Poliamor en Chicago

Capítulo 1

Desperté más cansada de lo normal y la verdad es que no me extraña, anoche al final hasta las tres no me dormí y eran las siete.
Solo había dormido cuatro horas y presentía que mi humor hoy sería de  perros.
Espero que ver a los chicos por lo menos me alegre un poco el día. Me di una ducha, maquille un poco mis ojeras y me vestí.

Baje las escaleras y camine hacia la cocina para hacerme el desayuno.

Un café con hielo y un ensalada de frutas.
Adam y mi hermano bajaron y escuche sus pasos hasta la cocina.

-Buenos días - dijeron.

-Hola chicos - dije con una pequeña sonrisa.

-¿Todo bien? - pregunto mi hermano.

-Solo necesito dormir diez horas más, pero solo eso - dije con una pequeña sonrisa. - Bueno yo me voy, si vais a hacer cosas en la mesa no por favor que desayuno todos los días en ella - dije.

-Tranquila lo haremos en tu cama nueva para estrenarla - dijo Adam.

-Os la corto - les dije. Ambos levantaron las manos en señal de paz y yo reí.

-Me voy - dije con una sonrisa.

Conduje por las calles hasta llegar a las piscinas, llegué y no había nadie, normal, espero que al entreno venga alguien.
Me cambie tranquilamente y comencé a poner en la pizarra el entrenamiento de hoy.

-Joder, hoy no perderemos tiempo, ya lo tiene todo apuntado - escuche a uno de los chicos.

-Mejor, yo vengo aquí para nadar no para rascarme los huevos como tú - le contesto otro chico.

-Hola chicos - les dije con una sonrisa - Sois los primeros en llegar, esto es lo que haremos durante hoy, podéis esperar a vuestros compañeros o hacerlo ahora y cuando terminéis iros, os dejo elegir - dije.

-Yo espero - dijo Diego y se tiro en el suelo con desinterés.

-Yo empiezo ¿puedo repetir el tercer punto? - pregunto Raúl y yo asentí.

-Hablé con Víctor y me dijo que estabas interesado en el nacional si quieres puedo cambiarte el entrenamiento - dije.

-¿Harías eso por mi? - pregunto y yo asentí.

-Hoy puedes hacer eso y yo Ya el lunes te traigo entrenamientos para ti, ¿sabes de alguno de tus compañero que también se quiera apuntar?

-No, la mayoría están aquí por obligación de sus padres - dijo.

-Esta bien, no te quito más tiempo - dije y el se fue al agua.

Jay
Trae bikini

Estoy trabajando, ya tengo uno.

Comemos en casa ¿OK?

OK, solo no me enveneneis

Tarde, lo hicimos anoche, en dos días morirás.

Puede que Antonio también muera, el me beso.

Así tendremos más espacio en la casa para Kelly y para mí.

Ya están llegando más chicos, tengo que dejarte.

Bloquee el teléfono y le sonreí a los chicos que llegaban.

-Venga Diego a entrenar con ellos - le dije. El me miró con desinterés - Vale, tienes dos opciones, o te pones a entrenar o te vas para casa - le dije.