Capítulo 17

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Era sábado y había salido con los chicos para mirar muebles para la nueva casa.

-¿Podemos para en alguna cafetería? - les pregunte y ellos me miraron.

-¿Estas cansada? - pregunto Kelly.

-Estoy algo mareada y me duelen de una forma horrible los pies - dije y ellos asintieron.

-¿Que quieres tomar? - pregunto Kevin cuando entrábamos en la cafetería.

-Un licuado de frutos del bosque - dije y el asintió.

-Pedirme un café solo, iré con ella a sentarme - dijo Kelly.

Nos sentamos en una mesa que tenía tres bancos y me quedé apoyada del pecho de Kelly.

-¿Se han movido mucho? - pregunto acariciando mi vientre y yo asentí.

-Hoy han estado muy intranquilos - dije acariciando mi vientre también.

Los chicos llegaron y se sentaron en la mesa, mientras esperábamos nuestras bebidas.

-¿Ese jersey no es mío? - pregunto Antonio mirándome fijamente.

-Era tuyo - dije y todos reímos.

-¿Ya no es mío? - pregunto el mirándome fijamente y yo reí algo sonrojada.

-No - dije con una pequeña sonrisa escondiendo mi cara con el brazo de Kelly.

-Podemos compartirlo - me dijo Antonio.

-Me lo pensaré - dije y todos se rieron.

Un camarero trajo todas nuestras cosas y sonreí al ver tarta de queso. Poso también un sobre de mostaza y me sonroje, desde que estoy en el embarazo solo me gustaba la tarta de queso con mostaza.

-Gracias - le dije a los chicos y ellos sonrieron.

-Debemos comprar berberechos, el otro día se terminaron - dijo Jay mirándome fijamente.

Mi antojo más fuerte era comer berberechos con vinagre, y mínimo una vez a la semana tenía que comerlos, hablamos con mi ginecóloga y nos dijo que no me hacían mal.

-No se como puedes hacer esa mezcla - me dijo Kevin y yo me encogí de hombros con una pequeña sonrisa.

Termine mi comida y me apoye en el hombro de Kelly.

-¿Mas? - pregunto y yo negué.

-He quedado muy bien así - dije con una pequeña sonrisa y el beso mis labios.

Observe como los chicos comían y una vez habían terminado decidimos irnos ya que habían pagado en la caja a la hora de mandar la orden.

-Me gusta este suelo - dije mirando una pieza de mármol.

-Es lindo - dijo Antonio y yo me agarre fuertemente a su brazo - ¿Que pasa? - pregunto y lo vi todo negro.

Desperté en una habitación de hospital y vi a mis chicos sentados en el sofá y los sillones que había.

-Mirar quién ha despertado - dijo Kevin y yo sonreí un poco.

-¿Los bebés están bien? - pregunte y ellos asintieron.

-La que no estabas bien has sido tu, has alcanzado un pico de estrés - dijo Kelly.

-Pero si estaba bien - dije confundida.

-La doctora dijo que aunque tú te sintieses bien, al estar embarazada las noticias te afectan el doble y también los paseos largos como el de hoy - dijo Jay.

-A partir de ahora reposo - dijo Antonio y yo asentí.

No quería que nada malo le pasase a mis bebés.

-Nos turnaremos para cuidarte - dijo Kelly.

-No, no es necesario que os toméis molestias en vuestro trabajo, yo os prometo que haré lo mínimo y además dijo mama que podría venir a casa algún día para estar conmigo - dije y ellos asintieron.

-Esta bien - dijo Antonio después de soltar un suspiro.

Dos horas después nos pudimos ir a casa.

-¿Que te apetece comer? - pregunto Jay agachandose a mi lado ya que yo estaba tumbada en el sofá.

-Pizza, la de la última vez con los bordes rellenos de queso - dije y el sonrió.

Me quedé dormida y desperté por el sonido del timbre y supe que las pizzas habían llegado.

-Vamos a comer pequeña - dijo Kelly llegando a mi lado y yo sonreí.

-Antes un beso - dije y el sonrió agachandose para besarme.

Me ayudo a levantarme del sofá y fuimos hasta la cocina donde estaban colocando las pizzas. Me senté entre Kevin y Jay mientras Antonio colocaba las cosas.

-¿Jugo? - pregunto Kelly y yo asentí.

Comimos juntos mientras hablábamos de varias cosas de la nueva casa, al final me había puesto terca con ellos y yo también aporte una pequeña cantidad de dinero.

-¿Los quiere alguien? - pregunte ofreciendo tres trozos.

-Los guardaremos para más tarde por si quieres más - dijo Antonio y yo asentí con una pequeña sonrisa.

La tarde fui tranquila y lo único que hicimos fue mirar cosas de forma online para la nueva casa.

Reservamos todo para nuestro dormitorio, baño y vestidor y luego seguimos con la habitación de los niños.

Dejamos de escoger cosas una vez habíamos completado la habitación de los niños y comenzamos ha hablar.

-¿Has elegido la universidad ya? - pregunto Jay y yo negué.

-Esque no se que hacer, me gusta mucho la arquitectura, pero también me apasiona la medicina, es algo tan complicado - dije y ellos sonrieron.

-Vale, intenta esto, enfócate en ti dentro de diez años ¿te ves en una oficina haciendo planos o te ves en un hospital salvando vidas? - pregunto Kevin.

-Creo que la segunda, el hecho de estar siempre en una oficina me aburre - dije y ellos sonrieron.

-Ya tienes tu respuesta - dijo Kelly.

-Es verdad, ya está, seré médico - dije con una sonrisa y todos rieron por mi emoción.

-Serás una médico preciosa - dijo Antonio y yo me sonroje.

Jay se levantó y volvió con mi portátil haciendome sonreir. Lo cogí para después besar sus labios y comencé a rellenar la ficha para la matrícula.

Cogí el primer año online solo teniendo que hacer de forma presencial los exámenes del final de cuatrimestre.

Realicé todos los pagos mientras los chicos hablaban algo del trabajo.

-¿Esta? - pregunto Jay y yo asentí.

-Creo que compraré un ordenador de escritorio para las clases - dije y ellos sonrieron - ¿Que habéis hecho? - les pregunte.

-Pues hemos adelantado todo lo de la casa, contratando a más gente, ya que nos quedan pocas cosas de elegir y eso lo podremos terminar mañana para que el equipo lo tenga todo listo y hemos pensado en ponerte una pequeña oficina en la casa, puedes usarla mientras hagas la carrera y luego ya veremos - dijo Kevin y yo sonreí.

-Sois los mejores - dije con una sonrisa.

Poliamor en ChicagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora