La llegada.

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La llegada fue agridulce, mi madre no me esperaba, aunque tampoco estaba en casa, pero sí  estaba mi mejor amigo, en nuestra casa y creo que eso me ayudó bastante.
Mi madre es bastante agobiante, quiere que todo salga perfecto y que nada falle y eso no existe, se que se preocupa mucho por mí, pero me hace encerronas en mis sentimientos y es lo que menos necesito de ella y al no tener a mi padre, sólo la tengo a ella y a Tristan y mi mejor amigo Daniel.
Mi familia y yo siempre hemos estado muy unidos, pero nunca más desde la separación  de mis padres y mi mejor amigo, siempre me ha apoyado y entrar en esta Universidad, creo que ha sido una decisión compensatoria.
Al irse mi padre de casa, poco nos quedó, el piso que habitamos ahora y los ahorros de mi madre, aunque ella sigue trabajando, y Daniel incluso le ayuda en algunos gastos y en la comida. Eso es lo bueno de aquí, que es como de la familia.
Mi padre nunca se ha desentendido de mi, sigue pagándome la universidad y mandando dinero desde donde quiera que esté, pero ya es tarde.
—Hola Avery cariño! Te he echado mucho de menos.
Me saca de mis pensamientos su voz tan fácil y tan cálida y envolvente.
—Hola Daniel, cuánto tiempo.
—Si, hace más de un mes que no nos vemos y hemos estado muy liados con muchas cosas
—Sí!¿ sabes dónde está mi madre ?
—Ha salido hace 1 hora y aún no ha vuelto,¿Cómo estás? Se te ve agotada
—Si tú supieras... tengo algunas cosas que contarte
—Soy todo oídos y te entenderé en casi todo
Le conté como fue mi llegada a la Universidad, como es mi piso donde vivo, cómo es la gente, que la gente me trata bien a excepción de él, que todavía no he llegado ahí. Creo que va a flipar un poco cuando se lo cuente.
—Bueno me flipa como es Tristan, debe ser una chica genial y maravilllosa
—Si, lo cierto es que lo es, por ahora no me ha fallado, y confío mucho en ella
—Daniel, hubo una fiesta! Estuvo súper bien, lo que pasa es que ya me conoces, que no soy yo de muchas fiestas... por eso acabé yéndome antes de tiempo
—¿Qué pasó? ¿Una fiesta? ¿Tú en ella? ¿Cómo es posible?
—Bueno, me invitaron varias personas y no podía renunciar, ya sabes la reputación...
—Si, si, entiendo, pero que tú madre no sepa nada
—Guárdame el secreto jajaja
—Sabes que puedes contar conmigo en todo, pequeña
Le doy un abrazo y le doy las gracias por todo lo que está haciendo.
Poco después oímos la puerta abrirse y sabemos inmediatamente de quien se trata.
—Hija, que sorpresa que estes aquí!!
Salgo corriendo a abrazarla,y ella me recibe con ganas.
—Hola mamá, le digo
—¿Qué tal tu vida de universitaria?
—Pues bastante bien mama, estudiando mucho y preparándome para algunas optativas.
—¿Has conocido a alguien?
—No, miento
No puedo pensar en el, porque me vuelvo loca, pero irremediablemente le tengo en mi cabeza, es mi ángel, siempre esta conmigo, siempre me acompaña, y me cuida, aunque él no solo sepa.
Esta noche decidimos entre los tres que vamos a cenar burritos, que es lo más fácil de hacer, y nos encanta, mientras vemos 'Friends' en la nueva televisión del novio de mi madre.
No hablamos mucho durante la cena, lo suficiente como para echarnos unas risas y dejar nuestro momento de intimidad.
Al terminar, recogemos y me despido con varios besos y me subo a mi cuanto, al entrar solo tengo ganas de dormir, asíque me tumbo y mientras me voy quedando dormida, pienso en esos ojos que me perforan el corazón y que estoy empezando a necesitar que me miren todos los días.

Electricidad carnal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora