Elizabeth me está engañando

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9:00am
Bueno, al menos pude dormir unas horas. Es temprano ¿Qué puedo hacer? Y si voy a su casa, posiblemente así la sorprenda, y tal vez me cuente que pasa, o mejor que me lo cuente todo, si, será mejor.

Me vestí lo más rápido que pude y luego fui a despedirme de mi madre, pero aún estaba dormida, y le dejé una nota en el refrigerador “fui a casa de Elizabeth” creo que con eso bastará, a saber, a qué hora se despertará ella hoy después de su borrachera.

Caminé lo más rápido que pude para tratar de llegar y que ella estuviera durmiendo y así poder despertarla ya que es el mejor momento para hablar con ella porque cuando está acabada de levantar es un merengue de persona, no suelta chistes pesados y es super dulce, así que es la mejor opción, pero al llegar me encontré con algo que no me esperaba.

― hola Melo, ¿Qué haces tan temprano? ― me dijo su padre con una cara un poco asombrada al verme.

― hola Armando, ¿Elizabeth esta dormida aun? ―

― no… ella salió desde muy temprano… creo que con su madre ― su tono se me hizo muy sospechoso ―

― ¿y tardarán mucho en regresar? Me gustaría preguntarle algo a Elizabeth ―

― ¿Ah sí? No sabría decirte Melo, lo lamento… ― todo era muy raro.

― tranquilo Armando, si llegan dile que pasé por aquí y que me gustaría hablar con ella ―

― tranquilo hijo, se lo diré ―

Di media vuelta y me fui caminando lentamente, pero no sé por qué me daba la impresión de que Armando todavía me estaba mirando, pero aun así seguí caminando.
¿y si la llamo?
Tranquilo Melo, no seas intenso, si salió con Eliza de seguro que están en compras de mujeres o algo de eso como hacen a veces.

Pero la voz y el rostro de su padre eran muy sospechosa… debería llamarla.
¿estaría bien llamarla?
Esperen, mi celular está sonando.

― hola Melo, ¿Dónde estás? ―

― ¿Adam, que milagro estas despierto a esta hora? ―

― no idiota, te estoy llamando dormido ―

― de ti me lo esperaría ― la verdad que si

― gracioso, ¿Dónde estás? ―

― cerca de casa de Elizabeth ―

― ¿Estás llegando o saliendo de ahí? ―

― saliendo… ella no está ahí ―

― bueno, entonces espérame en la parada, quiero llevarte a un lugar a que veas algo que sé que te va a gustar ― valla, Adam al rescate, la verdad necesito esto.

― vale ―

Caminé un poco más rápido pues Adam seguro estaba cerca y no estaba para escucharlo pelear, y al llegar como pensé ya él estaba ahí. Comenzó a hacerme señas y murumacas como si no lo hubiera visto el muy intenso, yo creo que ese nunca va a madurar. Incluso me gritaba que me apurara mientras todos lo miraban con caras de asombro, no se asombren, créanme que así está tranquilo, no quieran verlo alterado.

― vas a alucinar bro ―

― alucinaré de verdad el día que no hagas uno de tus escándalos ―

― amargado, dale vamos que esta es nuestra guagua ―

Subimos a una guagua que no conocía que pasaba por aquí, y en el camino Adam me fue explicando. No me dio todos los detalles del lugar pero que, si era un poco lejos, y que esta guagua solo pasaba los fines de semana solamente para esa zona.

Al llegar la gente se mataba por bajar de la guagua como si esta tuviera una bomba o algo. Cuando observo los alrededores del lugar veo que tiene temáticas de anime.

― Bienvenido al rincón del anime amigo mío ― me dijo Adam en medio de la entrada con las manos levantadas.

Admito que el lugar se veía muy genial, y tenía edificios muy altos y bien decorados, estatuas de personajes y ventas de libros y videojuegos en todas las esquinas.

― este evento se hace dos veces al año, aquí vienen los cuentapropistas y artistas amateur y expertos a darle promoción a sus comic ―

― está muy bueno esto la verdad, ¿Cómo te enteraste de esto? ―

― siempre lo supe, pero nunca te dije, y al enterarme de que te gusta el anime y conocer tu sueño pues decidí que cuando empezara traerte de sorpresa y ¡Aquí estamos! ― la verdad que eres el mejor.

― solo en estos mementos no me avergüenza decir que eres mi amigo la verdad ―

― chistoso ― me dijo y ambos nos reímos ― bueno, en el futuro vas a romper las ventas aquí ya verás ―

― no empieces, ¿te ves mejor callado sabias? ― idiota.

El lugar estaba genial, había tiendas de todo tipo, y como dijo Adam, incluso había escritores principiantes vendiendo sus historias aun escritas, y otros dibujándolas en público. Fue maravilloso toda la verdad, y lo necesitaba mucho.
Gracias Adam.

Al volver la parada estaba muy llena y tuvimos que esperar a que la guagua diera el segundo viaje para poder irnos. En el camino fuimos viendo las cosas que habíamos comprado, Adam compró solamente posters y yo compré varias revistas y libros de dibujo con tutoriales para crear escenarios y personajes lo cual me eran muy útiles para mi proyecto.

Cuando llegamos me despedí de Adam y fui en camino a casa de Elizabeth, ya que me sentía un poco mejor y más contento, y podía pensar con la cabeza fría y entender mejor lo que ella me explicara, así de paso también le enseñaba lo que compré. Pero al llegar todo eso se fue a la mierda.
Estaba en las afueras con un chico un poco mayor, más alto y hasta guapo. Estaban hablando por lo que pude ver muy relajadamente como si se conocieran de años, incluso estaban un poco cerca…
No podía creer lo que mis ojos estaban viendo…
Mi corazón se aceleró muchísimo…
No daba crédito a lo que estaba sucediendo…
Elizabeth me está engañando…

Mi Primera y única noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora