Capitulo 11: Del uno al diez, elije

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Montaingne: "No morimos porque estemos enfermos sino porque estamos vivos".....

No recuerdo cuando fue el momento en que me prometí protegerlos, ni como acabe rechazando muchas ofertas que favorecían mi futuro por ella. Solo, sé que esas ganas de ofrecer mi protección a cambio de nada nacieron desde lo más profundo de mi corazón y eso me hace sentir satisfecha. No se como explicarlo muy bien; realmente no logro comprender mis sentimientos humanos. Aun así estoy segura que lucharía con cualquiera, incluyendo a alguien mucho más fuerte que yo, teniendo escasas probabilidades de vencer, lucharía por ellos.

Tal vez sea un capricho, probablemente que no debería existir e incluso puede ser que ninguno me lo vaya a agradecer con el paso del tiempo y que comiencen a odiarme. Si, realmente hay muchas consecuencias que en momentos me planteo y comienzo a considerar la idea de echar todo por la borda y seguir una vida tranquila sin sentir el odio y repudio de ellos, pero entonces me doy cuenta que no me importa cuanto me odien, si eso significa que van a estar a salvo.

Al principio esa necesidad de brindar protección comenzó siendo para Itachi, Sasuke y Naruto pero en este instante, ahora que lo pienso, ya no es solo para ellos. Esa voluntad, esa nueva voluntad nació en el momento en que conocí a mis amigos... Cuando todo se "hecho por la borda"...

Flashback

Una niña pequeña de cabello completamente negro y ojos grandes, rojos atravesó la puerta del aula, su andar tímido e inseguro la hacían ver más frágil de lo que realmente era y en conjunto con su piel perla daba la impresión de ser una muñeca, de esas caras que todas las niñas habitualmente quieren y que sus padres siempre se niegan a comprar hasta ver que sus pequeñas hijas no las arrastraran por los suelos llenos de polvo y mugre, o que ya no jugaran a tomar el té con ellas ensuciando sus vestidos con algún dulce o el mismísimo té. Si, esa niña daba la impresión de ser elaborada a mano con la mejor selección de telas y el mejor, de los mejores artesanos.

Aun así, frágil por fuera, la inteligencia, fiereza y fuerza de voluntad en ella era inmensa. Y eso se demostraba por la simple razón de estar allí, ya que no había llegado a la academia por casualidad o porque realmente le interesara ser un ninja, bueno, si quería ser ninja pero ese no era su principal objetivo. Ella quería conocer, por lo que había dicho el viejo de Takuma, a sus primos Naruto y Sasuke, ambos con procedentes muy distintos. Naruto era huérfano desde casi su nacimiento que se había criado absolutamente solo, que había sido y es tratado como un monstruo, que llama la atención de las personas haciendo travesuras, y que había oído del director de la academia, cuando su abuelo le pregunto sobre el niño que era un payaso de clases con malas calificaciones, mientras tanto Sasuke pertenecía a una de las familias más importantes de toda konoha, la familia Uchiha. A diferencia de Naruto, Sasuke creció en una cuna de oro, siendo su padre la cabecera del clan, nunca le faltaba nada, aunque, creía la niña, un poco de atención fraternal. Sasuke en su familia poseía a una dulce y amable madre llamada Mikoto, su padre algo firme y serio Fugaku y por último y el ejemplo a seguir de Sasuke su hermano Itachi, él chico cinco años mayor que él era un total prodigio y Sasuke intentaba llamar su atención teniendo un rendimiento y comportamiento impecable en clases.

Si, realmente ella dudaba que sus primos por cosa del destino se llevasen bien, uno tan distinto del otro, puso en blanco sus ojos, antes de tomar camino entre los asientos ocupados en busca de alguno libre, al llegar a uno, junto a un niño un poco más pequeño que ella con mirada enérgica, pequeños colmillos rojos en sus mejillas y unos ojos negros con pupilas alargadas se sentó. Los primeros segundos ignoro la insistente mirada de él sobre ella, hasta que comprendió que ese niño no dejaría de observarla hasta que le dedicase una mirada o una presentación, se decidió solo por mirarlo. Al fin y al cabo hacer amigos no estaba dentro de lo planeado, ella debía solo mantener un ojo encima de sus primos y punto final... Pero las cosas no siempre siguen lo que uno planea.

La reencarnación del Sabio (Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora