.

― es verdad, y yo en realidad nunca le hice caso, no me interesa en lo absoluto eso, solo digo que todos deberíamos tener una segunda oportunidad para remediar lo que hicimos mal y creo que si en realidad ella desea ser nuestra amiga deberíamos dársela, como me dijiste ayer ― le respondí.
Ella volvió a reírse internamente, ya la conozco un poco más, y puedo entender sus miradas, ¿Qué habrá pasado que no sé aun?

― Melo estás viendo muchos mangas amigo ― dijo Max entre carcajadas ― sonaste como a Naruto ahí ― siguió riéndose. Si el supiera que soy más de Sasuke.

― no te rías Max, Melo tiene razón ― dijo Helen en mi rescate, ella aun me defendía mucho.

Nos quedamos en silencio, Yesica no dijo una sola palabra en el proceso, hasta que decidió romperlo:
― la verdad siempre estuve sola, y me da mucha envidia ver cómo se reúnen siempre… y me gustaría mucho ser parte de eso ―

― estas siempre sola porque eres una arrogante e insoportable ya te lo dije, y eso que quieres se debe ganar, no poder, además… no sé por qué tengo la idea sé que lo que quieres es estar con Max porque lo miras intensamente, pero está bien… te daremos una segunda oportunidad como dice Melo ― dijo Adam con su respectivo tono sarcástico.

Yesica se puso roja como un tomate, al parecer Adam le tocó el punto débil de ella… Max… y lo peor es que él ni caso le hizo.

Al anochecer.
Estaba en camino a casa de Elizabeth a recogerla, estaba muy bonita… como siempre… lo que no se lo digo… la besé y nos fuimos a buscar a Adam y Helen que estaban ambos en casa de Adam y eso era muy raro, aquí están pasando muchas cosas de las que no me estoy enterando, y al llegar al Dragon Dorado ya nos esperaban Max y Yesica lo cual fue más sospechoso aún.

La cena estuvo muy bien la verdad, la comida era de buena calidad y barata. Fue muy raro que Yesica se comportara tan sociable con todos, es como si le hubieran lavado el cerebro, pero sus actos confirmaban lo que Adam dijo en la tarde, literalmente todo el tiempo le coqueteaba mucho a Max, casi sin dejarlo respirar, y peor aún es que él le seguía la rima cuando siempre la ignoró, como si ya hubiera pasado algo entre ellos. Pero de la nada Elizabeth cambió sus ánimos.

Cuando todos nos despedimos ella me dijo:
― ¿Por qué no me preguntaste que me pasaba? ―

― no se… solo te sentí desanimada o molesta y preferí darte espacio, no iba a hacerte preguntas pues no sé si serian efectivas o solo te molestarían más aun ― le dije tomando inconscientemente su mano.

― ¿Por qué eres tan bueno? ¿Por qué la aceptaste después de todo lo que dijo de ti? ― me dijo con una lagrima en sus ojos.

― ¿Elizabeth?... ¿Qué pasa?... ― pregunté con voz temblorosa, pues tenía miedo y estaba confuso.

― eres tan tonto que ni te has dado cuenta… ¿no sabes qué día es hoy verdad? ― entró a su casa sin despedirse luego de decir esto y dejarme ahí solo.

¿Qué día es hoy? ¿Qué hora es? Eran ya las 12:05am, era otro día literalmente…
¡verdad! Es 19 de marzo, nuestro mes numero 5 juntos…
Numero 5…
Nos queda exactamente un mes juntos…
¿Cómo no me había dado cuenta de eso?