Cincuenta besos entre las sombras

Astelle

Los miembros de la realeza generalmente tendían a ser pequeños adultos desde su tierna infancia mientras eran preparados para convertirse en personas de utilidad para el reino, las emociones debían ser suprimidas para no demostrar debilidad, Noelle conocía esto muy bien, incluso todavía tenía interiorizado ser precavida con su comportamiento, respetar el protocolo y mantener su expresión neutra la mayor parte del tiempo, estar con su escuadrón la ayudo a vivir la vida como una adolescente ordinaria, teniendo permitido ser impudente, valiente y bulliciosa.

Por eso la emoción que sentía al moverse libremente con su magia trajo consigo una sensación de libertad completamente nueva, siempre tuvo miedo de su propio poder y de su incapacidad para controlarlo, tener tanto poder bajo su control le encantaba, ver la mirada temerosa de Solid después de su victoria y el reconocimiento de los nobles ante su superioridad hinchaba su orgullo hasta el cielo, por eso cuando le toco entrar en combate se sentía preparada y llena de confianza.

Envalentonada por el calor de la batalla y del momento termino por echar sus brazos alrededor del cuello de Asta para atraerlo en un abrazo muy fuerte, estaba preocupada por él, aunque confiaba ciegamente en su destreza para sobrevivir eso no calmaba su corazón angustiado.

- Noelle.

Y escucharlo llamarla con tanta calidez derretía su pared exterior así que sin dudar se separó unos centímetros para besar sus labios de forma apasionada, nadie podia verlos, mientras se mantenían suspendidos en el aire por sus propias habilidades, lo que fue un pequeño momento detenido en el tiempo en medio de la guerra se convirtió en el motor para seguir luchando para ellos, al finalizar su beso compartieron una mirada llena de dudas y vergüenza, no era el mejor momento pero si uno de los dos llegaba a morir, Noelle necesitaba que Asta supiera lo que significaba para ella.

Asta solo pudo observarla completamente sorprendido, tenia la seguridad de que sus amigos eran capaces de sobrevivir a este nuevo enemigo que se presentaba ante ellos, pero no podía evitar sentir alivio cuando Noelle lo alcanzo en el aire, ella estaba hermosa con su armadura de agua, su mirada feroz y su cabello revoloteando, la presión de sus labios sobre los suyos todavia se mantenía presente en su mente hasta que...

- ¡No hay tiempo para esto! – Grito la voz de Liebe perfectamente audible para ambos.

- ¿Qué? – Preguntó Noelle extremadamente confundida ante el sonido.

- Liebe tiene razón, Noelle. Te lo presentare cuando todo esto termine. – Asta sonrió ampliamente – Por eso terminemos con esto lo más rápido que podamos.

- No entiendo, pero está bien. Como soy un miembro de la realeza me encargare de todo. – Movió su cabello con una actitud orgullosa, aunque manteniendo una sonrisa amable – Ten cuidado.

Asta levanto su pulgar en señal de haber escuchado sus palabras, su mirada intensa se concentro en la suya durante unos segundos antes de que ambos se movieran en distintas direcciones.