La reencarnación del Sabio (Naruto)

Capitulo 2: Uzumaki Haruka

Ryoma Haruka

Amanecí con un fuerte dolor de cabeza, la visión borrosa y grandes ganas de vomitar, algo que podía deberse a mi peculiar trastorno del sueño y al hecho de que cuando llegué a casa no puede parar de llorar hasta que me dormí. Las lágrimas secas se veían graciosas en mi cara, como si unas gotas de agua con tintura clara hubieran recorrido mis mejillas y mis cienes. Todavía no podía asimilar la información, creo que nadie lo lograría tan rápido, digo, posiblemente eso no sea nada comparado a lo que realmente me ocultan, sin embargo, esto ya era sorpresivo, me cambia la visión de todo.

Até la banda ninja en mi cuello, una indirecta significativa entre la amistad que manteníamos Hinata y yo, y me miré con cierto agrado frente al espejo de cuerpo completo de mi habitación, vestía lo de siempre, pero la banda le daba un toque menos infantil a mi aura y eso me agradaba. Como lo supuse, nada volvería a ser lo mismo de siempre luego de hacerme con el cargo de Genin, eso había quedado demostrado el día anterior.

— Así que, Uzumaki Haruka, ¿Eh?—. Sonreí mirando el reflejo de mis ojos—. No te queda nada mal, creo que mi apellido real hace mejor juego que Ryoma. ¿Debería formalizarlo?

Negué con una pequeña sonrisa mientras me alejaba, lo mejor sería que tome esto con humor, sino me sobrepasaría.

Salí de casa a toda marcha, había salido un poco tarde, para ser sincera, debí haber salido hace diez minutos, pero, me distraje, ya saben, uno apreciando su reflejo, queda embelesado. Corrí por toda la aldea como loca, hoy era uno de esos días importantes que no podías llegar tarde, después de todo, hoy nos dirían nuestros equipos. En la noche, mientras lloraba, me puse a pensar con quien me pondrían, había dado por hecho que Kiba, Hinata y Shino quedarían en un mismo equipo, debido a su gran habilidad de rastreo, por otro lado, a mí me colocarían en un equipo relacionado con el espionaje, o al menos es lo que sospecho, después de todo, espiar es una de mis más grandes habilidades, como enterarme de los chismes.

— Casi llegas tarde—. Replica Kiba quitando su mochila para que me siente.

— Me distraje con algo—. Me hundí de hombros.

— Seguramente ayudaste a alguna anciana con las compras—.

Sonreí por lo bajo, no iba a negar lo que había dicho, mucho menos afirmarlo, lo dejaría pensar lo que quisiera. La clase era un completo barullo, Iruka todavía no había llegado a la clase con la lista que indicaba nuestros nuevos Sensei's. Hasta cierto punto eso era un alivio, después de todo, cuando llegue y nos agrupen con un líder, sería como un chorro de agua fría, nos develaría y nos haría entrar en cuenta de que ya no éramos los mismos chiquillos de la academia, nos darían misiones de cada vez mayor rango y entenderíamos la importancia de ser ninja.

Mientras tanto, ver a la mayoría de chicas pelearse entre ellas era gratificante, sobre todo cuando la razón de su conflicto no diera cuenta suelta al conflicto. Sus insultos infantiles demostraban el desinterés sobre el futuro próximo, supongo que no se habían planteado el antes y el después de este pequeño hecho, tal vez sea la única que se lo haya planteado o puede que estén ocultando su miedo para no verse ridiculizados. Miré a Hinata, frotaba sus nudillos y acariciaba sus manos, era un indicio de que estaba nerviosa, Shino, por otro lado, jugueteaba con un par de insectos que caminaban entre sus dedos, parecía generar la acción para distraer su mente con otros pensamientos, otro indicio claro de que también estaba nervioso, Kiba jugueteaba con Akamaru, al igual que Shino, ambos intentaban distraerse.

Preste atención a cada estudiante, viéndolo de un punto de vista interno, todos nosotros habíamos pasado, por tanto, no voy a decir que somos una clase muy unida, pero recuerdo aquellas tardes que solíamos jugar al tú las traes con Shikamaru y Chōji o cuando un grupo de niñas debió preparar una diadema con flores. Podría pasar toda la mañana y tarde enumerándolos aquellos acontecimientos, por lo que fue un alivio deducir sus conductas nerviosas.