La reencarnación del Sabio (Naruto)

Capítulo 9: Segunda prueba parte 2

Capítulo medio actualizado.
¿Se dan cuenta que aparezco cuando quiero? No tengo excusas por la ausencia.

14/11/21
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Quizás la charla que tuve con Kakashi me impidió dormir o eso quisiera pensar aunque un fragmento de mi supiera que estaba mintiendo. Tenía miedo. ¿Quién no lo tendría? No me sentía preparada en absoluto y era consciente que eso me pondría en desventaja y a su vez podría estar consciente de los acontecimientos.

Detestaba que mis emociones interfirieran con mi razonamiento, ¿Pero que podía hacer? Intenté por todos los medios dormir, diferentes posiciones, contar ovejas y perderme viendo la nada, por supuesto que no funcionó ninguno de los métodos y a determinada hora decidí sentarme frente a mi escritorio a dibujar.

Me levante de la silla dejando ordenadas las hojas sueltas en las que estaba dibujando encima del escritorio, luego, como es habitual fui al baño a echarme un vistazo en el espejo.

La imagen que se reflejaba en este me asusto, nunca me había visto tan pálida y con las ojeras tan marcadas, realmente estaba cansada y con la sensación de que mi acumulación de chakra era baja. Mis ojos estaban más opacos, y mis mejillas tenían un leve rubor, lleve una de mis manos a mi frente; estaba ardiendo.

Abrí los ojos sin esperar eso.

- Rayos-. Exclamé maldiciendo-. No puede ser, no puede ser.

Abrí los cajones del mueble y busqué un termómetro. 37,8 marcó. Estaba con fiebre. Suspiré y moje mi cara, un baño no me vendría mal.

No pasó mucho cuando llegue a la piedra de los héroes de Konoha, mis pies me habían llevado ahí incluso antes de la salida de los primeros rayos del sol. Me sorprendió ver a Kakashi frente a esta viéndola sin decir nada. Una escena triste, ¿Cuántos de sus compañeros estarán escritos ahí?

Quise retroceder antes de que se diera cuenta que estaba ahí, pero incluso tratando de no hacer ningún ruido él lo supo. Volteó con una sonrisa fingida que me rompió el alma, sensei, no quiero eso, no quiero que finja, no quiero que aparente que está todo bien, vi su mirada, vi su nostalgia y tristeza.

Me puse a pensar en los seres queridos que perdí en la invasión a mi aldea, no sufrí por ellos, ni tampoco los extraño, me arrebataron esa posibilidad. Al no recordar ni tener algún dato de ellos, los sentía lejanos, por supuesto que me duelen vidas perdidas, no digo que no, pero... He visto o he escuchado de tantas muertes, me da coraje el asesinato masivo que hubo en Uzushiogakure, pero no proceso que los que murieron eran familiares, amigos y conocidos.

Me arrebataron eso. El sentir en primera persona el vacío de sentirme sola, de no tener padre o madre, me arrebataron el sufrimiento...

En otras condiciones me sentiría privilegiada, no lo sufrí, no me sentí sola, nunca, pero ahora, me siento más sola que nunca.

- Lo siento.

- ¿Qué haces tan temprano por aquí, Haruka?

Me encogí de hombros.

- No he podido dormir.

- ¿Es por lo que te dije ayer?

- Un poco si, un poco no... ¿Alguna vez tuvo miedo de algo?

Comenzó a dar pasos lentos hacia mi.

- Por supuesto que he tenido miedo, ¿Quién no? El problema no es que tengas miedo sino lo que puedes hacer con el, puedes paralizarte y no actuar o puedes ser sobrevivir, para eso funciona, nos ayuda a ser más cuidadosos. ¿Es por lo sucedido en esa zona de entrenamiento? Yo creo que estás preparada y no te olvides de algo fundamental, no estás sola.