Epílogo

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A mi mente llegan los recuerdos del día de mi graduacion. Robert no cabía en si de felicidad de la mano llevaba a una niña preciosa de pelo rizado y grandes ojos verdes.

De eso han pasado unos meses, me lleva con una venda en los ojos , siento que me voy a caer - que estará tramando este hombre. Digo para mí.

- ya hemos llegado.dice mientas quita la venda de mis ojos Robert.

Estoy en la puerta de una pequeña tienda, es muy vintage. Levantando mi cabeza y leo el cártel

"Las pociones de Amalia"

- Es para ti, para que vendas hierbas curativas, pociones... En fin ya sabes. Dice mientras deja un beso sobre mi pelo.

Yo no tengo palabras, estoy tan agradecida que lo único que puedo hacer es abrazarlo.

Hoy es el último día que estará abierta la cafetería. Margaret ha decidido jubilarse dice que ya está mayor. Que ahora "no necesita" que la cuiden que solo necesita tener más tiempo para pasar con nosotros.

Ingrid ha salido en un viaje de meditación debe de andar por la India. En unos meses la volveremos a ver. Después de algo más de un año al final se sintió con fuerzas para regresar a su casa. Aunque no lo  diga Margaret la echa mucho de menos.

Hanna, Meredith y Hugo siguen estudiando cada vez nos vemos menos pero el tiempo que tenemos lo aprovechamos al máximo.

Mi lobito sigue igual de ardiente ni cumpliendo años baja el listón. Siempre está dispuesto...

Un día llegué a casa, el estaba sentado en el sillón tenía puesto un esmoquin negro y a su lado había una princesita con vestido pomposo rosa. Parecía un pompón!! Mi pequeña pompón con corona de princesa. El se levantó de sillón se acercó a mi, hincó su rodilla en el suelo, cogió mis manos y dijo:

- Amalia, quieres casarte conmigo otra vez.

Yo asentí y mostré una sonrisa.

- pues vamos vístete todos están esperando en el jardín. Dijo sonriendo

He de decir que el vestido que me encontré era maravilloso. Era exactamente igual que el negro pero este en su lugar era blanco.

Salí al jardín, había gente sentada en sillas muy bien decoradas al fondo un pequeño altar y un arco de flores.

Camine hacia el altar de la mano de Margaret al no estar mi padre ella era la adecuada para entregarme.

Al final del pasillo cubierto de pétalos de rosas se encontraban las dos personas que más quería en este mundo.

Fue un día maravilloso, bailamos,comimos, bebimos y también nos amamos...

La mejor parte de todo según Robert era la noche de bodas y después la luna de miel. Mi lobito calenturirento no iba a cambiar nunca.

***

Hace tres años que me quedé sola, Robert murió mientras dormía tranquilo y en paz tenía 75 años. Nunca le dije el pacto que hice con las sombras no quise que el tuviese que vivir pendiente del tiempo que le quedaba.
Esos 50 años que pude pasar a su lado fueron los más felices de toda mi vida. Aunque Valeria despareció y nunca más la volvimos a ver, nos dejó un pequeño regalo a su pequeño hijo Lucas.
El cual nos devolvió las ganas de vivir tras su desaparición.
Se que está viva lo puedo sentir pero ella eligió vivir su vida lejos de nosotros y eso no lo puedo cambiar.

Lucas se hizo un hombre, un hombre de bien. Robert estaba muy orgulloso de él. mi pequeño de ojos verdes y pelo rizado había crecido tan rápido.

Se matriculo en la universidad para estudiar medicina.
No había otra cosa que le pudiera haber echo más feliz. Que su nieto fuera a ser médico lo llenaba de orgullo.

Siempre decía que para ser alguien en la vida tenías que estar preparado.

Nunca me llegó a hablar de su pasado ni de ese secreto que guardaba pero nunca lo culpe, acepte que no todo el mundo está preparado para sacar a la luz a sus demonios.

Cuando murió estuve hundida por casi dos años pero un día apareció Lucas con una pareja y mi vida dio un vuelco.
Mi pequeña Ariel y su ahora marido William me devolvieron la alegría dandome el mejor regalo del mundo convirtiéndome en bisabuela de Robert y Amalia.

El día que nacieron los mellizos y dijo sus nombres, volví a llorar como hacía mucho tiempo no lo había vuelto a hacer. Pero esta vez no había pena sino alegría en mi corazón.

Antes fue Margaret la abuela adoptiva y ahora lo era yo.

Cuanto echo de menos a Margaret, se convirtió en mi segunda mamá.

El consejo de las brujas me sigue reclamando en bastantes ocasiones, estoy un poco cansada creo que es hora de que yo también me jubile y pasarle el testigo a Lucas.
Pero bueno primero tengo que esperar unos años más.

No volví a tener quejas, ahora todos seres mágicos y no mágicos convivimos en en el mismo lugar.

Evidentemente desconocen nuestra naturaleza.

Desde aquel día, no hemos vuelto a recibir la visita de ningún vampiro creo que las voces se recorrieron  bastantes lugares. Convirtiéndose en una leyenda.  

La leyenda de la bruja oscura

Nunca más volvi a sacar el grimorio, había pagado un precio muy alto por lo que hice. Siempre pensé que las sombras escondian algo bueno en su interior, podían haber roto el pacto y nunca jamás volvieron. Bueno se que un día lo harán pero ya estoy preparada para ello.

Al final si tuve mi historia con final feliz. Sabiendo que un día la otra persona tendria que dejarme pero eso es ley de vida. La única diferencia es que yo sabía cuándo el final llegaría.

Hoy es la graduación de Lucas por fin se ha licenciado. Será un buen doctor, ha decidido hacer las prácticas en el pueblo de Ariel.
Sino fuera porque se de buena tinta que Ariel esta locamente enamorada de William pensaría que estos dos tienen algo.

Me encanta que estén cerca el uno del otro, así cuando voy a ver a mis pequeños también lo puedo ver a él.

Dentro de dos meses tenemos un viaje en familia planeado. Estoy encantada es lo único que necesito ahora cuidar a la pequeña familia que el destino ha puesto ahí para mí.

Nunca dejaré de echar de menos a Robert pero se que con el tiempo lo volveré a encontrar. Igual en el otro lado dentro de muchos, muchos años volvamos a ser la familia feliz que fuimos antaño.







Ahora vienen dos extras!!

Amalia Reina de las Brujas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora