Capítulo XXIII

65 4 0
                                    


Este capítulo contiene escenas +18, leer bajo su responsabilidad.


Cassandra


Recargo mi espalda sobre la puerta y respiro, tratando de calmar mi calentura.

— ¿Bonita? — sus pasos se acercan hacia la puerta del baño y salgo antes de que la abra. — ¿Qué pasa?

Camino hacia la cama y me siento, volviendo a colocarme de pie, maltrato mi labio inferior y aprieto mis manos una entre la otra, camino hacia la ventana y me siento sobre el alfeizar. Observo la lluvia cayendo sobre el suelo de la avenida y después sus manos se posan sobre mis hombros.

— Hey, ¿Qué sucede? — me gira hacia él, agacho mi rostro y él acuna mi lado derecho con su mano — Estás caliente, ¿Te sientes mal?

— No — mi voz es apenas un susurro, trago en seco cuando su mano libre viaja hacia mi cintura.

— Estas ardiendo, nena. ¿Debo preocuparme? — su aliento golpea mi frente y me atrevo a elevar el rostro, no puedo detallarlo muy bien debido a que en esta ocasión solo la luz de la vela nos alumbra.

— No.

— ¿Podrás responderme más que solo "no"?

— Sí — una risa escapa de su boca y deposita un beso sobre mis labios — ¿Necesitas algo?, ¿Alguna pastilla?, enserio estás ardiendo.

— Te necesito a ti — su respiración se atasca en sus pulmones y su mano se aprieta sobre mi cintura — No estoy caliente por tener fiebre, estoy caliente porque mi cuerpo no deja de exigirme sexo y te necesito demasiado.

— Bonita... — sus dedos se deslizan hacia mi nuca, atrayéndome más hacia su rostro.

Nuestras respiraciones se mezclan y el rose de nuestros labios me pone a temblar, me coloco de puntillas y me sujeto de su cintura para poder tener equilibrio.

— Cógeme, Chase — su respiración se acelera y mi pulso se dispara — Te necesito, te necesito dentro. — trato de besarlo y él hace su rostro ligeramente hacia atrás.

— No te voy a coger, bonita — ambas manos bajan hacia mis caderas, acercando su pelvis a la mía — Te voy a hacer el amor, duro, como te gusta, pero será hacerte el amor.

Un gemido sale de mi boca con solo esas palabras y mi sexo palpita con más ansias.

Nuestros labios se comen, se devoran, chocamos nuestras lenguas y sus dientes jalan de mi labios inferior, llevo mis manos hacia el cierre de su sudadera, me ayuda a retirarla de su cuerpo permitiéndome pasear mis manos por sus abdominales marcados, el poco vello que se dibuja en su línea de nacimiento la recorro con mis dactilares llegando hasta la zona de su abdomen bajo, jalo del resorte de sus pants, dejándolo solo en bóxer. Él también hace su trabajo y retira mis prendas, dejándome solamente en bragas y sujetador, nuestras respiraciones son erráticas, siento el pulso en mi tímpano, sus manos aprietan su agarre sobre mis caderas y me elevan sobre el alfeizar del cual ya me había bajado ante su presencia, mi culo queda sobre el frío del material y mis piernas le abren espacio a su cuerpo, hala de mis caderas acercando nuestros sexos, jadeo sobre su boca al sentir la dura erección que se aprisiona en el centro de mi vagina la cual ya se encuentra humedeciendo mi ropa interior.

Continuamos besándonos hasta que mi sostén desaparece y nuestros pecho chocan, mis pezones se erizan por la sensación, sus labios bajan dejando besos por mi rostro hasta mi cuello, besa la zona, pasea su lengua y muerde ligeramente ocasionando que un choque de electricidad baje desde la zona hasta mi centro, continua atacando mi cuello hasta bajar por mi clavícula hasta mis senos, su mano izquierda amasa el izquierdo mientras que el derecho recibe la atención de su boca, jala de mi pezón, maltratándolo deliciosamente con sus dientes, gemidos y jadeos salen de mi boca humedeciendo más mi sexo y haciendo crecer su erección la cual se aprieta sobre mi centro. Dirijo mi mano hacia su entrepierna y comienzo a masajearlo sobre la ropa interior, un gruñido sale de sus labios mientras que mi seno izquierdo es maltratado por su boca.

Saved Souls [ Souls #2 ]✓ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora