—¿Ése es tu plan? ¿Mandar a una niña sola al bosque?— preguntó molesto Q.A.
La mayoría estaban reunidos una vez más en la mesa de piedra, esta vez Peter solamente había dado un plan para hacer que su hermana estuviera a salvo.
—Iré contigo— Lucy interrumpió negando la compañía de alguien más, Cordelia estaba sentada en una pequeña piedra al lado de Peter, esta vez no hablaba o apoyaba. No había mucho que hacer cuando se encontraban rodeados por los Telmarinos y, no había el mismo número de Narnianos para igualar. Susan se ofreció para acompañar a su hermana, ahí Peter se calmó un poco al ver que sus dos hermanas podrían huir.
—Hay una forma de ganar tiempo— habló Caspian levantándose de la pequeña esquina donde estaba sentado al lado del profesor, todos lo miraron esperando a que terminara —Miraz puede ser un usurpador y asesino, pero como rey debe cumplir con las expectativas de su pueblo-
—Para— le cortó Cordelia mirándolo, ella sabía a qué se refería con aquello. Y ella no quería imaginar a nadie peleando otra vez, ya no más —¿No perdimos ya a muchos...?
—Solo es ganar tiempo— defendió Caspian, mirando luego a Peter —Reta a Miraz a un duelo.
—Miraz no va a jugar limpio, ¿A quién van a mandar? ¿A ti? ¿Reepicheep? ¿A-
—Yo lo reto y yo pelearé con él.— sentenció Peter ganándose la mirada de Cordelia suplicando que parasen —Lo siento, pero necesitamos ganar tiempo y no veo otra forma de lograrlo...
—Nada le va a pasar, ¿Si?— esta vez, Edmund hablo preocupado también por su hermano pero entendía el plan de Peter y Caspian, así que debían quitarse a Cordelia como un obstáculo y que fuera apoyo —Lo prometo.
Al final no pudieron convencer a Cordelia, esta solo se quedo callada mientras seguía escuchando la estrategia de Peter y Caspian, habían decidido que Edmund y ella irían a darle el mensaje a Miraz acompañado de otros dos narnianos. Aun así, todos comenzaban a preparar sus armaduras, Edmund se vestía con una malla como primera prenda.
—¿Podemos hablar?— Peter llego hablando bajo, mientras le daba el pergamino a Edmund para declarar oficialmente el reto hacia Miraz. Cordelia se colocaba el cinturón de su espada para acabar, le habían dado una malla metálica para que igual se protegiera, pero no porque estuviera ocupada significaba que por eso no deseaba ver a Peter a los ojos, Edmund salió diciendo un "Espero a fuera". Ahí se quedaron solos una vez mas, Peter aprovecho esto para poder tomar mas confianza y levantar su rostro con cuidado.
—¿Me vas a pedir otra cosa?
—Dos cosas, en realidad...— Cordelia no evito reír al notar la obviedad natural en Peter a pesar de la situación —Tu dijiste que era un rey porque la gente me elegía, ¿No?— Cordelia asintió colorándose un poco al recordar el roce de sus labios podo después de que ella le dijera aquello —¿Puedo ser tu rey?
—¿Qué cosa?
—¿Puedes elegirme?— a comparación de la escena intima pasada, Peter se mostraba decidido y sin ninguna pizca de vergüenza de decir aquellas palabras que no iban directamente a un rey literalmente, y aquello Cordelia pudo entender cuando se miraron a los ojos. A pesar del corto tiempo, había algo en los ojos de Peter que le gustaba, le calmaba y le avergonzaba a la vez cuando sabia que solo la miraban a ella.
—E-Eso es solo una cosa... ¿Cuál es la otra?
—Veme antes de salir al combate...— Peter guardo silencio unos segundos, unos que hicieron a Cordelia sentirse importante para Peter —Debes ir.
—Voy a volver, ¿No?— Cordelia había mejorado de humor un poco ante ello. Pero no podía sacar la preocupación de aquel plan en su pecho que le pesaba. Peter se acerco un poco mas, susurrando un "¿Puedo?" a lo que la chica asintió, creyendo que bajaría su cabeza y le besaría como la ultima vez, pero solo dejo un beso en su cabeza que quedaba perfecta la diferencia de altura.
ESTÁS LEYENDO
𝐈 𝐜𝐡𝐨𝐬𝐬𝐞 𝐲𝐨𝐮, 𝐦𝐲 𝐤𝐢𝐧𝐠 | 𝑃𝐸𝑇𝐸𝑅 𝑃𝐸𝑉𝐸𝑁𝑆𝐼𝐸 |
FanfictionCordelia iba morir ahogada por órdenes de Miraz, El Ursupador; de no ser por el Gran Rey Peter, rey de antaño de Narnia. Ella sería rehén de los hermanos Pevensie por un periodo corto petición de Peter hasta encontrarse con su viejo amigo, Caspian...