CAPÍTULO 9

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POV FUTARO

Nino: Me adelantaré al departamento — me comentó antes de salir por la puerta.

Futaro: ¿No te irás conmigo y Miku? — pregunté algo desconcertado.

Nino: No. Los veo allá — respondió para luego irse.

Futaro: ¿Qué le sucede?

Desde la charla que tuvimos durante el descanso Nino a estado comportándose algo rara. Me trata como si solamente fuéramos compañeros de trabajo y nada más. De cierta manera me siento mejor que no trate de coquetearme como en otros días, pero aún así es extraño.

Gerente: Oye, Uesugi, ¿ya casi terminas?

Futaro: Sí. Solo me falta esta mesa y me iré.

Gerente: De acuerdo. No tardes.

El gerente entró de nuevo a la cocina y yo continué limpiando la última mesa que me faltaba. Tardé poco más de un minuto, pero al final acabé el trabajo del día de hoy.

Fui rápidamente a quitarme el uniforme de trabajo y me puse mi ropa para después despedirme del gerente. Al salir de la pastelería me encontré cara a cara con ella.

Miku: Hola, Futaro.

Futaro: ¿Miku? — expresé algo sorprendido — ¿Qué haces aquí? ¿Saliste antes?

Miku: Sí. Katō-san me permitió salir un poco más temprano — me explicó para luego mirar detrás mio — ¿Dónde está Nino?

Futaro: Ella ya se fue. Dijo que nos esperaría en el departamento.

Miku: Entonces, ¿nos iremos juntos? — juntó sus manos y agachó un poco la mirada, aunque alcancé a ver como sonreía un poco.

Futaro: Parece que sí — respondí algo apenado ya que no sabía muy bien como actuar con ella luego de lo de ayer.

Empezamos a caminar en completo silencio un al lado del otro. Miku trataba de acercarse un poco más, pero yo me terminaba alejando. Al final acabó de seguir intentándolo y solamente seguimos caminando.

Quería hablar con ella, pero no encontraba la manera. Su confesión me había sorprendido al igual que la de Nino, pero con la diferencia del beso. Eso me había tomado por sorpresa, y me ponía nervioso y algo avergonzado al recordarlo.

Miku: Futaro — me sujeto de la manga de mi suéter haciendo que ambos nos detuviéramos — ¿Podemos hablar?

Futaro: ¿Hablar?

Miku: Por favor — pude notar un leve sonrojo en sus mejillas.

Futaro: Está bien.

Fuimos hasta un pequeño parque que estaba cerca y nos sentamos en un banca mientras el sol empezaba a ocultarse.

Miku: Yo… bueno…

Futaro: ¿Estás bien? — pregunté al notar como apretaba un poco su pantalón.

Miku: Sí — asintió. Aflojó un poco su agarré y soltó un pequeño suspiro para después mirarme — Futaro, la verdad es que quería disculparme contigo por lo de ayer.

Futaro: ¿Te refieres al-?

Miku: Al beso — interrumpió algo apenada — Por un momento dudé sobre si atreverme a hacerlo, pero al final solo me dejé llevar — comentó poniendo su mano sobre su pecho — Me siento culpable por haberlo hecho, pero no me arrepiento — esbozó una pequeña sonrisa — Y hablaba en serio cuando te confesé mis sentimientos.

Futaro: Entonces, ¿yo verdad…?

Miku: Sí. En verdad me gustas, Futaro — me dio una sonrisa, pero esta era diferente al resto, incluso me atrevo a decir que al resto de sus hermanas. Es cierto que las cinco tienen el mismo rostro, pero en este momento es como si el suyo y su sonrisa fueran únicos.

Una Nueva RivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora