12. Secretos

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Ha pasado una semana del incidente con el libro, desde entonces está guardado y de momento no lo voy a sacar de la caja.
Después de un tiempo he decidido volver a la casa de mis padres, con la llegada del bebé vamos a necesitar más espacio y está casa lo permite, además está lo del jardín.

Tenemos la sala llena de cajas, nunca llegue a imaginar que pudiéramos tener tantas cosas. Nos lleva toda la mañana y media tarde en ordenar todas las cosas.

Nos han estado ayudando Hanna, Meredith y Hugo. Hacía semanas que no los veía y de verdad que los echaba de menos.
No les había contado que me había casado y por supuesto tampoco sobre el bebé.

La verdad es que se lo tomaron bastante bien excepto Hugo que se enfado un poco. Más tarde Hanna me contó que le había contado en secreto que estaba enamorado de mi.

Vaya, no me lo esperaba solo tenía 13 años estaba apunto de cumplir los catorce. Pensaba que solo me veía como una amiga, como una hermana que lo protegía. Más tarde me encargaría de eso.

He prometido verlos más de seguido.

Robert ha preparado una cena deliciosa ya le he dicho que si cansa de ser profesor puede ser cocinero.

Esta es la primera noche que vamos a dormir aquí, se me hace extraño que la habitación de mis padres sea ahora la mia.

Robert está dormido, no puedo dejar de mirarlo.- Es tan guapo, he tenido tanta suerte con el. Digo bajito pero lo digo.

Gira su cuerpo hacia el mío. Me mira y me dice:

-La suerte ha sido la mia. Termina de decirlo y me besa en los labios. Este no es un beso apasionado ni cargado de deseo. Es un beso de amor. De amor verdadero.

- te amo, lobito

- te amo, brujita. Y vamos ya a dormir! tienes que descansar. Se agacha un poco y besa mi barriga. - te quiero chiquitín.

Me levanto creo es tarde, llamo a a Robert y no responde me acerco a la sala y no está pero en la mesa hay una nota.

Bebé he tenido que salir temprano a la ciudad. Como se que no te gusta te he dejado dormir.
Volveré para comer.

Pd: no prepares nada yo me encargo de la comida.

Con amor Robert.

Ya se que mi comida no es lo más pero he mejorado. Comienzo a reír que boba soy.

He desayunado, la casa está recogida no tengo nada que hacer. Acerco unas cajas y comienzo a mirarlas. Son cosas de mis padres.

Llama mi atención un cuaderno con las tapas desgastadas. Lo saco de la caja y lo abro.

" Este cuaderno pertenece a Brigitte Porter" es el apellido de soltera de mamá.

Hay anotaciones parece un tipo de diario, también hay fotos de mamá y papá.
En algunas están solos en otras aparecen Clara y Paul con ellos hay otra chica más, me suena mucho su cara la miró más detenidamente. Ya sé quién es definitivamente es Ingrid.

Aquí algo no está bien, porque me oculto que conocía a Paul y a Clara.
Sigo curiosendado. Por lo que veo los cinco son descendientes de las familias fundadoras además de los mejores amigos.

Paso las páginas Ingrid ya no sale en las fotos algo debio de pasar.
Ya no hay más páginas escritas. Simplemente no hay nada.
Dejo el diario sobre la mesa, y continuo sacando cosas de la caja. Ya casi no hay nada dentro un sobre manchado está al fondo.

Abro el sobre y saco un papel de su interior lo despliego y comienzo a leer.

Para Brigitte

Querida Bri, siento mucho despedirme de ti de esta manera. Pero en estos momentos no me siento fuerte para mirarles a la cara. Y menos encontrarme con Paul.
Como ya sabes descubrí que Paul me engañaba con Clara, creo que ella uso su magia para alejarlo de mi. O quizás no! Y son iguales.
Descubrí que practican magia negra, por favor tened mucho cuidado Ben y tú!!
Además está el tema de que quieren un mundo libre de seres no mágicos. No tienen buenas intenciones.
Cuídense mucho, y sean muy felices.

Tu amiga Ingrid

No se muy bien que pensar, de verdad tengo derecho a preguntarle sobre esto. Si ella no me lo contó es porque es tema le causa dolor. Digo para mí.

Me despierta una lluvia de besos, sobre mi cara. No me di cuenta de que me quedé dormida.

- que hora es lobito? Pregunto desperezandome.

- hora de comer. Mira te traje comida italiana. Voy a calentarla. Tu puedes poner la mesa mientras. Dice dedicándome me pone una sonrisa traviesa.

- está delicioso. Digo con la boca llena

Robert simplemente se ríe conmigo.

Me dispongo a recoger todo pero él me para.

- tu espérame en el sofá, hoy eres una reina y no te toca hacer nada solo recibir atenciones.

Quince minutos después, está sentado a mi lado. Le cuento todo lo que he descubierto. Y el solo me dice que tengo que andar con cuidado.

- qué tal tu viaje? Que fuistes a hacer. Le preguntó curiosa.

Se levanta y me acerca unos papeles.
Los miró y comienzo a leer.

Universidad Jhon Philips....

- y esto es?

- es la matrícula para el próximo curso. Dice sonríedo.

- Eres imposible le digo mientras me lanzó sobre sus brazos.




Siento que este capítulo sea tan cortito, por más que lo he intentado no me surgen más ideas. Mi musa me ha abandonado. Eso sí los capítulos siguientes están casi terminados.


Amalia Reina de las Brujas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora