Salgo del mini bar y no sé ni qué hacer, ni que pensar, acababa de... maldita sea le acaba de poner los cuernos a la que se supone que le he prometido dárselo todo de mí. Ni si quiera podré mirarle a la cara. La necesito lejos... necesito inventarme algo, una maldita excusa, ¿qué cara pondrá cuando se entere? Sé que me quiere y que la he fallado... tengo que maquinar algo para sacarla de mi vida, esta vez va enserio.
Sé que soy muy cruel por hacerla esto, pero se merece a alguien mejor... que esté una temporada lejos de mí, tengo que olvidarme del tacto de sus labios, las cosquillas de su nariz en mi cuello y lo sedoso que su pelo es, hasta que me pican las manos y esos ojos que me envolvieron y me cuidaron desde la distancia... Avery me protegió y yo la he destrozado.
No necesito de la ayuda de nadie, la voy a echar de mi vida y la compraré un billete en avión lejos de aquí, de solo ida quizá a donde viva su familia, durante 2 semanas o 3... maldita sea!
Golpeo la pared de la entrada y siento que necesito tener pulmones nuevos para enfrentarme a lo que me espera. Van a hacerla mucho daño, y quiero mantenerla alejada.
Hace horas que se fue de mi apartamento y sé dónde encontrarla, espero que por suerte esté sola, para que el plan me salga a dedo.
Rezo y rezo por el camino, pero nada me prepara para enfrentarme a otro golpe a mi corazón. Me lo estoy rompiendo yo solo.
Al pisar la entrada, timbro y me recibe Tristan, maldita sea, todo se va a ir al traste, lo noto por la cara que me pone cuando me ve y como rueda los ojos y se gira hacia Avery, que está un poco más lejos que nosotros, organizando cosas de la facultad y de su armario, me hace tanta gracia las caras que pone y como se le mueve la coleta cuando va de un lado a otro, y como de bien le quedan los pantalones... esto tiene que acabar así.
Aparto a Tristan, sabiendo que sabe que algo tramo, por la forma de mirarla, pero hasta entonces no me dice nada. Cuando Avery me ve salta hacia mí y se sube encima mía, dándome un cálido abrazo y besando mi cuello, no de forma sensual, sino rápida y súper adorable, la sostengo en mis brazos, porque es lo único que sé hacer, es el último contacto, el último abrazo y el último beso, y se lo permito todo.
—Carson, estaba pensando en que la semana que viene podríamos ir a...—me mira con sus ojitos marrones y siento que hay un agujero en mi pecho que puede ver.
—Av, tenemos que hablar—sé que ahora viene lo complicado porque lo noto en Tristan y que no decir de Avery.
—¿Qué pasa?—me implora con sus ojos y sus cejas bien arregladas.
—Mañana hasta dentro de 2 semanas no vas a volver a verme, te he comprado un billete de avión solo de ida a donde viven tus padres—lo he soltado pero no sé la forma en que quería, me aprieto las manos y siento que quiero darme un puñetazo, por lo que le estoy haciendo, pero no hay marcha atrás, lo veo en sus ojos.
—¿Cómo que me voy? No puedo irme Car, esto está empezando, los exámenes, lo nuestro,no puedes alejarme otra vez—empieza a a elevar la voz y mis pensamientos se van a esa boca tan bonita y que tan bien me hace sentir.
Tristan me mira con los ojos entrecerrados sabiendo que tramo algo, pero no sé si está dispuesta a llegar al fondo de este asunto, pero no le doy opción.
—No hay nada nuestro Avery, lo siento, te mentí, pensaba que podría, pero no, mírame, enserio—me acerco a ella y le acaricio la cara con la palma de mi mano mientras se lo susurro casi al oído y noto ambos escalofríos.
—Por favor,no me dejes, no quiero volver—me implora, me suplica, pero me da igual, tiene que irse. 3 semanas. Nada más. Y me habré olvidado de ella.
—No hay vuelta atrás Avery, tienes que irte mañana, tu vuelo sale a las 9, Tristan te ayudará a prepararlo todo, porque yo no puedo, lo siento, mi pequeña Avery—Le dejo el billete encima de su mesa y espero que no lo desperdicie, porque está es mi única oportunidad para cambiar lo que acaba de pasar.
—Carson, espero que sepas lo que estás haciendo—me suelta Tris, súper incrédula, nadie se cree mi mentira, ni yo mismo me la creo.
Porque a ser sinceros ¿que voy a hacer cuando yo salga por esa puerta y ella coja ese avión?
Me rasco la nuca y dando una mirada atrás, a lo que pudimos haber tenido, me acerco a Avery y le doy un beso súper sincero en la frente, siento que no puedo decir nada más, hasta que lo digo:
—Te quiero muchísimo Avery, cuídate por mí, cuidaste mi corazón como nadie supo, por favor, no me decepciones, toma este vuelo y vete lejos de mí, no quiero este mundo para tí, te mereces todo lo que yo no puedo darte, confía en mi—le cojo las manos y las cierro entre las mías y sé que ese será el último contacto que tendremos en mucho tiempo.
—Vete Carson, por favor. Me iré mañana y no volverás a saber de mí, pero tienes que irte ahora, muchas gracias por todo lo que vivido y todo lo que no. Yo también te quiero. Cuídate por favor—me da un beso en los labios y necesito retenerla contra mí, pero sé que no puedo.
Me voy de ese apartamento con olor a frambuesa y dolor en el corazón, pulmones y las manos y siento que voy a desvanecer en cualquier momento, pero hice lo que tenía que hacer. Sé que he hecho lo correcto. Ella no me merece. Yo no la merezco. Y en la vida tenemos que tomar decisiones dolorosas que nos van a romper los esquemas y el corazón, pero mis queridos amigos, la realidad supera a la ficción...
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Electricidad carnal.
Teen FictionEllos dos no se conocen, pero cuando sus vidas se entrelazan, todo cambia. Mucho amor, muchas peleas, muchos viajes, muchas horas separados para volver a estar juntos... una historia que les hará cambiar de manera inevitable.