Capítulo 0

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Kimberly

Mi primer día de trabajo había llegado, tengo 17 años y hace dos semanas que conseguí sacarme mi título de socorrista, mi familia insiste en que no es necesario que trabaje, ya que económicamente estamos genial.

Yo quería empezar a ganar dinero por mi propia cuenta. Fui hasta la cocina y comencé a preparar mi desayuno.

-Cariño, te prepararé café para

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-Cariño, te prepararé café para. Que lleves al trabajo - dijo mi madre entrando en la cocina y asentí.

-La semana que viene ya podrás dormir en tu habitación, la torre ya está arreglada - dijo uno de mis padres y yo asentí.

Si, vivo en un castillo y tengo siete padres y una madre.

El castillo fue subastado y mis padres decidieron pagar por el y después de tres años por fin tendría mi habitación. También tengo cuatro hermanos mayores, hombres. Tienen veintidós, y veinte ya que son trillizos.

-Cuando vuelva del trabajo comenzaré a empacar cosas para pasarlas a mi habitación - dije y  mi padre beso mi cabeza.

-Tus tíos y tus hermanos vendrán hoy a cenar, quieren ver como ha quedado el castillo - dijo mamá.

-¿Se quedarán a dormir? - pregunté.

-Lo más seguro, así que las habitaciones de invitados estarán listas, se lo diré a las chicas del servicio - dijo mi padre James.

-Yo ya me voy, gracias mamá por prepararme el café - dije besando su mejilla dándole un pequeño abrazo.

-Pásalo bien cariño, te quiero - dijo y me fui.

Cogí las llaves del coche y me puse rumbo a las piscinas, además de ser socorrista debería de dar clases de salvamento a los cadetes y junior por lo que no estaría aburrida.

-¿Eres la nueva? - pregunto un chico de unos veinticinco años más o menos.

-Si, soy yo ¿tu eres? - pregunté.

-Encantado, soy Víctor, tu debes de ser Kimberly ¿verdad? - pregunto y yo asentí. - Bien, esta primera semana estaré contigo para enseñarte las cosas y ayudarte a soportar a los cadetes, los junior son un amor ya que el más mayor tiene siete años y no te discuten nunca nada - dijo mientras entrábamos.

Entramos a los vestuarios, el entró en el de hombres y yo en el de mujeres, me puse el bikini y la típica camiseta blanca junto al pantalón rojo.

Salí del vestuario y a los pocos minutos salió Víctor de la misma forma vestido.

-Chicos, aquí - les dijo a un grupo de unos treinta adolescentes - Ella es Kimberly y será la nueva socorrista y profesora de salvamento, espero que la hagáis caso en todo lo que os pida y que no se lo pongáis tan difícil como a Nadia, la pobre no ha querido contestarnos el teléfono, a saber que le habéis hecho - dijo en tono de regaño. - Te dejo en tus manos su entrenamiento de hoy - dijo y se fue a atender a una señora que venía hacia nosotros.

Poliamor en ChicagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora