Extra 2.

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Mi nombre es Aria Marth, soy la pequeña de siete hermanos, mi familia es muy humilde. Mis padres trabajan en el campo y yo como soy la pequeña me quedo a cuidar la casa. Además les preparo la comida. Yo quiero ayudar más pero mamá dice que todavía estoy pequeña.

No estoy pequeña varias de mis vecinas ya se han casado y tenemos la misma edad. Creo que más bien no me dejan ir al campo por qué soy mujer. Cosa que a mí no me importa quiero ayudar más, me gustaría poder trabajar fuera de casa y ayudar a la familia con lo poco que pueda aportar.

Hoy es mi cumpleaños número 17 encima de la mesa, hay un pequeño paquete lo desenvuelvo y mis ojos comienzan a llorar es un anillo con una gran piedra negra. Es precioso como lo habrán podido pagar? Debe de costar más de dos jornales. Estoy feliz pero por otra parte la pena me invade. Con ese dinero podríamos haber pasado un mes cómodamente.

Hace unos meses la reina murió, dicen que están buscando a su sucesora, pero hay algo de una profecía que no he logrado entender. Su hermano se autoproclamado rey.

Es un rey muy cruel, ha subido los impuestos y dicen que mata por diversión. Oh eso escuche decir a unas mujeres el otro día en la plaza del pueblo. La verdad es que nunca me ha interesado la política, conozco mi lugar y mi posición. Los de mi clase solo tenemos tiempo para trabajar y trabajar.

Hoy es un día especial, voy a comprar fruta para todos. Después de varios años he conseguido ahorrar suficiente para poder comprarla. Haciendo recados a mis vecinas y pequeñas tareas. Me imagino la cara que van a poner todos. Eso es lo que más feliz me hace.

Escucho voces, y veo como la casa se empieza a llenar. Todo son risas, besos y felicitaciones. Les sirvo la comida a todos. Cuando están ya por retirarse de la mesa. Les interrumpo y les digo:

- Estoy muy agradecida por su regalo, digo mientras acarició mi anillo – yo también les tengo una sorpresa.

Saco toda la fruta y la pongo sobre la mesa. Todos me miran sorprendidos. Les digo que no he robado ni nada parecido, que eran mis ahorros. Todos están super felices y yo más, hoy es un día feliz, un día especial. Nada podría estropearlo o si?

Algo atraviesa la casa, todos están tendidos sobre el suelo la casa está ardiendo. Salgo de ella como puedo, me dirijo hacia delante no se dónde voy, mi cuerpo se llena de ira y de rabia. No puedo ver nada mis ojos están cegados por la oscuridad, levanto mis brazos y comienzo a lanzar rayos, uno a uno van callendo los hombres, uno solo queda en pie. Retroce ante mi, se arrodilla y me sirve pleitesía.

- Bienvenida reina oscura.

Cómo me ha llamado? En ese preciso momento consigo volver en mi, todo a mi alrededor está devastado, cuerpos y cuerois tendidos sobre el suelo. El hedor férreo es palpable.


**

Han pasado unos meses, no consigo dominar la oscuridad del todo. Son muchas las veces que me domina y no soy dueña de mis actos, bajo mis manos han muerto culpables pero también inocentes. Eso no me hace sentir en paz. Por mucho que matara muchos aquel día, todavía no se si acabe con el culpable o los culpables de los ataques.

Luego está el problema de ese hombre y no lo nombró porque me enciendo con solo pronunciar su nombre. Me está haciendo la vida imposible, cosa que me está empezando a cansar, se cree que yo tenía planeado arrebatarle el trono o algo así. Cree que es una conspiración de sus enemigos.

De ningúna de las maneras puede entender que el no sea el elegido. Yo tampoco elegí esto, mi vida aunque sin lujos estaba bien. Tenia a mi familia que era lo que más me importaba, ahora en cambio estoy sola y rodeada de enemigos, a la espera de que cometa un descuido para poder acabar conmigo.

En este tiempo me he enamorado de un aldeano del pueblo, más bien de lo poco que ha quedado, el es hijo de una de las cinco familias que quedan en pie.

Hace poco que me he enterado de que debajo de tanta oscuridad crece un ser engendrado con mucho amor.

Todavía no se muy bien, como decírselo,creo que estará feliz, pero no lo se a ciencia cierta, se que muchos me culpan de todas las muertes y aunque supongo que soy responsable de algunas de ellas, se que no lo soy de todas. Últimamente he escuchado rumores de que planean eliminarme. Tendré que tener cuidado.

Apenas he acabado de escribir mi grimorio, cuando las sombras ya se han adueñado de la mitad de mi libro. Eso sí que es un verdadero problema, no sé si podré contener toda la magia negra, de momento he podido crear un conjuro y solo poseerá la mitad del grimorio.

Aquí no es seguro guardarlo debe estar en un lugar seguro. Puede crear el caos en las manos equivocadas y aveces esas manos son las mías.

Los días transcurren con cierta normalidad, parece que me van a dejar en paz, mi embarazo ya es visible. Mi amor esta emocionado con su próxima paternidad, no podría ser más feliz, bueno si..

Pero ellos jamás van a volver, solo necesito que mi hija llegue a este mundo sana y feliz.

En los últimos días, he tenido sueños extraños, no sé si llamarlos visiones aveces son de un pasado que no es el mío, pero en otras ocasiones veo imágenes de una versión de mi misma en un tiempo futuro.

En una de esas visiones he visto mi muerte, se que está cercana pero dudo que pueda cambiarla, aveces ni la magia es capaz de cambiar el destino que ya estaba marcado.

Me consuela que mi hija no muere en el ataque, la podré conocer, no sé si podré verla crecer, pero al menos veré su carita y besarte su piel.

Amalia Reina de las Brujas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora