Escabullirse

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Noelle se estaba aburriendo del evento social por lo que buscaba con la mirada a su novio, la relación que estaba manteniendo con Asta debía mantenerse en secreto al menos hasta que alcanzara la mayoría de edad, no importaba que ambos fueran héroes de guerra, ella seguía siendo un miembro de la realeza y él un plebeyo, su noviazgo seria mal visto por la mayoría de los miembros de la nobleza, incluso su tía le pregunto al terminar la batalla si le entesaría aceptar algunas de las propuestas de matrimonio que empezaron a llegar, a pesar de su negativa seguía insistiendo, una característica que Kirsch heredo de ella.

Su participación activa en los combates le otorgo una atención que no quería de los nobles, durante su vida anterior a los Caballeros Mágicos anhelo ser aceptada por ellos, luego de ganar confianza y poder ya no lo necesitaba, sin embargo, ahora entendía las veces que Mimosa le contaba que estaba cansada de las reuniones con probables candidatos que su madre organizaba.

El vestido celeste le daba una imagen angelical, los guantes se extendían desde sus manos hasta sus codos, su cabello plateado recogido en una cola de caballo, sus ojos purpuras recorrieron a los presentes buscando la cabeza gris que correspondía a su pareja, su hermana estaba hablando con un grupo de mujeres nobles, la Capitana Charlotte se mantenía cerca del Capitán Yami, el noviazgo de ambos fue una gran noticia entre los nobles, los ancianos de la familia Roselei intentaron desheredar a la mujer, aunque a ella no le importo, su abuela paterna termino abogando por mantener su estatus.

Noelle tenía miedo de que le sucediera lo mismo, Nozel probablemente la defendería, pero no quería tener que enfrentarse a esas personas y tener que defender sus sentimientos de personas que no significaban nada para ella, aunque por mucho que pensara eso su rango impedía que las cosas resultaran fáciles, Liebe se posó sobre su hombro con suavidad y sigilo.

El demonio le parecía de lo más interesante, su apariencia maligna, aunque adorable al mismo tiempo encajaba justo con el tipo de cosas que le gustaba, además sus personalidades terminaron por convertirlos en amigos, por supuesto con Asta como la persona importante en común para los dos, incluso si Liebe lo negaba.

Con su guía silenciosa se escabullo hasta llegar a un balcón escondido donde el chico la esperaba, vestía un traje de tres piezas de color gris que le quedaba muy bien, Noelle junto a Finral pasaron la última semana enseñando a todos etiqueta y protocolo para que estuvieran preparados para este tipo de eventos.

- ¿Noelle?

- ¿Qué haces aquí, Asta? – Pregunto con un ligero tono de regaño.

- ¿Escondiéndome? – Se encogió de hombros – Es que de repente había muchas personas a mi alrededor preguntándome cosas y me sentí sofocado ¿Así te sentías de niña?

- Nunca fui aceptada por los nobles cuando era niña. – Respondió negando con la cabeza dando algunos pasos para quedar justo enfrente suyo – Ahora se siente extraño ver su interés en mí.

- Eres hermosa Noelle, todavía no entiendo por qué no eran capaz de verlo antes. – Su mano se extendió para tomar su muñeca con cariño – Lo que me alegra es que gracias a eso fue que pudimos conocernos.

- Debes agradecer haber tenido la oportunidad de conocer a una realeza como yo. – Dijo moviendo su cabello con una sonrisa orgullosa y amable, su acto de noble solo continuaba por costumbre.

- Lo agradezco a menudo. – Contesto siguiendo su juego.

- Debe ser así, plebeyo. – A pesar de sus palabras se movió para pasar sus brazos por sus hombros para abrazarlo, él había logrado igualar su altura en los últimos meses para su felicidad, así que la abrazo por la cintura, Liebe viendo la situación se había movido hasta quedar sentado en el balcón.

- ¿Está bien que hagamos esto? – Cuestiono con su voz cautelosa.

- No hay nadie aquí, además Liebe puede vigilar. – Respondió con una sonrisa cariñosa, aunque el pequeño demonio bufo.

Después de unos minutos de mirarse con complicidad Asta se acercó para dejar un beso en su mejilla, ligero y veloz, luego se sonrieron mientras sus labios se acercaban para compartir un beso lleno de afecto y ternura, acompañado de besos de mariposa.

- ¡Noelle! – Un grito masculino los sobresalto a ambos, cuando se giraron hacia el sonido descubrieron a un Solid muy sorprendido de pie en la entrada del balcón.

La muchacha sudor frío en esos instantes, la persona que menos quería que se enterara estaba mirándola con molestia, Noelle pensó que lo mejor era separase, pero Asta no estaba de acuerdo por lo que, aunque no se abrazaban sus manos seguían entrelazadas, Liebe se subió al hombro derecho de Noelle.

- Hermano Mayor Solid.

- ¿Con un plebeyo? ¿En serio, Noelle?

- Asta no es un plebeyo cualquiera. – Replico con firmeza, el hombre los observo con desdén antes de simplemente sacudir su mano restándole interés.

Girándose sobre sus pies se retiró por donde había llegado, si Noelle no se equivocaba vio la sombra de una mujer irse con él, quizás su hermano también buscaba un sitio privado para compartir con su pareja, una que no sabía que existía, si bien Asta tampoco fue presentado formalmente como su pareja.

- ¿Estas bien?

- Si, creo que no dirá nada. – Suspiro esperando tener razón, le extrañaba que Solid no hiciera un espectáculo quizás no quería darle una mala impresión a la mujer – Liebe, no nos avisaste.

- Lo siento, me distraje.

- Eres un mal vigilante. – Dijo Asta con burla.

- No lo soy.

- Los vigilantes no se "distraen". – Insistió el chico discutiendo con el pequeño demonio, Noelle los ignoro con curiosidad, no sabía mucho de la vida privada de sus hermanos, así como ellos tampoco sabían de la suya, solo que conociendo a Solid no sabía que persona podía enamorarse de él – ¡Noelle! – Se giro al escuchar su nombre, Liebe estaba pellizcando la mejilla de Asta.

- Déjalo en paz.

Obedeciendo su orden lo soltó para irse corriendo por el balcón hacia los jardines, una vez solos Asta la jalo de la mano para atraerla hacia un beso profundo, solos en este pequeño rincón escondido se dieron un momento para expresar su amor antes de tener que volver a la reunión social.

Asta esperaba pronto poder presentarse como una pareja formal.

Noelle quería dejar a todos fuera de su relación, su familia adoptiva lo conocía y lo aceptaba, era todo lo que necesitaba. 

Cincuenta besos entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora