Cassandra
Camino hacia el salón de anatomía, adaptarse a los horarios y las clases fue algo difícil, tengo que caminar largas distancias para llegar a la biblioteca y sobre todo para moverme de un edificio a otro, las clases algunas veces se encuentran en diferentes facultades y es algo cansado, pero que me beneficia al querer ejercitar mi cuerpo, eso y sumándole las miles de escaleras que debo usar para llegar a casa aula, laboratorio, e incluso para la dirección de salud.
Saludo a algunos estudiantes de intercambio y me encuentro con la chica que, además de ser mi vecina en la fraternidad, es mi fiel traductora y guía turística.
— Hola, Helen — le obsequio una sonrisa amable y ella centra su atención en mí, alejándola del libro que se encontraba leyendo.
— ¡Oh!, a ti te quería ver — deja el separador en la pagina en la que estudiaba y gira su cuerpo hacia mí — ¿Cómo es que sólo te queda una semana aquí y tu no me has dicho nada?
— Bueno... Lo siento, no creí que fuese a correr el rumor tan pronto — cruza sus brazos sobre su pecho y me mira con una ceja alzada en la espera de mi respuesta — Mi beca de intercambio se acaba al año y bueno, ya estamos a nada de que marzo inicie y debo marcharme a Londres de vuelta.
— ¡No puedes irte y dejarme antes de mi cumpleaños! — dramatiza sus palabras colocando sus manos sobre su pecho y finge llorar.
— Lo siento, He, pero debo marcharme en la semana de mi cumpleaños. — tomo sus mejillas entre mis dedos índice y pulgar, y aprieto de ellas como si fuese una niña.
— Al menos dime que celebraremos algo.
— Lo haremos — saco mis libretas y lapiceros, al momento en el que el reloj de la pared marca que solo sobra un minuto antes de que inicie la clase.
— Dile a ese novio tuyo que al menos te dé el mejor regalo de cumpleaños. — mueve sus cejas insinuando algo y yo solo niego sonriendo.
La clase inicia dos minutos después del horario marcado y finaliza con la profesora dejando una investigación para el fin de semana, tarea que debo entregar si quiero obtener la evaluación completa al momento de transferir mis calificaciones a Londres.
Helen y yo salimos del edificio y me codea al momento en el que capta al chico que espera por mí los días que tiene disponibles de su carrera. Me despido de mi amiga alemana y camino hacia el chico que se encuentra con sus brazos cruzados sobre sus pectorales y una pierna sobre la llanta delantera, viste una camisa azul arremangada, luciendo el tatuaje que se hizo sobre el antebrazo y una sonrisa decora su cincelado rostro.
— Hola, bonita — toma de mi cintura en cuanto estoy a un paso de él, enrosco mis brazos en su cuello y acerco mi rostro al suyo, permitiendo el contacto entre nuestros labios.
— Hola, Chasie — siento su sonrisa sobre mis labios en el momento en el que pronuncio esas palabras — ¿Cómo te fue hoy? — esconde su rostro entre el espacio de mi cuello y sintiendo sus labios repartiendo besos sobre mi piel.
— Estuvo bien, tuve que usar el traductor y le dije al profesor que se me antojaba una salchicha con salsa de alas, pero fuera de eso... bien — una carcajada sale de mis labios cuando me cuenta su anécdota y empujo mi cuerpo lejos de él para poder mirarlo a los ojos.
— ¿Por qué no te rindes y dejas de usar el traductor?, sabes que no es la primera vez que sucede y la próxima podrían no solo ser palabras inocentes.
— ¿Qué otra cosa podría ser? — juega con un rizo de mi cabello y lo enreda en su dedo.
— ¿Qué tal si le propones algo indecoroso y resulta que a él le gustas? — su cara cambia repentinamente y una mueca de horror se dibuja en su rostro.
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Saved Souls [ Souls #2 ]✓ [EN EDICIÓN]
Novela JuvenilNo todo en el amor es de color de rosa, el sólo hecho de escuchar mencionar esa palabra tenemos la errónea idea de que todo es como un cuento de hadas, algo de lo que todos se mueren por experimentar, pero ¿Qué pasa cuando lo haces y sales lastimada...