Capítulo 11: pasado

136 24 8
                                    


Mente de Lucy: hemos caminado hacia el norte en dirección al lugar que David había mencionado, no se que me esta pasando, pero siento una extraña sensación que me carcome el cuerpo, sin embargo, David se ve bastante tranquilo, quizás... solo este exagerando, pero voy a confiar en mi intuición es la única que no me ha traicionado.

Hace 15 años

En las entradas de una catedral maltrecha, yacían en si un grupo de obispos que ayudaban y bendecían a un grupo de la población del medio oriente, estos se mostraban impacientes ante la acciones de los superiores que se hacían llamar, ''los cercanos a dios'' entre la pequeña muchedumbre se encontraba un hombre de mediana edad, con ropa algo desbaratada y el cabello largo y sucio cargando a una niñita de no mas de 4 años de edad, la pequeña se mostraba asustada ante las aclamaciones de tanta gente, poniendo su cabeza en el pecho de su padre para permanecer segura.

Lucy: pa... papi , te...ngo m..miedo

David p: shhhh, tranquila hijita, todo estará bien. Coff Coff

Lucy: pa...pi? Pa.. Pasa algo?

David p: Coff... Coff...hija, escucha por favor. Debes ser fuerte Coff... ellos te cuidaran... por favor. Se... fuerte.

Lucy: pa.... Pi... que te pa..sa l..evantate. p..api (llorando) te..ngo mie..e...do.

???: tranquila niñita, tu papa solo esta durmiendo, ven, no temas te cuidaremos muy bien.

En el presente

Lucy: ustedes prometieron cuidarme, pero solo me brindaron dolor, se hacen llamar santos justicieros, los que ponían orden, solo hicieron de ellos su propio juego... si me los vuelvo a entrar, lo pagaran muy caro, y esta vez... (mirando a David) no iré sola.

David a: dime Lucy, ¿Cómo te sientes?

Lucy: me siento bastante bien, esa siesta me ha llenado de fuerza.

David a: es bueno escucharlo

Lucy: y.... cuanto falta para llegar? No es por ser impaciente.

David a: tranquila, al ritmo al que vamos nos faltaría alrededor de 1 hora en llegar a la calle lateral qu nos conducirá hacia el atajo.

Lucy: ¿qué? Pensaba que ya estábamos en el atajo

David a: jajaja. No todavía falta mucho por recorrer, como ya te dije el viaje duraría una semana completa de ida y vuelta.

Lucy: (puchero) no te aburres de hacer lo mismo?

David a: claro que sí, pero. ¿ves que tenga otra opción?

Lucy: pues... (apenada) no, lo siento.

David a: no tienes por qué disculparte, y dime, ¿disfrutas del viaje?

Lucy: para ser sincera.. un poco, he estado encerrada mucho tiempo con la excusa de que debía ser protegida y no podía salir a ningún sitio sin que alguien me vigilara con una mirada dudosa. Ahora me siento un poco libre, se siente... bien.

David a: muy bien (pensando) Lucy... ¿cuánto has sufrido?

Lucy: David, se esta oscureciendo. Deberíamos acampar en algún sitio seguro.

David a: lo siento, pero es mejor pasar de largo para llegar a tiempo y evitar cualquier clase de peligro.

Lucy: okay, pero la próxima vez que tenga que caminar, tu me volverás a cargar sobre tu espalda.

David a: (suspira) supongo que no tengo otra opción.

Lucy: sii... (abraza a David) gracias....

David a: eh. no hay problema Lucy, pero... podrías dejar de abrazarme? Debemos seguir enfocados.

Lucy: ¿qué? Oh (sonrojada) perdón.

David a: no necesitas decir eso, vamos hay que acelerar el paso.

Lucy: muy bien.

David a: (pensando) a decir verdad me agrada la compañía de Lucy, ese gesto tan sincero, me pregunto ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que sentí la calidez de un abrazo?

1 hora después.

David: estamos cerca de la calle lateral, puedo verlo desde aquí.

Lucy: (exhausta): de veras.

David a: ¿si, estamos cerca... hum? ¿Oíste eso?

Lucy: se escuchan unos pasos.

David a: mantén la guardia, parece que no estamos solos.

Fugitivo: y así es par de idiotas. Jejejej (saca un arma) entreguen todo lo que tienen y se pueden ir. O mueran, que prefieren.

Lucy:  ninguna de las dos opciones, idiota (saca una pistola. Váyanse de aquí.

Fugitivo: oh... que tierna eres. ¿Dime que harás contra esto?

El fugitivo había chasqueado los dedos, mostrándose así a un grupo de criminales armados, cuchillos, hoz, armas de fuego, no era nada del otro mundo, pero me preocupada el estado de Lucy, parecía decir la verdad en cuanto a defenderse pero nunca me dijo si eso aplicaba a grandes números.

David( saca su katana) Lucy. Detrás de mi

La maldición del conocimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora