Día 9: AU Oficina

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Park Jimin era un hombre común y corriente, con un empleo común y corriente y una vida común y corriente.

O al menos así había sido su vida antes de conseguir su actual trabajo hace un año atrás... Ahora, todo su mundo había dado un giro de 180 grados. Todo su entorno cambió e incluso él se convirtió en un hombre nuevo.

Había pasado de sentirse suficiente, pasable y manipulado, a ser poderoso, autónomo y destacable... Cada vez que entraba por las puertas de su compañía, no podía evitar sentir como su pecho se inflaba por la felicidad que le proporcionaba trabajar allí. Cualquier persona diría "pero si es un simple empleo"... Pero no, claro que no.... Todos los trabajos tienen su distinto potencial, su distinto sentido. Y Jimin había encontrado el sentido del suyo, o al menos lo había intentado.

En ese momento estaba caminando por la calle, un fino traje de color gris, su cabello rubio, impecablemente peinado hacia atrás y sujetado con un poco de gel y sus zapatos negros... Llevaba un buen rato caminando, pero luego de unos minutos, ya había llegado a su destino.

Así que simplemente había entrado al edificio donde trabajaba para luego suspirar, inhalando el fresco aroma de adentro, el aroma a frío del aire acondicionado.

- Buen día~ - Saludó de manera amigable Jimin mientras se acercaba a recepción, observando como había algunos empleados allí..

- Hola joven Park - Saludó una de las chicas mientras le extendía un papel al rubio - ¿Cómo estuvo la noche?

- Nada nuevo... Tan solo Aproveché a descansar para hoy estar como nuevo, tengo bastante trabajo - Dijo mientras formaba la hoja y se la devolvía a la recepcionista - Bien, nos vemos luego...

- Espera - Escuchó decir a otro chico que estaba allí - ¿Irás a ver al gerente de promoción?

- Aún no... Pero luego iré a verlo... Tengo que ordenar mí trabajo primero - Comentó el rubio para luego observar como el recepcionista le entregaba una buena cantidad de hojas.

- ¿Puedes llevarle esto? Dile que es lo que me pidió.

- Hemm... Claro - Declaró el rubio mientas extendía sus brazos, tomando todos los papeles que el chico le había extendido, quedando algo sorprendido ya que era mucho mas inestable de lo que esperaba, tan solo rezaría porque no se le cayeran - Se los dejaré en cuanto vaya a verlo...

- Claro... mientras se los lleves está bien - Anunció restándole importancia - Tan solo ten en cuenta que tienen que estar revisados para dentro de dos días.

Jimin asintió y volteó, llevándose consigo esa gran pila de papeles, dirigiéndose al elevador del edificio... realmente tendría que tener cuidado por no perder nada o por no tropezar en el intento de caminar.

Subió al elevador una vez este llegó a su piso y luego tocó el número diez... el piso donde se encontraba la oficina de su jefe... Él era un tipo realmente increíble, mas allá de apenas tener veintisiete años, tenía uno de los puestos más altos de la empresa, siendo el  gerente de promociones, él junto con su grupo encargado, se encargaban de atraer clientes, creando publicidad de los productos que vendían para así poder generar mas ventas (N.a: Según lo que dijo mi amigo Google).

Jimin actualmente era un empleado suyo... había sido contratado en aquel lugar gracias a él y en un principio habían mantenido una relación de amistad realmente buena. Pero a medida que comenzaban a verse cada vez más, su relación parecía tomar un rumbo diferente, no era fácil de expresarlo en palabras... podría decirse que tenían un "algo"... pero solo eso.

Ante los ojos de todos aquellos empleados de la empresa, Jimin simplemente era uno de los empleados mas leales del gerente, ayudándolo en las promociones, indicándoles sus tareas al resto de los empleados que integraban el grupo de promoción y llevándole café en sus tiempos libres. Para todos los demás, El rubio y el gerente tenían una buena relación de empleado-jefe.

Yoonmin Fest 2021 [Veybex Edition]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora